Redacción Canal Abierto | Finalmente, el hombre que logró esquivar a la Justicia por siete años llega a juicio. Enrique Aybar, intendente de Puerta de Corral Quemado, Catamarca, deberá comparecer por la primera de las varias denuncias en su contra. El delito es “abuso sexual agravado por ser encargado de la guarda” y el juicio comenzó hoy, martes 11, bajo la modalidad de videoconferencias debido a la pandemia.
El debate debió comenzar el 23 de junio pasado, pero los abogados del intendente de Juntos por el Cambio, quien conduce desde 2011 el municipio que abarca cinco pueblos, presentaron un planteo de “nulidad absoluta” sobre el que la Cámara Penal 3 de la capital catamarqueña debió expedirse antes de continuar. Finalmente, el Tribunal rechazó el pedido y puso nueva fecha.
Antes de eso, en septiembre de 2019, habían pedido la suspensión del juicio a prueba –más conocida como probation– a cambio de un resarcimiento económico para la familia de la denunciante y la realización de tareas comunitarias. Por la gravedad del hecho, la Cámara también rechazó el pedido. Gracias a estas maniobras, pasaron las elecciones y Aybar consiguió una nueva reelección.
La historia
Este proceso se inició gracias a la denuncia de Carla (nombre ficticio que le dimos en este medio para narrar su historia), allá por 2013, cuando ella tenía 15 años y aceptó ir con Aybar a la capital provincial para conseguir una beca de estudios y allí –según relató incansablemente– fue violada por quien había sido su maestro, en un hotel alojamiento de las afueras donde la llevó engañada. En efecto, dos de los testigos que presentará la querella son el dueño y uno de los encargados de ese hotel.
Ella es oriunda de El Durazno, un pueblo de apenas 378 habitantes que queda a unos 400 kilómetros de la ciudad capital por caminos de montaña; a 70 kilómetros de Belén, cabecera del departamento; y a 10 de Puerta de Corral Quemado, donde se emplaza la Municipalidad.
Allí, Aybar –según relatan en el pueblo– gobierna a la antigua, a fuerza de intimidaciones que han dejado sin trabajo a quienes lo denunciaron o apoyaron a sus víctimas.
Con la de Carla, el intendente suma cuatro denuncias, dos de las cuales duermen el sueño de los injustos en los tribunales de Belén, la cabecera del distrito, por abusos contra otras jóvenes que el actual jefe comunal –según los expedientes– cometió en 2010 y 2012, cuando era director de escuela.
Hasta ahora y desde 2013, sólo ha pasado doce días detenido, tras los cuales se fijó una caución y fue liberado.