Canal Abierto Radio | El grupo de teatro comunitario Circuito Cultural de Barracas está llegando a los 25 años de historia y en el marco de este aniversario presentan “Barracas, un barrio en experimento social” a través de la plataforma Zoom, todos los sábados de junio y julio.
“Nosotros nos consideramos como ‘entusiasmadores seriales’ y pensamos que cuánto mejor sería la calidad de vida de los vecinos si hubiesen cada barrio un grupo de teatro comunitario” indicó Néstor López, uno de los directores.
Así como en tantas otras áreas de la actividad cultural, los participantes debieron amoldarse al distanciamiento social y empezaron a trabajar con el formato audiovisual. Al principio, cada vecino se filmaba de acuerdo a una propuesta, “y vimos que había algo interesante ahí, porque salía algo que no era a lo que estábamos ni acostumbrados a ver, ni a hacer, entonces empezamos a ver que podía ser algo para desarrollar” explicó el director.
“Hasta mediados del año pasado vimos que algo podíamos extraer de los materiales. Entonces con una idea generadora que la trajo nuestro director general Ricardo Talento que no tenía nada que ver con ese disparador pero sí con intereses que había en la gente”, recordó López.
Por eso crearon la productora ‘Haciendo sin saber’, en el marco del aniversario del grupo, y lanzaron este experimento teatral y audiovisual.
El grupo trabajó en la producción de un corto, donde a un grupo de vecinos y vecinas les llega una convocatoria a un experimento social, para luego adentrarse sobre la figura de “el elegido” en un grupo. Los directores mandaron las propuestas en tiempo real mientras escribían el guión y por su parte los actores y actrices se filmaron al recibir los mensajes. A partir de allí, debían elegir a otros vecinos y vecinas para comunicarles cómo su accionar molestaba a la comunidad.
“Empezamos a ver qué pasa cuando te dan la posibilidad de incidir sobre eso que a vos no te gusta. Muchas de las propuestas que nos hicieron los vecinos eran superadoras” comentó López.
“Por ejemplo, a un vecino los perros le hacían caca todos los días en la casa y en vez de decirle al vecino, contrató a un paseador de perros y le pagó $100 todos los días para que los perros le hagan caca en la casa del que le hizo caca en su domicilio. Asi van subiendo la apuesta. Y lo que queríamos ver era como cuánto más sencillo hubiese sido parar”, contó el director.