Si la medicina no tiene el monopolio de la salud, ¿desde qué otros ángulos es posible pensarla? Nuestras vidas hacen parte de una trama que nos fuerza a pensar según la complejidad de unas situaciones. Es decir, que recortar cuerpos individuales, desconocer las condiciones de un ecosistema, no preguntarse por las prácticas concretas, son modos de aislar la noción de “salud” y, por lo tanto, empobrecer su abordaje.
La colectiva Salud! polemiza con las formas hegemónicas de la medicina moderna, tanto desde el punto de vista de su práctica y discursividad, como de su relación con los grandes conglomerados económicos. Y apuestan a una investigación extendida que busca, en situación, sus posibilidades de actuar.
Conversamos con Lucía Scrimini, Verónica Diz y María Elena Ramognini, integrantes de la colectiva Salud!. Con ellas y otras colectivas y mujeres, Red Editorial editó recientemente el libro Mujeres colectivas (90 Intervenciones, Red Editorial, 2019).
[mks_toggle title=»Salud!» state=»open»]Lucía Scrimini: Nacida en Santiago del Estero, médica de la Universidad Nacional de Córdoba, activista de diversas luchas, desde el Cordobazo hasta el presente, terapeuta en los campos del psicoanálisis, la niñez, la medicina china, la magnetoterapia; investigadora del campo de la salud.
Verónica Diz: Egresada del profesorado de historia Joaquín V. González. Fotógrafa de los escraches y de Chiapas (publicó en The Guardian y Noticias). Formó parte del grupo editor del periódico En la calle (1999 y 2005). Expuso sobre feminismo y anarquismo en el anuario Brujas. Integrante y miembro fundadora de editorial Madreselva.
María Elena Ramognini: Antropóloga social. Máster en Género, Política y Sociedad (FLACSO). Investigadora y docente en temas de género. Activista ecofeminista. Música, artesana. Recientemente publicó “Coronavirus y crisis civilizatoria” en Revista Ignorantes.[/mks_toggle]
Algunos extractos de la charla:
“Nos convoca pensar la salud como una convocatoria al deseo de vida. La convocatoria a la vida es jugarse a la vida”. Lucía Scrimini.
“Discutimos y polemizamos con los modos institucionales de la salud, con los laboratorios, con todo lo que arrasa con los cuerpos proponiéndose como método de salud. Nos propusimos enfrentar esa situación. No vale pensar la salud como una dupla binaria: salud – enfermedad. Hay que salir del binarismo bien y mal. Pensar una situación es pensarla en toda su complejidad”. Lucía Scrimini
“Algo que nos estamos preguntando, que estamos viendo, incipientemente, es la cooptación de ciertos discursos de cuidado de la salud que vienen por fuera del discurso de la salud hegemónica, cómo fueron cooptados por la derecha y por la extrema derecha a nivel internacional. Con un discurso muy ético, de la verdad, de ésta es la verdad.
Intuimos que tiene que ver con que hay una masa crítica, hay mucha gente que adhiere al cuestionamiento del modelo de salud organizado por el capitalismo extractivista y mucha de esta gente no está ideologizada. Con muchos medios materiales, dinero, instituciones a disposición estos sectores de derecha pudieron captar rápidamente mucho público, incluso gente compañera que difunde estas cosas que hacen circular y están organizadas desde el fascismo”. Verónica Diz.