Redacción Canal Abierto | Tras años de incertidumbre, trabajadores del Ingenio San Juan se encaminan a conformar una cooperativa para gestionar el establecimiento tucumano. La iniciativa es impulsada la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas en coordinación con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, que facilitó los espacios de negociación con los propietarios y de gestiones ante la jueza que lleva adelante el concurso preventivo de la empresa.
La iniciativa del ente que depende del Ministerio de Desarrollo de la Nación pondría fin a 5 años de disputa para unas 400 familias que tuvieron que realizar distintas acciones de fuerza para poder ir cobrando salarios adeudados.
Los problemas económicos y financieros del ingenio se remontan a 2016 cuando empezaron las quiebras con idas y venidas de distintos empresarios que volvían a quebrar y a adeudar pagos de insumos y salarios, situación que obligaba a los trabajadores a realizar medidas de fuerza. La debacle llegó a tal punto que pasaron cuatro años sin participar de la zafra.
La instrucción de la jueza Mirta Estela Cáseres mantuvo el ingenio en funcionamiento y facilitó la propuesta de la Dirección nacional de Empresas Recuperadas gestionándo la negociación entre los trabajadores y Constructora de Tucumán S.A, del empresario Carlos Omil, actual propietaria del ingenio.
Consultado por Canal Abierto, el titular del organismo Eduardo Murúa reveló que «están trabajando los distintos abogados: los de la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas, los de los trabajadores y los del propietario para llegar a los acuerdos y consenso necesarios de contrato que le vamos a presentar a la jueza».
Sin embargo, advirtió que «la trama judicial tiene que empezar a tener definiciones. Seguramente la jueza lo que ha podido hacer hasta ahora es no cerrarla. Pero la situación es compleja y tiene que empezar a definir algunas cosas porque hay muchos interesados y muchos acreedores. Hay deudas salariales también en el medio que habría que ir solucionando y por eso me refiero a la urgencia que tenemos de hacer una propuesta concreta, para que defina este camino».
Los sucesivos traspiés que tuvo la empresa dejaron en el medio un tendal de acreedores de distinta índole que buscan cobrar lo que se les adeuda. «Me parece que no alcanza solamente con presentar el contrato entre los trabajadores o la cooperativa en formación junto con el administrador, sino que también debería haber una intervención judicial para más seguridad de todos», expresó Murúa.
La propuesta presentada consiste en que los trabajadores comienzan a explotar el ingenio, pagándole a los propietarios un costo de arrendamiento. Murúa manifestó la necesidad de «un tiempo suficiente para que haya un paraguas sobre el expediente judicial que no modifique la posibilidad de la recuperación».
El Ingenio San Juan cuenta con 1500 hectáreas en Banda del Río Salí, a 10 kilómetros de la capital tucumana. El funcionario aventuró: «Tenemos mucha confianza en que el ingenio manejado por los trabajadores nos va a asegurar el trabajo y el salario de todos. A diferencia de otros intereses empresarios que necesitan recuperar su capital muerto, poner interés sobre capital muerto, sacar una ganancia o grandes ganancias como se gana en Argentina, a los trabajadores lo que nos importa es poder trabajar y llevar nuestro salario. Así que es mucho menor el rendimiento que debería tener ese ingenio con respecto a lo que necesita un empresario».
Y añadió que esta medida no sólo funcionaría como forma de preservación de las fuentes de trabajo, sino como conformación de una empresa testigo en el rubro. “No puedo entender cómo todavía en Argentina hay una actividad en la que se toman los trabajadores de una forma tan temporaria y se los deja cuando no hay trabajo. Yo creo que uno de los objetivos muy fuertes que tendrá la cooperativa es ver cómo mantenemos el puesto de trabajo, los salarios siempre y todo el año, sea con la zafra o con otros productos”, expresó.
“El otro día en la asamblea yo les decía a los trabajadores que confiaran mucho en su capacidad porque nosotros, haciendo solamente el 35 o el 40% de lo que hacían antes con los empresarios, vamos a superar hasta el salario. Creo que los trabajadores pueden hacer una buena tarea y si son acompañados por el Estado, que hasta ahora no lo habían sido, creo que lo vamos a hacer todo mucho mejor”, concluyó Murúa.