Canal Abierto Radio | El Gobierno nacional junto a las cámaras empresarias, la Confederación General del Trabajo CGT, y la CTA de los Trabajadores acordaron un 35% de aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, escalonado hasta febrero del 2022. Tanto la CTA Autónoma como las organizaciones sociales reclaman un piso equivalente a la canasta básica.
Ricardo Peidro, secretario general de la CTA Autónoma, explicó que la Central quedó fuera de la reunión de la comisión, pero no así de la plenaria, donde informaron la decisión ya tomada. “Les hicimos saber que rechazábamos eso, de la misma manera que rechazamos cuando no nos invitaron al Consejo Económico Social en un hecho injustificado y discriminatorio que hemos denunciado”, señaló.
Asimismo, comentó: “Necesitamos una recomposición del salario de la clase trabajadora para acercarnos a una canasta, y el Consejo del salario tiene la función de construir esa canasta, aunque históricamente no lo ha hecho”.
Desde la CTA-A y un amplio abanico de organizaciones sociales destacan la necesidad de empatar y superar la inflación con el SMVM y recuperar el poder adquisitivo perdido con la crisis que dejaron los cuatro años de neoliberalismo y el año de la pandemia. Los $21.600 actuales, que en febrero del 2022 alcanzarían los $29.160, no se acercan a la canasta básica, y hay muchas trabajadoras y trabajadores que dependen de ese salario, así como las jubilaciones o los programas del Ministerio de Desarrollo Social.
“Independiente de que no podemos establecer nuestra propuesta, consideramos que hay que darle un impulso fuerte al salario para cubrir la canasta básica, para establecer un círculo virtuoso de consumo y producción, y asociado a otras políticas gubernamentales que se tendrían que aplicar podríamos establecer una reactivación del trabajo, la producción, por supuesto hablando de soberanía también”, señaló el titular de la CTA Autónoma.
Al mismo tiempo, Peidro remarcó: “el SMVM puede tener dos funciones, o traccionar hacia abajo o impulsar. Si firman una pauta que establecen los gobiernos o los patrones se va abajo toda la discusión salarial”.
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A esto se suma el reclamo de decisión política respecto de los formadores de precios. “Las grandes corporaciones le pasan por encima a los controles, hay que actuar frente a esos formadores de precios para que cualquier conquista que tengan los trabajadores sobre el salario no sea fulminada por los que especulan permanentemente”, indicó Peidro.
A su vez reconoció que tanto dirigentes de la CGT como el representante de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, respaldaron la participación de la CTA-A en las próximas reuniones. “Hay un consenso del arco sindical y no hay razones justificables porque todos hablan de la libertad y la democracia sindical, pero no se aplica de la misma manera”, denunció el dirigente.
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