Canal Abierto Radio | Los reclamos salariales de la Policía Bonaerense, con acciones como rodear la Quinta de Olivos y la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, llegaron a menos de una semana de que la oposición desconociera al Congreso y que se incrementaran las protestas anti-cuarentena.
“Si no hay una reacción fuerte y categórica del gobierno para desmantelar esta ofensiva golpista, van a llevarnos a un escenario muy complicado”, aseguró el sociólogo y politólogo Atilio Borón a Canal Abierto Radio, horas antes de que los anuncios del Presidente Alberto Fernández pusieran, por el momento, fin al conflicto con los agentes de la bonarense sublevados.
Borón recordó el papel de las policías locales en los golpes, tanto duros como blandos en Bolivia, Ecuador y Brasil.
“Hagamos el rompecabezas completo: tenemos al Poder Judicial, jugando en contra; grandes medios oligopólicos jugando en contra; un estrato de intelectuales radicalizados de derecha proponiendo la desobedencia civil, la subversión; los que salen a quemar barbijos y a decir que no quieren la vacuna, y que están contra la cuarentena; los sectores económicos más poderosos. Es un gobierno que evidentemente está quedando muy debilitado, y la prueba está en que le muestren 100 patrulleros en la Residencia de Olivos y no haya ninguna autoridad que los disperse en 5 minutos”.
Si bien desde todos los sectores se reconoce un problema concreto de salarios en la Policía, se generó una controversia porque a la ex Gobernadora María Eugenia Vidal no se le hizo el reclamo, “lo que habla de una clarísima intencionalidad política” en el mismo.
El analista remarcó que la mayoría de las cúpulas policiales en América Latina son formadas y equipadas por las agencias de gobierno y las policías norteamericanas. Allí se enseña a las fuerzas con “un fuerte componente de carácter ideológico” para identificar como enemigos a “gobiernos populistas, de izquierda, progresistas, nacionales y populares”.
El ejemplo más conocido y recordado es la Escuela de las Américas, base operativa del Plan Cóndor y base ideológica para las dictaduras militares de los ’70, que sigue abierta y en funciones en Georgia, Estados Unidos.
A nivel internacional, las operaciones mediáticas de las derechas han incrementado así como su capacidad de movilización. Mirar estas problemáticas de la frontera para adentro del país es desconocer el poder económico e ideológico del establishment internacional. “No se si es inoperancia o si es un error de diagnóstico, una la lectura diferente a la mía”, expresó el sociólogo y anticipó que “no están viendo la gravedad de la situación y creo que no van a tardar mucho en darse cuenta de que están enfrentando una situación que es sumamente grave, que se combina con un ataque especulativo contra el peso”.
“Son todos indicios de que hay un golpe perfectamente armado, no lo ve él que no lo quiere ver, o por qué de repente piensan que el costo de enfrentar eso puede ser mayor al costo de decir vamos a apelar a la sensatez de esa gente, que no tiene ninguna sensatez. Esa gente viene con un objetivo muy claro: acabar con el gobierno de Alberto Fernández”.
“Las derechas, en el mundo, salen a ganar la calle y se han dado cuenta de que pueden coparla. No podemos dejar la calle en manos de la derecha tenemos que salir nosotros a la calle, tenemos que salir a defender lo que hemos conquistado”, concluyó Borón.