Redaccción Canal Abierto | “No son nuestros dueños, son nuestros empleadores”. La afirmación de Juana de Carmen Brites, dirigente de la Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares, pone sobre la mesa el dilema detrás de Tracción a Sangre: ¿cuándo un trabajo deja de serlo?
La miniserie documental y ficcional ideada, guionada y dirigida por Ana Celentano y Sergio Suárez consta de seis capítulos que recorrerán -yendo y viniendo en el tiempo- tres temáticas polémicas: el trabajo doméstico, la subrogación de vientres, y el trabajo sexual. Las tres al filo de un debate que nos atraviesa: ¿se puede vender el cuerpo? En un sistema capitalista, ¿no lo hacemos, acaso, todos y todas?
“La Ley de Contrato de Trabajo garantiza el mínimo. Si yo tengo menos derechos que los mínimos caigo en una situación de semiesclavitud”, afirma Alberto Robles, director de Investigaciones del Instituto Mundo del Trabajo Julio Godio de la Universidad de Tres de Febrero.
Por su parte, la abogada Marisa Herrera se pregunta por “la dignidad” del trabajo sexual desde otro de los episodios de diez minutos de este proyecto que se estrena online y de forma gratuita este martes por el sitio Sangrre, a cargo de la producción general que estuvo comandada por María Méndez y Daniel Rútolo.
La parte ficcional de la miniserie cuenta con las actuaciones de Luis Ziembrowski, Kate Rodríguez, Eva Bianco, Luis Machín, Gilda Scarpetta y Maca Suárez. Y la pata documental estará sostenida por las voces de Brites, Robles y Herrera, y también de la socióloga Dora Barrancos; la antropóloga Cecilia Varela; la titular de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), Georgina Orellano; y la directora provincial del Área de Diversidad Sexual del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, Daniela Castro.
Ganador del Concurso Enacom Microprogramas, Tracción a Sangre podrá verse a partir del 3 de noviembre a las 19, y cada martes habrá un nuevo capítulo disponible en la página y en las redes sociales de Sangrre.