Redacción Canal Abierto | Sobre La Hora dialogó con el periodista y diputado provincial santafesino Carlos Del Frade, sobre el atentado sufrido por el Jefe de la Policía Federal en Santa Fe Mariano Valdés. El auto en el que viajaba por la autopista Buenos Aires fue interceptado por extraños encapuchados en momentos que su acompañante bajó a cambiar la yerba al mate. Tras acercarse al vehículo realizaron numerosos disparos de 9 mm, diez de los cuales impactaron en el vehículo y dos alcanzaron a Valdés, aunque no afectaron zonas vitales.
El caso vuelve a poner la lupa en la relación de Santa Fe con el narcotráfico, situación que se puso en superficie en 2012, cuando se descubrió que el entonces jefe de la policía provincial Hugo Tognoli estaba vinculado a bandas narco de la ciudad de Rosario.
“Si hay algo que en 36 años no hemos democratizado son las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales. Siguen siendo los mismos grupos de tareas de la dictadura, fundamentalmente los nichos de corrupción vinculados a los negocios. Esto pasa en las fuerzas de seguridad nacionales y en las provinciales. Esto como característica general. A lo que hay que agregarle la dimensión y escala de los negocios a partir de una decisión que se toma en Estados Unidos de eliminar a México de lo que significaba la importación de efedrina para la producción de metanfinamina. Ahí Argentina ingresa en el lugar en México. Hizo que Argentina entrara en una escala de negocios mafiosos que necesitaba más dinero. Y cuando se necesita más dinero se necesita más corrupción de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales. A eso se le agregó el macrismo. Y el macrismo ha convertido a Argentina en un país cada vez más narco y cada vez con más armas y municiones. Hubo una decisión clave del macrismo en 2016 que elimina el control del Estado de los puertos privados y los aeropuertos. Con esto se desarticula el Senasa y a partir de ahí entra y sale cualquier cosa del país. A partir de eso las fuerzas de seguridad nacional son tan corruptas como la bonaerense, la santafesina o la cordobesa, por nombrar la más grandes”, analizó Del Frade.
“En agosto del año pasado viene Valdés a Santa Fe, capital del segundo Estado de la República Argentina. Roncaglia, este hombre tan mediático de la Federal, reemplaza al que estaba antes porque estaba directamente vinculado a las bandas narco en la ciudad capital. Valdez saca a media docena de oficiales directamente vinculados con el narcotráfico. Eran oficiales de la Policía Federal dependientes del presidente Macri y de la ministra Bullrich. En Rosario descabeza a catorce oficiales más. La Policía Federal de Santa Fe queda prácticamente descabezada. Eso generó un revuelo que no termina hasta el día de la fecha. Cuando aparece esta balacera, claramente queda expresado algo. Valdes venía en su auto particular. Así que el dato es preciso para saber cuál era el auto y el recorrido que iba a hacer. Y además el acompañante se baja a cambiar la yerba del mate. Eso es toda una señal”, contó Del Frade sobre el caso de Valdés.
Y se preguntó: “¿Quién conocía el auto de este muchacho? Muy poca gente y que seguro era de la Federal. ¿Quién conocía la hora?¿Quién conocía el lugar por el que iba a estar?¿Quién tenía la certeza de que se podía acercar con una camioneta, bajar con tres tipos encapuchados y sacar un montón de tiros?”.
“Hubo territorio liberado” asegura como respuesta. Y agrega: “Por eso digo que hubo también complicidad de la Santafesina S.A. Porque son bandas interprovinciales. Aquella matriz de los grupos de tareas de las fueras conjuntas de la dictaduras se han convertido en lo que hoy manejan tres grandes negocios: el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando de armas y municiones. Por eso hoy en el Gran Buenos Aires, el Gran La Plata, el Gran Rosario y el Gran Santa Fe es más fácil encontrar drogas, armas y municiones, que trabajo”.
Del Frade también se refirió a los dichos de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien contó que convocó a Interpol para que colabore con la investigación. “Lo que la ministra hace como siempre es su paso de varieté cotidiano que le agrega una especie de guión al guión de Netflix permanente que hace. Que venga Interpol para ver lo pésimo que es la policía Federal por dentro, con sus nichos de corrupción y sus nichos mafiosos es realmente, más de sainete de Vaccarezza que de serie de Netflix”, planteó.