Redacción Canal Abierto | En una actividad virtual con activistas, pensadores e investigadores chilenos y chilenas, el politólogo italiano, que ahora vive en Buenos Aires después de varios años residiendo en Chile, presentó su libro Octubre chileno, recientemente publicado por Red Editorial.
El trabajo cuenta de tres ensayos y fue “pensado para presentar el modelo chileno a los no chilenes”, según explicó el propio autor en la charla Chile: la Constituyente, entre revuelta y captura, moderada por el editor Ariel Pennisi y transmitida en vivo por Canal Abierto.
Fagioli, doctor en Filosofía de la Universidad Nacional de San Martín y becario posdoctoral del CONICET, inauguró el conversatorio explicando: “Desde octubre de 2019 se ha utilizado muchas veces la palabra terremoto o tsunami para describir lo que ocurrió en Chile, pero me parece una falta de respeto porque ocultan el enorme trabajo político que está debajo del estallido, que va desde la Revolución Pingüina de 2006 –alzamiento masivo protagonizado por los estudiantes secundarios de Chile a favor del derecho a la educación, contra la privatización del sistema de educación chileno impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet en los 80–, las movilizaciones estudiantiles de 2011, el mayo feminista 2018, el no a AFP, la movilizaciones por la tierra, el movimiento ecologista, etc.”
“El terremoto deja barro, escombros, muertos y suculentos negocios para la reconstrucción. En el proceso del que estamos hablando acá, obviamente hubo violencia y muerte, pero nos deja una potencia constituyente hermosa, alegre, revolucionaria”.
“Las revueltas chilenas desafían todo el entramado conceptual de la modernidad. Desde Piñera para abajo el gobierno no sabía cómo enfrentar esto, no podían comprender la forma del enemigo”, agregó.
Luego, el autor enlazó la experiencia chilena con la prehistoria del capitalismo, hablo de “la rapiña chilena” y las violencias políticas y concretas contra las expresiones sociales mayoritarias.
Como pensamiento para seguir analizando, Fagioli concluyó con un interrogante: ¿Cómo tomará forma esto, como sigue, como se logra seguir con esta potencia política sin quedar entrampades en el dispositivo institucional?
Paula Capitani, politóloga, militante feminista y activista en las manifestaciones desde 2011, destacó que el libro haya sido escrito en idioma inclusivo y valoró el protagonismo que expresa el libro sobre las luchas de las mujeres.
“Se supone que Piñera cumplió el 33 por ciento de las promesas de campaña, y todo esto no es gratuito”, sentenció, y destacó además: “Los extranjeros fueron en principio quienes vinieron a ver lo que pasaba con las violaciones a los derechos humanos, hay muchas personas que se jugaron mucho, así que cada persona que se la juegue por este país, que debería haber estallado antes, se lo agradece”, sintetizó.
A su turno, Hernán Ouviña, politólogo argentino, investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe y docente en la carrera de Ciencias Políticas de la UBA, resaltó: “Si algo tiene de potente el libro de Andrea es que se trata de un texto de coyuntura pero no coyunturalita. Pra hacer análisis de coyuntura nos tenemos que remontar a la mal llamada Pacificación de la Araucanía, como tampoco podemos entender la realidad argentina si no pensamos la mal llamada Campaña del Desierto, la conquista, el proceso de violencia fundante, de genocidio, de etnocidio, de estructuración de un Estado de guerra permanente, de un lado y del otro de la cordillera. Por eso me parece interesante que se trata de un libro de intervención militante pero no de coyuntura, que compromete el pensamiento pero que también piensa el compromiso como internacionalista”.
Por su parte, Sofía Esther Brito, activista tecnofeminista, investigadora en derecho constitucional y co-autora de La Constitución en debate, recordó que “en el 2011 las mujeres nos sentíamos como un agregado cultural de las movilizaciones y que nuestra tarea también era hacer la comida o la limpieza, y había ciertos hombre de la república que eran los que tomaban las decisiones, sobre todo en la facultad de Derecho de la Universidad de Chile”.
“El Mayo Feminista nos fue acercando a otras formas de organización, que también para nosotras eran desconocidas, que tienen que ver con reconocer las diferentes luchas que se han ido articulando, ya que las mujeres y feministas estábamos presente en esas luchas solo que no nos habíamos reconocido como tal”, completó.
Por último, el filósofo Rodrigo Karmy Bolton, director de Investigación en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, destacó algunas características del autor que influyeron en la concepción del libro: “Vivió mucho tiempo en Chile, después se va a Argentina y desde allí, así como Kant en Prusia contemplando los fenómenos de Francia, él en Argentina, donde uno esperaría que la movilización fuera más frecuente y probable, contempla una movilización de uno de los lugares más improbables para que puede haber una movilización, y a partir de eso Andrea escribe, en un espíritu noble, cosmopolita, de mucha honestidad intelectual, donde ha revisado la mejor bibliografía que hay sobre el proceso chileno de los últimos 30 años, me refiero puntualmente a dos libros, Chile actual: anatomía de un mito, de Tomás Moulian, que es un libro que sigue siendo decisivo, no hay un después de Moullian, y por otro lado la arqueología que hace Renato Cristi en su libro El pensamiento político de Jaime Guzmán”.
Luego de las exposiciones iniciales, la actividad continuó en forma de charla
Octubre chileno
La descripción del trabajo, reza: “Grito, levantamiento, revolución: la potencia de Octubre de 2019 proviene de la condensación silenciosa de cuatro décadas de enfrentamientos subterráneos y diversos que estallaron de una forma inédita. ¿Qué tipo de subjetividad ‘por abajo’ se puede vislumbrar en las enormes movilizaciones que tomaron las calles y la vida en Chile durante meses? ¿Qué nuevas formas de agrupamiento hicieron posible la impensada confluencia de lucha y fiesta, de guerra y alegría? ¿De qué manera la forma misma que adquirió la lucha es a la vez la derrota y la denuncia del modelo neoliberal triunfante? Octubre chileno no fue protagonizado por una nueva clase media traicionada en sus expectativas, sino por una multitud trabajadora, precarizada, en algunos casos jóvenes, casi niños, pero siempre transversal y plebeya. ¿Es exagerado hablar de revolución cuando se producen rupturas que exceden todo tipo de ley establecida y la caída de la constitución de facto? Tal vez la respuesta más certera esté, como sugiere Andrea Fagioli, en la imaginación común, en los lazos y prácticas nuevas que desajustaron los cuerpos del control de la governance neoliberal, en esa marea de hermanxs bailando mientras pelean”.