Redacción Canal Abierto* / La Tinta | Córdoba es una región muy pocas veces analizada desde las principales consultoras, incluso provinciales. Pero el miércoles pasado un informe arrojó algo de luz sobre el impacto de la crisis en uno de los territorios más poblados del país.
El primer informe del Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES), titulado Situación económica de la provincia de Córdoba, analiza la actividad económica, el comercio exterior, empleo, precios y salarios, distribución del ingreso y pobreza en la provincia desde 2011 y 2012 hasta la actualidad.
De allí surge que, desde entonces, tanto la actividad como el empleo se encuentran en un proceso de estancamiento, con leves oscilaciones que van acorde a la dinámica nacional. Pero la composición y las consecuencias de este estancamiento no son las mismas para toda la población y las ramas de la producción.
La industria manufacturera, por ejemplo, dejó de ser la actividad con más participación en la producción y el empleo. Perdió su lugar a manos de las actividades agropecuarias (las cuales partieron de un 14% de participación en 2012 y llegaron al 23% del total producido en 2017, mientras que la industria alcanzó un 15% a fines del mismo año). Esta tendencia se profundizó en el último año debido a los niveles récords alcanzados en la campaña 2018/19 en la cosecha de maíz, que contrastan con el estancamiento observado en una rama icónica de la industria cordobesa, la automotriz.
La situación del comercio y la construcción, otras dos grandes ramas de la provincia, también mostraron serias dificultades en los últimos meses, ya que las ventas de supermercados y el consumo de cemento están en caída desde mediados del año pasado.
Por el lado del empleo privado asalariado registrado, la industria perdió el primer lugar a manos del comercio, que es hoy el principal contratador de trabajadores y trabajadoras. A su vez, de acuerdo con las tasas generales del mercado de trabajo del Gran Córdoba pero, en especial, las de empleo no registrado y desocupación, la situación para la población femenina es peor. La tasa de desocupación fue del 8% para los varones y del 11% para las mujeres, y la tasa de empleo no registrado fue del 42% para los varones y del 43% para las mujeres en el cuarto trimestre de 2018.
En síntesis, los principales sectores generadores de empleo no pueden reactivarse debido a la contracción del mercado interno (producto de la caída de un 12% de los salarios reales desde fines de 2015 a fines de 2018) y por la falta de dinamismo en el sector externo, con caídas fuertes en exportaciones e importaciones. Y quienes más sufren este estancamiento son las mujeres.
Con una economía estancada, con poca creación de empleos registrados y asalariados (que son quienes detentan mejores condiciones laborales), la distribución del ingreso y la pobreza presentan también cifras alarmantes. El 10% más rico del Gran Córdoba gana, en promedio, 19 veces más que el 10% más pobre y los niveles de pobreza e indigencia presentan niveles altísimos: el 37% de la población se encuentra en situación de pobreza (un estimado de 572 mil personas) y el 8%, en situación de indigencia (123 mil personas).
Sobre el OTES
El observatorio es una construcción colectiva conformada por economistas de la Universidad Nacional de Córdoba, que tiene por objetivo aportar al análisis económico, político y social de la actualidad argentina, y, especialmente, de la provincia de Córdoba, y ofrecer servicios de asesoramiento técnico a distintas organizaciones (sociales, sindicales, etc.).
*Elaborada en base a una nota de OTES para La Tinta.
Imagen: Colectivo Manifiesto