Por Nahuel Croza | Desde el 1º de junio de 2019, Nayib Bukele es el nuevo presidente de El Salvador. El joven de 37 años rompe con el bipartidismo consolidado entre el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) a la salida del período de guerra civil. (1980 – 1992).
A poco de asumir, una lluvia de tuits dando órdenes a sus ministros, convirtió su cuenta en la red social –@nayibbukele– en un auténtico despacho presidencial. Así, lo que siempre estuvo reservado a la privacidad del palacio gubernamental, a decidirse y luego comunicarse, se convirtió en actos inmediatos y públicos con réplicas cómicas de sus ministros como “Su orden será cumplida de inmediato Presidente”. Esas primeras horas, a través de tuits a su gabinete: ordenó despidos a familiares de ex-funcionarios; destinó los recursos provenientes de las cesantías a la compra de uniformes para las fuerzas de seguridad; ordenó obras públicas prometidas en campaña; dispuso la destitución de un ex-guerrillero supuestamente implicado en el fusilamiento del poeta Roque Dalton; ordenó se quite el nombre de un genocida a un cuartel. Todo en velocidad tuit y con comentarios como «Creatividad hay y el dinero alcanza cuando nadie roba» o «Se les ordena que vayan a dormir».
Se ordena la destitución inmediata de Guillermo Funes Cartagena, como Director del @BCIE_Org, con un salario de 20,000 dólares mensuales. Cargo que ostenta desde hace 10 años, con la llegada de su hermano a la Presidencia de El Salvador.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 10 de junio de 2019
Se les ordena que vayan a dormir.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 11 de junio de 2019
Ejecutado Señor Presidente.
— Alexandra Hill Tinoco (@CancillerAleHT) 11 de junio de 2019
¿Quién es este engominado, con campera de cuero y apellido y nombre árabes? ¿Cómo logró llegar a la primera magistratura? ¿Se puede gobernar mediante tuits? Para entender la realidad política del convulsionado país centroamericano, Canal Abierto conversó con Franchesca, joven salvadoreña residente en Argentina, integrante del Movimiento Centroamericano 2 de marzo.
“Nayib Bukele es un empresario millennial. Estudió en una universidad privada pero no se graduó, es decir no terminó sus estudios universitarios porque no lo necesita. Destaco esto porque en El Salvador sólo el 3% de la población en edad de acceder a la universidad, consigue hacerlo. El 97% que deberían acceder no lo logran. Entonces, quien pudiendo acceder, abandona los estudios se da un lujo que solo alguien con una familia muy pudiente puede darse. Él no lo necesitó, porque trabajó en las empresas familiares, luego fue gerente de una importadora de Yamaha y también gerenció un club nocturno”, describe la joven.
Es el Presidente más joven en la historia del país. Su carrera política la inició en las filas del FMLN. En 2012 fue electo alcalde de la localidad de Nuevo Cuscatlán al frente de una alianza hegemonizada por el FMLN; y luego en 2015, accedió a la alcaldía de San Salvador, la ciudad capital. Estando en este cargo fue expulsado del partido por el tribunal de ética del mismo y se alejó acusando a la fuerza de izquierda de haberse derechizado.
“Llegó al poder usando herramientas millennials, es un Presidente que comunica cada acto de gobierno por Twitter, nunca ha dado una conferencia, siempre ha sido por redes sociales. Sus principales actos de campaña fueron conversaciones en vivo por Facebook Live”, destaca la joven, señalando el rasgo particular de Bukele.
A la hora de los votos, su principal apoyo provino de las filas de los votantes de izquierda y “su discurso se mantuvo equidistante sin decir que era de izquierda, pero a la vez acusando al FMLN de no serlo, Bukele señaló que el Frente se había convertido en una suerte de ARENA 2.0”.
“Ya desde su primer alcaldía, como actualmente, se rodeó de amigos y familiares como sus principales asesores y su consejo. Ahora, como Presidente ha nombrado a tíos, sobrinos, amigos y familiares de amigos, al frente de ministerios y reparticiones del Estado. Pero por otro lado ha hecho nombramientos de impacto mediático, designó a seis mujeres destacadas y con ninguna vinculación con él al frente de ministerios y nombró un gabinete con paridad de género”, destaca.
El contexto de este señalamiento es que el gobierno saliente, encabezado por Salvador Sánchez Cerén del FMLN, sufre una debacle electoral pasando del 50% de votos en las elecciones de 2014 a obtener apenas el 14,4% de los votos en la última elección. Los resonantes casos de corrupción, el nepotismo y la mala gestión pública de los gobiernos del FMLN son señalados como los principales motivos.
Las mujeres del gabinete ministerial son: Karla Hananía de Varela, en el Ministerio de Educación y Ciencia -socióloga y politóloga con experiencia en defensa de los derechos humanos-; María Chichilco, “una dirigente histórica del FMLN, ex militante, ex ministra del frente y ex guerrillera”, en Desarrollo Local; Juana Alexandra Hill Tinoco, en Relaciones Exteriores; María Luisa Hayem Breve, en Economía; Ana del Carmen Orellana Bendek, en Salud; Suecy Callejas Estrada, en Cultura; Michelle Sol, en Vivienda y Desarrollo Urbano; y Morena Ileana Valdez Vigil, en Turismo. Se trata del único gabinete paritario del continente en lo que respecta a los ministerios, aunque esta característica no se reproduce descendiendo en el escalafón institucional, donde priman hombres y allegados. Todas estas designaciones fueron anunciadas por Twitter y Facebook.
Ministra @MariaChichilco, en campaña fui a Concepción de Oriente y les prometí la calle de acceso al municipio, obra que también beneficiaría a El Sauce, Polorós y Nueva Esparta.
Favor encárguese de cumplir esa promesa. https://t.co/J9kyqYo717
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 11 de junio de 2019
El de María Chichilco es un caso interesante. Una militante popular a la que se le ha asignado un cargo ministerial y una tarea destacada. Una persona sencilla, defraudada por la dirigencia del FMLN del que ella era una referente histórica y que ha decidido embarcarse en este proyecto creyendo en la honestidad del planteo de Bukele.
Como usted me lo indicó señor Presidente @nayibbukele, estoy lista para iniciar mi primer día de trabajo junto a mi jefe, el pueblo salvadoreño. pic.twitter.com/y570b1iXLf
— Maria Chichilco (@MariaChichilco) 3 de junio de 2019
Él tiene 94 años y no quería perderse el inicio de la construcción de su puente porque ya no puede subirse a la «garrucha». Me abrazó y me daba las gracias; yo le pedí perdón porque pasó casi 100 años en el olvido. Gracias Presidente @nayibbukele pic.twitter.com/Hmcq8TMWXc
— Maria Chichilco (@MariaChichilco) 9 de junio de 2019
Un panorama desolador
“El Salvador es una bomba de tiempo –señala la joven migrante–. Hay una situación de crisis hídrica a punto de explotar y, en este marco, hubo dos intentos fallidos, encabezados por los partidos de derecha, de privatizar el agua. En materia de derechos humanos, recientemente se intentó volver a implementar una ley de amnistía. El sistema educativo está precarizado. El sistema de salud no da abasto. La crisis migratoria de las caravanas lleva décadas y se sigue dando, se agudiza. Los niveles de violencia, que es uno de los principales problemas que tenemos, han permeado a toda la sociedad. Como ejemplo, hace poco se filtró una información que dio cuenta de que una discusión en el Congreso terminó con dos diputados sacando sus pistolas: Los diputados entran armados al Congreso!. Es un reflejo de cómo en la sociedad salvadoreña, te pueden matar por todo y por nada”, concluye.
Tras el periodo de guerras civiles, la violencia se ha convertido en un factor estructural en El Salvador y en el resto de Centroamérica. Las pandillas conocidas como “maras”, se estima que agrupan hoy a unos 60 mil hombres. En promedio se producen en el país 10 homicidios diarios.
“Uno de los primeros actos de gobierno de Bukele, el primer día de gobierno, fue dar la orden, por Twitter, de quitar el nombre de Domingo Monterrosa a un cuartel”. Este fue un genocida acusado de ser partícipe de la masacre de El Mozote en la que el ejército asesinó a más de mil personas, la mayoría niños, en una serie de ataques contra-insurgentes en 1981. “Fue muy Néstor Kirchner bajando el cuadro en la ESMA. Pero ese mismo día, ordena eliminar la Secretaría de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la presidencia. Una de cal y una de arena”.
Se ordena a la @FUERZARMADASV retirar de inmediato el nombre del Coronel Domingo Monterrosa, del Cuartel de la Tercera Brigada de Infantería, en San Miguel.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 2 de junio de 2019
El efecto Bukele
Consultada sobre el ánimo que se percibe en la población del país y entre los migrantes, señala: “El clima tras la asunción de Bukele es de mucha esperanza. Lo que se transmite es que el Presidente está despidiendo a los corruptos del viejo gobierno y que está haciendo una revolución. Eso es lo que se observa mediáticamente y en las comunicaciones por redes”.
Se le ordena al Ministro de Gobernación @marioduran1, que remueva a Carlos Pacheco, director de administración y esposo de la nieta del ex Presidente Sánchez Cerén, quien era sub directora del @InjuveSV.
No contrate remplazo, promueva a alguien de la institución.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 5 de junio de 2019
“La verdad es que está despidiendo a cualquier persona que tenga un apellido vinculado a alguien del FMLN. Está sacando a la luz casos claros de nepotismo, que es uno de los factores de la derrota del FMLN, cosa que se celebra”.
“En este clima, la gente no ve las cosas que no se hacen bien como cerrar la oficina de Transparencia, cerrar la Secretaría de Inclusión Social, contrataciones de amigos. Pero la ciudadanía está tan esperanzada, necesitamos tanto un cambio que estamos bastante ciegos frente a la realidad. Hay una efervescencia y un nivel de expectativa máxima de que él realmente va a hacer la revolución, que es lo que ha planteado”.
La oposición
“ARENA –una fuerza de extrema derecha, heredera de los últimos gobiernos dictatoriales, que gobernó el país entre 1989 y 2009 durante cuatro periodos presidenciales– y el FMLN quedan como oposición. Los primeros han recibido muchos más votos pero no reciben el embate de las medidas presidenciales, por lo tanto el Frente es quien encabeza la oposición más de choque. La del partido de derecha es una oposición cómoda, con la que Bukele comparte incluso algunos funcionarios públicos”, amplía la entrevistada sobre el panorama político con el que debe lidiar Bukele.
Resumiendo los ánimos en el pequeño país señala: “Mucha gente le cree y cree que su proyecto es revolucionario. Mucha gente fue defraudada por el FMLN, con razón, y busca recuperar la confianza y perseguir el sueño revolucionario con Nayib Bukele”.
Allí es donde el joven twittero crece en popularidad. Habrá que ver que ocurre al rodar la gestión, pero a una semana de iniciada, en El Salvador prima la esperanza.