La pandemia como contexto y la cuarentena como medida tocan el núcleo de nuestras sociedades complejas, una fragilidad mal llevada que ahora se mira al espejo. Se exageran rasgos existentes, se ponen a prueba ficciones que no sabemos si seguiremos sosteniendo, se desquician mecanismos psíquicos entre la perplejidad y la repetición de lo mismo. Al mismo tiempo, los mandatos de la hora se muestran más resistentes al virus que los mismísimos cuerpos: productividad y rendimiento son las voces de orden que acompañan a la moral sanitaria. ¿No es también ésta una ocasión para amigarnos en distintos niveles con la fragilidad? En nuestra relación con el trabajo, con la domesticidad, con las prácticas que usualmente nos sostienen, con los afectos…
Una charla sin diván mediada por la video-conferencia con la psicoanalista Alexandra Kohan*. Convida Ariel Pennisi.
Algunos destacados:
“Si esto va a ser la vida, prefiero que no me la preserven tanto.“
“Uno está en el lugar más familiar de todos, que es su propia casa. El psicoanálisis también me enseñó que es de ahí de donde surge lo más ominoso, de lo familar y no de lo radicalmente extraño.“
“Freud cita a Goethe y dice “nada más insoportable que una sucesión de días felices“… Efectivamente si no hay alternancia la felicidad tampoco se puede acoger.“
“La pandemia viene a cuestionar que éramos poderosos, es decir no éramos poderosos, y nos confronta con esa precariedad sin la cual no se podría vivir. No podríamos vivir sin esa precariedad. Después están todos los mecanismos que ponemos a funcionar para olvidarnos de eso: la vida cotidiana, las rutinas, las quejas.”
“Para mí la normalidad es loca. El que se cree normal es un delirante”.
[mks_toggle title=»*Alexandra Kohan» state=»open»]Psicoanalista. Magíster en Estudios Literarios de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Docente regular de la cátedra II de “Psicoanálisis: Escuela Francesa”, en la Facultad de Psicología de la UBA. Autora del libro Psicoanálisis: por una erótica contra natura.[/mks_toggle]