Redacción Canal Abierto | Este jueves se proyecta por primera vez La voz de la pibada, un corto pensado para visibilizar de los derechos de los chicos y sus realidades cotidianas. Es un proyecto de extensión de la Prosecretaría de Políticas Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, que articula con los Centros Comunitarios de Extensión Universitaria, la Facultad de Bellas Artes y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
En septiembre de 2017, tras dos años de un gobierno neoliberal que pegó fuerte en los sectores populares, en La Plata se realizó una histórica y multitudinaria marcha bajo el lema “El hambre es un crimen” que reunió a muchas organizaciones que trabajan con niñez y adolescencia.
Vanesa Espinoza, estudiante de Comunicación de la UNLP y parte del equipo de realización, comentó: “se marchó hacia la gobernación con un manifiesto que resaltaba los derechos de niños y adolescentes y visibilizaba cuestiones como la marginalidad y la desigualdad en la que tienen que atravesar sus vidas, la estigmatización que tienen, la poca contención que reciben desde los marcos institucionales como la escuela, por ejemplo. También se visibilizó el papel que llevan adelante las organizaciones en torno al trabajo social que se hace con estos chicos”.
De este hecho nació la idea del cortometraje. “Se tomó ese manifiesto y se volvió a trabajar con los chicos en los distintos barrios de La Plata, de Berisso y Ensenada, y junto a las organizaciones y a los educadores adultos se reformularon esos textos, se convirtieron en otras cosas y se hizo este corto, que lo que pretende es que en la misma voz de los chicos se replique esto que quizás fue trabajado con otros chicos, pero siempre desde su voz”, explicó Espinoza.
El proyecto reúne a estudiantes avanzados y graduados de diseño, antropología, comunicación, audiovisual. Es un voluntariado y lo hacen como parte de su militancia social, junto a la Asamblea de Organizaciones de Niñez y Adolescencia de La Plata.
“La participación de los chicos es la parte más hermosa del proyecto. Parte del guión de este corto es para visibilizar el estigma con el que a veces cargan los chicos y cómo les cuesta circular por el mundo de los adultos y principalmente cuando salen de lo que ellos denominan “la periferia” -que son las plazas de sus barrios, sus clubes- y deben circular por el “centro” de la ciudad se topan con malas miradas”, dijo la estudiante de comunicación.
Por su parte, Damián Demaro, diseñador y parte del equipo de realización, contó: “Nosotros pensábamos que los íbamos a invadir, pero la participación de ellos fue muy fuerte, a tal punto que en algunos lugares terminamos haciendo otro tipo de filmaciones. En el barrio El Futuro, por ejemplo, se terminó rodando -filmado por ellas, porque eran todas chicas- una versión de Caperucita Roja de pibas de barrio. Cuando nos dejábamos llevar, nos desviábamos del corto pero aparecían cosas hermosas en la interacción con ellos y ellos con las cámaras y los equipos”.
Esta experiencia les permitió a los chicos conectarse entre ellos. Algunas veces los guiones se trabajaban en un barrio y se filmaban con chicos de otro, con una lectura e intervención de ese texto porque la idea era democratizarlo y que todos participen en esa creación. Esto también acercó a los chicos por primera vez a una cámara o un micrófono. “Muchos terminaron diciendo que quieren ser futuros comunicadores o audiovisuales”, comentaron los realizadores.
Espinoza agregó: “Es importante destacar el rol de la UNLP y la CPM acompañando proyectos como este. De la Universidad en un rol activo, asegurando la democratización de la academia saliendo del encierro de los edificios, y el rol fundamental de la Asamblea de Organizaciones de Niñez y Adolescencia de La Plata que están en la cotidianidad resolviendo los problemas más inmediatos que se pueden presentar con los chicos, que no es una tarea fácil y menos cuando hay un Estado que no está presente, que no está ahí para subsanar las condiciones de desigualdad que se dan en tiempos de neoliberalismo como estos, donde queda tanta gente afuera y parece invisible”.
La presentación del corto será en el Anexo del Senado este jueves 7 a las 16.30. “Pensamos que tenía que ser en un lugar simbólico, donde podamos recibir a las nuevas autoridades marcando la cancha diciendo cómo pensamos la niñez. Después de la presentación vamos a marchar a la Plaza San Martín, donde está la gobernación, para hacer una radio abierta con los pibes y pibas reclamando una niñez diferente”, remarcó Demaro.
“Esperamos que este año y medio de rodaje sirva para dejar de naturalizar la pobreza, las condiciones de desigualdad, de falta de acceso y verlo. Nuestro corto intenta llegar a ese público que quizás no milita, no va a las marchas, no se informa por medios alternativos que quizás parece que no, pero está más ajena a esta realidad y tiene una venda de prejuicio en torno a estos sectores de la población que se encuentran siempre relegados. Ese es el motivo y la motivación por la cual llevamos adelante esta tarea”, finalizó Espinoza.