Canal Abierto Radio | El pasado 7 de abril la CTA-A presentó una cautelar para exigir un plan de infraestructura y garantizar el agua potable en los barrios populares. “Si bien la Justicia le ordenó al Gobierno de la Ciudad que realizara este plan de obras y garantizara 150 litros de agua por habitante, no hemos tenido respuesta alguna”, comentó Pablo Spataro, secretario general de la CTA-A Capital, y denunció la cantidad de problemáticas que se viven allí.
“Todo lo que está pasando expresa años de políticas de olvido hacia las barriadas populares, de dejadez. Venimos denunciando hace muchísimo tiempo, no sólo la situación de crisis alimentaria que se viene arrastrando hace muchos años, sino también las condiciones en que viven muchísimos de nuestros compañeros y compañeras, con trabajos informales y viviendas precarias”, señaló el dirigente.
Las problemáticas son comunes en todas las villas de la Ciudad de Buenos Aires, y va explotando a medida que llega el virus a alguna de ellas. “Era cuestión de tiempo que empezaran a crecer los contagios y ahora se pagan las consecuencias con vidas y con más hambre. Hay que tener una política general y una velocidad política distinta a la que pasa en la Villa 31, no sólo en la cuestión del agua. Pasan muchas cosas más en los barrios que venimos denunciando con respecto a la situación alimentaria y los comedores”, agregó Spataro.
Y finalizó: “Le planteamos al GCBA que iba a haber una segunda etapa cuando avanzara el virus, y por las condiciones de hacinamiento que se vive en las barriadas populares iban a terminar con comedores populares cerrados, y tenían que pensar un dispositivo de entrega de alimentos puerta a puerta con viandas porque los espacios comunitarios iban a ser un foco de contagio”.