Redacción Canal Abierto | Según un informe publicado hoy por la Organización Mundial del Trabajo (OIT), las pérdidas de puestos de trabajo que dejará esta pandemia de coronavirus en el segundo trimestre de 2020 se contarán por cientos de miles y, en muchos países, no registrará precedentes.
Para el organismo se trata de una contracción del empleo a gran escala, que se estima en alrededor del 6,7 por ciento, el equivalente a 195 millones de trabajadores a tiempo completo.
“La mayor parte de las pérdidas de empleo y la disminución de las horas de trabajo se producirán en los sectores más afectados –afirma el estudio-. La OIT estima que 1250 millones de trabajadores, esto es, el 38 por ciento de la población activa mundial, están empleados en sectores que hoy afrontan una grave caída de la producción y un alto riesgo de desplazamiento de la fuerza de trabajo. Entre los sectores clave figuran el comercio al por menor, los servicios de alojamiento, de comidas y las industrias manufactureras”.
Hasta el momento se calcula que las medidas de paralización total o parcial ya afectan a casi 2700 millones de trabajadores, es decir a alrededor del 81 por ciento de la fuerza de trabajo mundial, debido a que las medidas de distanciamiento social fueron aplicadas por los gobiernos de 79 países. En 45 de ellos se ha decretado el cierre de los lugares de trabajo en todo el territorio y todos los sectores, a excepción de algunas actividades esenciales, como ocurrió en la Argentina.
“Estos cierres afectan al menos al 70 por ciento de los trabajadores de los países de ingreso alto, y al menos al 87 por ciento de los trabajadores de los países de ingreso mediano alto”, sostiene el organismo.
En términos de estructura, son las empresas más pequeñas las que “se enfrentan a pérdidas catastróficas que amenazan su funcionamiento y solvencia”, y millones de trabajadores están expuestos a la pérdida de ingresos y al despido.
Por otro lado, la OIT alerta sobre que las consecuencias son especialmente graves para aquellos trabajadores de la economía informal que carecen de protección.
La respuesta es política
Pese a que el propio organismo advierte que el panorama es sumamente incierto, considera que es de “importancia crucial” la respuesta a nivel político.
Ésta debe centrarse en destinar los recursos públicos, aun cuando estos sean limitados, en prestar alivio inmediato a los trabajadores y las empresas, en particular de los sectores más afectados y en los países en desarrollo, para asegurar “las condiciones para una pronta recuperación con alto coeficiente de empleo una vez la pandemia haya sido controlada”.
En este sentido, la OIT recomienda contemplar cuatro pilares de actuación: 1. Estimular la economía y el empleo, 2. Apoyar a las empresas, el empleo y los ingresos, 3. Proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo, 4. Buscar soluciones mediante el diálogo social.
“El recuento final de las pérdidas anuales de puestos de trabajo en 2020 dependerá fundamentalmente de la evolución de la pandemia y de las medidas que se adopten para mitigar sus repercusiones –asegura el informe-. Sin medidas apropiadas a nivel político, los trabajadores corren un alto riesgo de caer en la pobreza y de tener mayores dificultades para recuperar sus medios de vida durante el periodo de recuperación”.
Ilustración: Marcelo Spotti