Redacción Canal Abierto | Luego de la fallida expropiación e intervención del grupo empresario que controla la cerealera más grande del país, la familia Vicentin vendió el frigorífico Friar a Buenos Aires Finantial (BAF) Capital, uno de los principales acreedores de SanCor.
El holding Vicentin Family Group se desprendió de su 50% del frigorífico y sólo retuvo el 0,4% que pertenece a Vicentin SAIC, la exportadora de granos concursada por deudas superiores a los US$ 1.400 millones.
«El trascendido respecto de la venta del frigorífico Friar por parte de los dueños de Vicentin confirma la operación de vaciamiento y saqueo que este grupo empresario ha perpetrado sobre la banca pública y los productores argentinos”, sostuvo Claudio Lozano, director del Banco Nación, dirigente nacional de Unidad Popular, e impulsor de los dos informes que a comienzos de año pusieron a la cerealera en el centro de la escena cuando desnudaron que había recibido un préstamo de US$ 350 millones de la gestión anterior del Banco Nación, a cargo de Javier González Fraga. La cifra superaba por mucho los límites que establece la normativa del Banco Central y representa más del 20% del patrimonio computable de la entidad oficial.
Irregularidades y maniobras: un estilo empresario
Friar está ubicado en Reconquista, ciudad cercana a Avellaneda, de donde es oriunda la familia Vicentin, y también tiene plantas allí y en Nelson, Santa Fe. Según datos oficiales publicados por el portal Bichos de Campo, en 2019 faenó 120.924 cabezas de ganado bovino, el 1% del total nacional, lo que la ubica entre las diez principales procesadoras de carne de la Argentina. Factura $1.700 millones al año y tiene unos 1.100 empleados.
El endeudamiento de Vicentin SAIC es mayormente con el Estado, pero también involucra la fuente laboral de 5.000 trabajadores y deudas con 1.800 productores que dependen de la resolución del concurso para cobrar.
El grupo “hoy vende un frigorífico, que es uno de los principales exportadores de carne del país, a través Vicentin Family Group y de la Sociedad Uruguaya Nacadies en la cual también participan como accionistas miembros del grupo familiar”, detalla Lozano.
El juego a dos orillas
En efecto, en febrero un segundo informe desnudó la trama de las operaciones sospechosas del grupo en ambas orillas del Río de la Plata. Según Lozano, son estas mismas operaciones las que permitieron la venta millonaria del frigorífico Friar por parte de uno de los principales exportadores de la Argentina, que factura US$ 4.000 millones al año.
“Desde 2013, Vicentin puso en marcha un proceso de desdoblamiento del grupo económico que implicó ir desplazando la cabeza del holding de Vicentin SAIC (Argentina) a Vicentin Family Group en Uruguay –explica el economista-. De este modo, mientras Vicentin Family Group Uruguay crecía en el control de la estructura corporativa, Vicentin Argentina incrementaba su endeudamiento”.
Y agrega: “Las irregularidades del concurso y las maniobras del grupo configuran el escenario de la estafa y el fraude que lleva adelante Vicentin”.
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Foto: Mauricio Garín (Notife)