Canal Abierto Radio | Luis Espinoza cabalgaba junto a su hermano cerca de El Melcho, en Tucumán, cuando fue golpeado y baleado por la policía, que luego escondió el cuerpo a 120 kilómetros. El hecho tuvo una rápida respuesta de los funcionarios públicos y de la Justicia, que dejó a nueve policías y a un civil arrestados por desaparición forzada y privación ilegítima de la libertad.
Los hermanos Espinoza pueden haber sido confundidos con quienes participaban de una carrera clandestina, aunque la misma se desarrollaba lejos de donde fue la golpiza. “Esto a cualquier relato de juicios de lesa humanidad, le pega en el palo, por eso los funcionarios provinciales se tomaron muy en serio lo que estaba pasando y cortaron la posibilidad de todo tipo de impunidad, de cuajo”, señaló Meyer.
Al mismo tiempo, la periodista reflexionó: “Uno se pregunta qué está fallando cuando contratan a esta gente, le dan un arma, representan al Estado y terminan haciendo esto que hicieron”.
Los efectivos Miriam González, René Ardiles, Víctor Salinas, Carlos Romano, José Paz, Gerardo González Rojas y Claudio Zelaya, el subcomisario Rubén Montenegro y el oficial José Morales, y el civil Fabio Santillán quedaron detenidos hasta el juicio por haber quemado la ropa de Luis y haber negado información a la familia. “Fue el propio subcomisario quien escondió el cuerpo cerca de la frontera con Catamarca y al volver tranquilizó a los compañeros diciéndoles no va a aparecer más, no se preocupen”, informó Meyer.
El juez de instrucción penal Mario Velázquez del Centro Judicial Monteros remarcó que hubo ensañamiento: los Espinoza estaban reducidos y los policías siguieron pegándoles hasta dejar inconsciente a Juan, y sin saber si seguía vivo arrastraron a Luis por el monte. Al leer el fallo, en consonancia con la fiscal Mónica García de Targa y la abogada de la familia Cintia Campos, el juez explicó que varios de ellos tienen antecedentes, por violencia institucional y por de violencia de género.
Finalmente, Meyer lamentó: “en un país con 30.000 desaparecidos, es grave que a esta altura un desaparecido en democracia tenga tan poca relevancia”.