Redacción Canal Abierto | Presente en Argentina para participar de las jornadas “¿Qué hacer con la deuda?” para debatir la Deuda Pública argentina, entrevistamos a Éric Toussaint miembro de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Acción Ciudadana) y del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM). De origen belga, es doctor en Ciencias Políticas por las universidades de Lieja (Bélgica) y Paris VIII y ha participado en las luchas por la anulación de las deudas de los países del sur y de las deudas públicas ilegítimas de los países europeos. Intervino activamente en los procesos de auditoría de la deuda externa en Grecia y Ecuador. También participó en la fundación del Foro Social Mundial en 2001.
En nuestro país contribuyó a la creación del Observatorio Internacional de la Deuda con los economistas de izquierda en 2005 y en 2014, fue convocado por el parlamento para poner en marcha la comisión de auditoría de la deuda prevista por la ley llamada de “pago soberano”, iniciativa que quedó trunca ya que se trató de un artificio del entonces oficialismo en su batalla con los fondos buitre.
Sobre el período que se abre en la Argentina con el cambio de administración, Toussaint sostiene que el nuevo gobierno tiene la oportunidad de auditar la deuda contraída por Macri y de repudiar aquellos acuerdos que no firmó y que se considere ilegítimo hacer afrontar el pago al pueblo argentino.
“Una auditoría podría mostrar que los prestamistas tienen que hacer un esfuerzo, que conceder una quita o que hay que repudiar el 100% de esa deuda y también con el FMI para liberar de ese organismo que tiene toda una historia acumulada de intervención en contra del interés del pueblo argentino”.
“El nuevo gobierno puede perfectamente organizar una auditoria, con participación de los movimientos sociales, de la ciudadanía, con juristas, auditores, en el sindicato ATE hay gente que tiene toda la experiencia para auditar cuentas públicas y podrían participar de una auditoria para determinar la parte legítima y la parte ilegítima de la deuda”
Para comenzar la charla, ¿de qué hablamos cuando hablamos de deuda?
-La deuda forma parte de un mecanismo de expoliación de la gente, incluso desde antes del capitalismo. Dentro del marco del capitalismo, y de su fase neoliberal, la cuestión del endeudamiento, tanto público como privado, vuelve a ser un instrumento de expoliación masivo, pero existió en varias fases de la humanidad.
Hace 5000 años atrás, los ricos empezaron a endeudar a los pobres en condiciones abusivas para quitarles la tierra, su instrumento de trabajo, y hubo luchas durante siglos, en miles de años, de los pobres respecto a las deudas. Por eso en la Biblia aparece lo que se llama “jubileo” que dice que cada 7 años las deudas personales tienen que ser perdonadas y cada 50 años debe haber un jubileo en que todas las deudas sean condonadas. Está en la Biblia y otros textos sagrados y es parte de una historia milenaria.
Si hablamos del nacimiento de lo que se llama la democracia occidental, en Atenas, Grecia, seis siglos antes de nuestra era, el líder popular Solón liberó a los pobres de las deudas y así nació la democracia ateniense.
Entonces, tienes toda una historia de lucha de clases a través de la cual las clases dominantes usan el instrumento del endeudamiento de las personas para quitarle lo poco que tienen de propiedad: la tierra, el instrumento de trabajo o una parte de su familia, porque hubo esclavitud por deuda.
¿Y hoy cómo se aplica la deuda?
-Hoy en día el sistema de la deuda, a nivel de la deuda pública, sirve para mantener gobiernos para dominar a sus pueblos. El caso de Macri es evidente.
Macri pidió al FMI un préstamo de U$ 57.000 millones, de los que Argentina recibió U$ 44.000 millones y quedan 13 mil millones que tendrían que ser desembolsados, pero el nuevo presidente anuncia que quizás no va a pedir los próximos desembolsos porque Fernández no firmó los acuerdos con el FMI.
Macri contrató esa deuda para mantenerse en el poder y pagar deudas antiguas, las deudas con los fondos buitres que al aceptó renegociar e indemnizar a los fondos buitres implementando la decisión del juez Griesa de Nueva York lo que es una prueba de sumisión de un país soberano hacia sus acreedores externos y hacia un juez de los Estados Unidos.
Es claro que el crédito con el FMI no es contratado para realizar inversiones productivas en el país en favor de la mayoría de la población por eso, para mí, es una deuda espuria, una deuda odiosa.
¿Qué juego puede llevar adelante Alberto Fernández entonces?
-El nuevo gobierno no firmó los acuerdos con el FMI. Macri lo hizo. Es decir que hay toda una parte de la deuda que ha sido contratada por el gobierno Macri sin consultar al pueblo. El nuevo gobierno tiene la oportunidad de organizar una auditoría de la deuda con participación de los movimientos sociales, de la ciudadanía. Hay mucha gente en la Argentina capaz para realizarlo, con conocimiento en la auditoría de cuentas públicas. Así se podría determinar la parte legítima y la parte ilegítima de la deuda, la parte legal y la parte ilegal.
El préstamo del FMI a Argentina incluso es ilegal desde el punto de vista de las reglas del organismo. Una de las reglas fundamentales del FMI dice que sólo puede otorgarse a un país un crédito si el mismo prevé la sostenibilidad del pago de la deuda; y está totalmente claro que el crédito del FMI no permitió a la Argentina una situación de sostenibilidad del pago de la deuda, el país está en una situación de no poder seguir pagando la deuda.
El famoso Bono a 100 años de Macri hoy se vende al 40% del valor. El interés sobre este bono es del 8% anual, 8 sobre 100. Pero si lo compro a 40, al final del año Argentina me paga 8 sobre 40, que es el 20% de tasa de interés que yo, como supuesto inversionista, voy a ganar sobre el pueblo argentino que es quien con sus impuestos paga la deuda. Entonces realmente, una auditoría podría mostrar que los prestamistas tienen que hacer un esfuerzo, hacer una quita o repudiar el 100% de esa deuda.
¿Cómo pesa en toda esta dinámica el capital financiero?
–La dinámica actual del capitalismo es endeudar sin invertir en la economía real. Las grandes empresas transacionales se endeudan no para invertir en la producción. Por ejemplo: Apple se está endeudando masivamente y lo reinvierte en créditos. Como tiene una credibilidad fuerte se endeuda al 2 – 3% y en lugar de invertirlo en producción compra bonos podridos (junk bonds) de empresas de alto riesgo que pagan 10% de tasa de interés. Ese diferencial de un 7 – 8% es sobre el que Apple construye sus ganancias.
Es dinero generando dinero…
–Pero eso es ficticio, en un momento dado todo esto explota. Es la crisis financiera, que está por venir.
Cuando va a explotar la crisis no sabemos… pueden ser en diez días, en seis meses o en dos años. Todos los factores de una crisis están reunidos, solo falta la chispa para provocar el incendio y la explosión. Estamos en esta situación. ¿Cuál puede ser el inicio de la explosión? Un accidente bancario, financiero, que puede ocurrir en la bolsa de valores de Estados Unidos y eso puedo generar otra crisis financiera mundial como la de 2008.
Entrevista Juan Alaimes