Por Inés Hayes | “El material resulta fundamental para comprender un mundo cada vez más tecnológico en el que viven y se desarrollan las y los estudiantes que transitan su escolaridad. Hablar de Ciencias de la Computación implica acercarse a un área del conocimiento que aporta una serie de saberes que incluye la programación, el funcionamiento de las computadoras e internet, seguridad y privacidad online, entre otros”, dijeron desde la Fundación Sadosky.
Los manuales abordan contenidos de programación, ciudadanía digital, representación de la información e Internet y están destinados a docentes de los diferentes niveles: primer y segundo ciclo de primaria y secundaria. Están pensados como una herramienta para docentes e integran secuencias didácticas detalladas y fichas de trabajo para entregar a sus estudiantes. Todas las actividades promueven la indagación, la resolución de problemas, la socialización de estrategias y el debate respecto de las diversas soluciones posibles.
Trabajo colaborativo
Los manuales reflejan la visión construida entre el equipo de la Iniciativa Program.AR y los equipos universitarios que trabajaron en su realización a lo largo de cuatro años de trabajo continuo. Esta tarea de coordinación fue liderada por Hernán Czemerinski y Vanina Klinkovich, editores generales de la colección, quienes dirigieron el proyecto desde su génesis en 2016 y fueron los responsables de unificar y armonizar todas las visiones. También participaron de este proyecto Jacqueline Schaab, Franco Frizzo, Julián Dabbah, Herman Schinca y Daniela Villani.
Para elaborar estos manuales, la Iniciativa Program.AR de la Fundación Sadosky realizó una convocatoria pública a las universidades que componen el sistema de generación de conocimiento de nuestro país. Tras la evaluación de un jurado internacional, resultaron elegidas la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (1º ciclo de Primaria), la Universidad Nacional de Córdoba (2º Ciclo de Primaria), la Universidad Nacional de Quilmes (1º Ciclo de Secundaria) y la Universidad Nacional de La Plata (2º ciclo de secundaria).
Es importante destacar que estos nuevos manuales están disponibles para descargar gratuitamente en formato digital y cuentan con la licencia Creative Commons, como una forma de incentivar la creación de obras derivadas. De este modo, la Fundación Sadosky fomenta activamente que docentes, académicos, investigadores e interesados en la temática puedan generar sus propias versiones y compartirlas para enriquecer el material con los aportes de la comunidad. Asimismo, las y los docentes de todo el país que quieran recibir una versión impresa del material, podrán solicitarlos sin cargo, abonando solo el costo de envío.
“En cuanto al enfoque didáctico, las secuencias propuestas están pensadas, en buena parte, desde la perspectiva del aprendizaje por indagación, teniendo en cuenta que los manuales serán usados por docentes y estudiantes que transitan un camino de descubrimiento, asociado a la tecnología informática que media en buena parte de nuestras interacciones con el mundo”, aseguró Fernando Schapachnik, Director de la Iniciativa Program.AR de la Fundación Sadosky.
Con impronta nacional
“Las actividades que se incluyen en los nuevos manuales están pensadas por especialistas de Argentina y para el aula argentina, tomando como referencia nuestra realidad. Esto se refleja en el lenguaje, en las referencias y en los marcos culturales que se utilizan, lo cual no implica cerrar las puertas a que sea utilizado en otros países de la región y del mundo”, expresaron.
Por ejemplo, en el caso del manual para 1º Ciclo Primaria, todas las actividades tienen como protagonistas a cuatro animales: la puma Duba, el zorro Toto, la mulita Lita y la llama Coty. Es decir, personajes que representan a cuatro especies que forman parte de la fauna argentina y que habitan cuatro regiones distintas del país. “Aun cuando existiera un modelo exitoso, el consenso acerca de la inconveniencia de importar un diseño curricular o una experiencia extranjera de manera acrítica ya es absoluto. El desafío es pensar y diseñar estrategias que partan de nuestras particularidades como nación soberana”, señaló Hernán Czemerinski, uno de los editores de la colección.
Contexto
La Iniciativa Program.AR sostiene que el mundo moderno no puede comprenderse cabalmente sin contar con un conjunto de herramientas que permitan decodificar la lógica de la tecnología que media en buena parte los vínculos que establecemos con el mundo en el que estamos insertos. Para comprender y problematizar los saberes vinculados a la tecnología no alcanza con simplemente conocerlos, nombrarlos o estar en constante contacto con dispositivos tecnológicos. Las lógicas de funcionamiento de la tecnología no se revelan con su mero uso.
Acerca de la Fundación Sadosky y Program.AR
La Fundación Dr. Manuel Sadosky es una institución pública privada en la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, cuyo objetivo es favorecer la articulación entre el sistema científico – tecnológico y la estructura productiva en todo lo referido a la temática de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Entre sus numerosos programas se incluye la Iniciativa Program.AR, que trabaja para que el aprendizaje significativo de la computación esté presente en todas las escuelas argentinas y para fomentar el incremento de la matrícula en carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el nivel terciario y universitario.
Manuel Sadosky fue un matemático, físico e informático argentino considerado por muchos como el padre de la computación en la Argentina. En julio de 1966 debió abandonar nuevamente las aulas tras la Noche de los Bastones Largos. Fue una figura clave en la creación del Instituto de Cálculo de Montevideo, en la Universidad de la República, que años más tarde lo nombraría Doctor Honoris Causa. Junto con Rebeca Guber, Juan Chamero y David Jacovkis creó la consultora Asesores Científico Técnicos, que reunió a muchos de los investigadores del Instituto de Cálculo y se erigió como la primera empresa especializada en desarrollo de software del país. Habiendo sufrido amenazas por parte de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), la última dictadura militar lo encontró en el exilio. Entre 1974 y 1979 trabajó sobre problemas de matemática aplicada en el Instituto Cendes de la Universidad Central de Venezuela, trasladándose luego a Barcelona, España, donde colaboró con el Museo de Ciencias de esa ciudad. Volvió al país para ser Secretario de Ciencia y Tecnología del gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín.