Redacción Canal Abierto | A un año del asesinato de Diego Cagliero a manos de la Policía Bonaerense, familiares y amigos lo recordarán y reclamarán justicia. A partir de la imposibilidad de concentrar y marchar por medidas de aislamiento, el evento tendrá lugar en el mundo virtual y través de la página de Facebook del Centro de Acción Cultural Diego Cagliero y Justicia por Diego Cagliero – Víctima de gatillo fácil. Las distintas actividades serán a partir de las 10 de la mañana.
Por un lado, con el formato de radio abierta -aunque virtual- pasarán familiares de otras víctimas de la violencia institucional como Vanesa Orieta (hermana de Luciano Arruga), Leonardo Santillán (hermano de Darío) o Yamia Zarzozo (madre de Camila López), Roly Avalos, (padre de Iago), Laura Romero (esposa de Sergio Jasi), Gio Eiriz (hermana de Gabriel) y Claudio Castro, quien fue víctima de una causa armada por la policía bonaerense.
Luego participarán distintas organizaciones sociales y políticas que acompañaron a la familia en su lucha por justicia para finalizar con distintos artistas recordando a Diego, que era músico. Se escucharán canciones, poesías y se expondrán obras artísticas.
«Cuando uno tiene voluntad, no hay nada que lo detenga. Nosotros tenemos fortaleza de lucha. Como mamá de Diego, no olvido ni perdono, pero no tengo odio. Quiero que se haga justicia y que la gente empiece a mirar las cosas como son, a abrir un poco la cabeza y dejar de lado eso de por algo habrá sido o qué estarían haciendo. Las cosas no son así. Nosotros no tenemos tiempo para hacer el duelo por mi hijo, pero tampoco lo queremos hacer. Porque se lo debemos a él y a su recuerdo», manifestó Adriana García, madre de Diego ante Canal Abierto.
Cagliero fue emboscado por agentes policiales cuando se movilizaba en un vehículo con un grupo de amigos en Tres de Febrero. Venían del sepelio de un amigo y, al pasar por un comercio, fueron denunciados por un efectivo de seguridad de haber hecho un hurto que no cometieron. Por ello fueron denunciados por la policía que los detuvo en cercanías de la estación Martín Coronado, en el partido gobernado por Diego Valenzuela. Allí y sin mediar palabras, comenzaron los disparos policiales, a pesar de que los jóvenes bajaron con las manos en alto. Uno de los disparos fue el que asesinó a Diego.
Eran épocas de Cambiemos, con la doctrina Chocobar en auge. “En un primer momento, por el aval gubernamental y el aliento que se le daba a estas formas de manejarse y de formatear a la policía, teníamos una mirada que no era muy auspiciosa para nosotras. Al cabo del tiempo, y con mucha movilización, pudimos revertir aquello que se decía. El tema es que cuando vos querés tapar y tenés el poder para hacerlo, las cosas se tapan y empezaron a desaparecer evidencias”, narró la madre de la víctima.
“La primer evidencia en desaparecer fueron las cámaras del distrito de Tres de Febrero, que dejaron de funcionar. El movimiento hizo que pudiéramos conseguir pruebas. Hoy por hoy, tanto la fiscal como el juez hicieron un giro en relación al caso de Diego y el juez decidió no indagar más porque tiene las pruebas suficientes, a sabiendas de que ese día la policía -en la figura de Rodrigo César Exequiel Canstatt- salió a matar”, añadió.
La causa, en la que intervienen la fiscal Gabriela Disman y el juez de garantías Mariano Grammático “se elevó a juicio y, como nosotros lo esperábamos porque el imputado en este país es el que elige cómo quiere ser juzgado, ha elegido un juicio por jurado. Hasta ahí avanzó la causa, pero con la situación del COVID19 todo esto está aletargado. Nosotros esperábamos que el juicio se realizara en 2021, pero no perdemos las esperanzas”, continuó García.
“Lo que anhelamos es que desde el juicio, el jurado esté a la altura de las circunstancia y sepan hacer una lectura objetiva de todos los hechos y que Rodrigo César Exequiel Canstatt tenga que dar cuentas ante la ley de lo que hizo. Y lo que hizo merece una prisión común, sin ningún tipo de privilegios. Eso es por lo que vamos a seguir luchando”, concluyó.