Redacción Canal Abierto | El tendal de empresas que dejan de existir durante la era Cambiemos se cobró la última semana todo un bastión de la infancia de más de une. Se trata de Cidal, responsable de la producción de las tradicionales Bombuchas que acompañaron los carnavales de muchas generaciones. Además de los clásicos globos de agua, la empresa se dedica a la producción de otros productos en látex, como los preservativos Camaleón.
Tras meses de una crisis desatada por el retiro de parte de los accionistas de la firma puntana y que tuvo como consecuencia la falta de pago de salarios, aguinaldos y cargas sociales de las y los trabajadores, finalmente el martes pasado se anunciaron suspensiones masivas sin goce de sueldo.
Sin presencia del Sindicato Obrero del Caucho y Afines (SOCAYA) en San Luis, las 50 trabajadoras y 15 trabajadores recurrieron al asesoramiento de la CTA Autónoma de San Luis, que patrocinó la presentación ante la Dirección Provincial de Trabajo a fin de llegar a un acuerdo.
La cartera laboral dictó la conciliación obligatoria y convocó a las partes a una reunión el jueves 4. Allí, la empresa manifestó su falta de intención de seguir produciendo por no ser rentable la actividad. Entre las propuestas de la patronal están la de pago de las deudas e indemnizaciones con mercadería remanente.
“Ellos ya venían con un atraso en los sueldos. Nos deben el aguinaldo, el sueldo del último mes, aportes patronales del último año, que nos dejó sin obra social. Ahora estamos en un impasse en el que está la posibilidad de que nos paguen con material que tienen en depósito”, narró a Canal Abierto Juan Suarez, uno de los trabajadores de Cidal.
Al comienzo de la crisis, en marzo de este año, la empresa les había propuesto constituirse en cooperativa pagándoles el alquiler del inmueble. La opción fue rechazada porque “a nosotros se nos complica porque los insumos son en dólares y necesitaríamos un gran capital para poder arrancar, porque la materia prima es el látex, que es importado. Además ellos nos despedían y nosotros hacíamos la cooperativa y les teníamos que pagar el alquiler en concepto del predio y las máquinas”, contó Suarez.
Hoy las y los trabajadores de Cidal se encuentran realizando una permanencia con acampe para asegurar la existencia del stock de mercadería que garantizará el cobro de lo que la patronal les adeuda, a la espera de una nueva reunión en la Dirección Provincial de Trabajo para el próximo lunes.
“Estamos esperando a esta reunión, en la que se emplazó a la patronal a dar una respuesta. Porque todavía no recibimos telegrama de despido ni nada y las suspensión se declaró ilegal”, concluyó Suárez.