“Hay chicos que hace años faltan en sus casas y necesitan ser visibilizados”

Redacción Canal Abierto | El país y sus fronteras se encuentran en estado de alerta ante la búsqueda de Guadalupe Lucero, una nena de cinco años que fue vista por última vez el 14 de junio cuando se encontraba en el cumpleaños de una tía.

Guadalupe es de tez trigueña, tiene cabello lacio, por debajo de los hombros, un lunar en la mejilla izquierda, y al momento de su desaparición vestía una campera negra con capucha, buzo rosa y botas negras.

A unas horas de la desaparición se activo la Alerta Sofía, pero hasta el momento los rastrillajes y pericias no dieron con datos importantes sobre su paradero. Ana Rosa Llobel, presidenta de Missing Children, dialogó con Canal Abierto sobre el trabajo que desde la agencia realizan, y los cientos de niños y niñas que se encuentran en la misma condición.

¿Cómo están trabajando el caso de Guadalupe desde Missing Children?

-Tomamos conocimiento del caso de Guadalupe el martes (15/06) a la mañana. Inmediatamente nos contactamos con las autoridades. Nos enteramos por Facebook. Habitualmente recibimos las denuncias por comisaría, pero este no fue el caso.

Nos contactamos con la familia, nos pusimos a disposición y empezamos a difundir la foto. Destaco la importancia que tiene la inmediatez en la difusión cuando se está buscando a un menor. Lamentablemente no dio resultado hasta ahora.

Doce horas después de perdida Guadalupe se activó la Alerta Sofía, lo cual nos parece una medida indispensable porque necesitamos esa difusión intensa, masiva e inmediata. La orden de Interpol para buscar por fuera del país y cualquier información que puedan brindar sirve.

¿Qué canales están habilitados para aportar estos datos? ¿Cuál es el proceso una vez que los reciben?

-Esto lo pueden hacer comunicándose con nuestros números, a la línea 134, al 11-4157-2101 o al 0800-333-5500. Recibimos WhatsApps también. La gente tiene que quedarse tranquila de que la información que recibimos llega a donde tiene que llegar, que son quienes buscan en forma efectiva en los lugares indicados. Inclusive pueden mandar mensajes anónimos porque en definitiva lo que nos interesa son los datos que se puedan aportar, que sean valiosos para poder ubicar cuanto antes a Guadalupe.

Nos llega información de diversos lugares del país. Nosotros derivamos y los expertos son los que evalúan si ese dato es importante y la investigan en consecuencia. Nuestro trabajo es ser el puente entre quienes investigan y quienes puedan brindar información.

Se habló mucho de los tiempos que se manejaron para activar la Alerta Sofía. A su entender, ¿se demoró o estuvo dentro de lo contemplado?

–La Alerta Sofía estuvo absolutamente dentro de los tiempos contemplados para hacerlo. En el país, es la tercera vez que se activa porque es para casos de extremo riesgo. Si todos los días se activara una Alerta Sofía cada vez que se pierde un menor, no tendría ninguna eficacia. La función de esta alerta es operativa, y es una comisión la que determina si el caso lo amerita o no. Debe ser solicitada por un juez o autoridad que esté interviniendo en el caso, por eso el tiempo que lleva es imprescindible.

¿Desde Missing Children intervienen operativamente en estos casos?

-Solamente trabajamos en la contención de las familias, en la difusión de la imagen por todos los medios posibles, y aportar a las autoridades todo eso que nos llega que pueda servir a la investigación, pero no tenemos ningún acceso a lo que se está haciendo en forma efectiva.

El caso de Guadalupe tiene mucha trascendencia mediática y eso favorece a la búsqueda. ¿Qué pasa con los menores en la misma situación que no tienen tanta difusión? ¿Es alta la cantidad de casos?

–Tenemos alrededor de 110 chicos en búsqueda en este momento. Varía porque todos los días recibimos denuncias, tres o cuatro diarias, y todos los días se resuelven muchos casos también. Pero la gran mayoría de esos chicos que seguimos buscando figuran en la página de Missing Children para que todos los puedan ver.

El impacto mediático con Guadalupe va a ayudar a que la encontremos –esperamos que pase eso-, pero pensamos también en todos los otros chicos que hace mucho tiempo están en búsqueda y necesitan ser visibilizados para volver con sus familias.

Apelamos a todos los medios posibles para hacer visibles esas imágenes. Lo que esperamos es que alguna vez alguien descubra en su contexto que alguna de esas caritas que vieron en la página es un menor que falta en su hogar. Muchas veces, alguno de esos datos aportados permite que muchos de esos chicos puedan volver con sus familias.

¿Hay alguna recomendación o dato que sea necesario tener presente en caso de situaciones similares?

-Sí. Cualquier papá o mamá que está en una situación difícil como esta tiene que saber que puede contar con nosotros. También conocer un dato que no siempre se sabe: la denuncia siempre hay que hacerla en forma inmediata.

Suele suceder que en alguna comisaría les digan que “puede estar por el barrio o con un amigo, esperemos 24 horas”. Esto jamás. No se puede esperar 24 horas cuando se trata de un menor, de ninguna manera.

La denuncia se hace inmediatamente. Si el menor aparece enseguida, mejor. Pero si está realmente perdido esas primeras horas, que son las horas de oro, no se pueden perder. Tampoco se puede admitir un no como respuesta en una comisaría. Si eso pasa, la denuncia se realiza en la fiscalía de turno.