Redacción Canal Abierto | “Es nuestro deber como mapuche proteger el agua, la salud, el territorio y nuestra cultura. Necesitamos sacar a la luz una vez más los enormes daños a la naturaleza y el directo impacto a la población de la región, del mal manejo y descontrol de la industria hidrocarburífera y del fracking”, señala en un comunicado la Confederación Mapuche del Neuquén, dando a conocer la acción directa llevada adelante por varias comunidades de la región de Vaca Muerta. Con cinco bloqueos en los accesos a distintos puntos del territorio donde se practica el fracking se paralizó por algunos días la actividad.
La reacción comunitaria se da tras una seguidilla de 60 sismos en la zona del megaproyecto que se iniciaron el 16 de julio con epicentro en Sauzal Bonito, localidad rodeada por áreas de explotación. Los movimientos telúricos provocan temor en los pobladores pero también daños en las construcciones, derrumbes de acantilados y la muerte de algunos animales.
“En el yacimiento Fortín de Piedra, Tecpetrol está realizando fracturas simultáneas; en una sola perforación hacen tres fracturas a 3000 metros de profundidad y luego a 1000 metros de forma horizontal para romper la roca madre y sacar el petróleo y el gas. Para hacer esto utiliza 90 millones de litros de agua dulce que sacan con mangueras de 8 pulgadas del río Neuquén. Allí se encuentran Sauzal Bonito y la comunidad mapuche Wirkalew, en una situación de abandono total y producto de los sismos se están partiendo las paredes de las casas y el gobierno no toma cartas en el asunto”, narra a Canal Abierto Gilberto Huilipán, werken de la Confederación Mapuche del Neuquén en el consejo zonal Xawvnko. “Aparte del daño material hay un daño psicológico para los pobladores, sobre todo para los ancianos y los niños”.
Sumada a la situación de los sismos, las comunidades denuncian que mientras los emprendimientos de obtención de hidrocarburos por fracking utilizan una enorme cantidad de agua, este bien escasea en la región. En el último tiempo, la sequía y la escasez es tal que el gobierno provincial de Omar Gutiérrez mediante el decreto Nº 1379/21 declaró por el término de 180 días la Emergencia Hídrica Social y Productiva.
“Queremos que se traten estos temas. Que el gobierno aplique el derecho a la consulta previa, libre e informada para obtener el consentimiento de las comunidades, que es un derecho que nos corresponde. YPF no va a poder seguir desarrollando la industria de manera tranquila si no reconoce a las comunidades y sus derechos”, señaló Huilipán.
“Están vaciando los ríos que proveen de agua a toda la región. Están haciendo temblar la tierra con sus explosiones, provocando terror en especial a nuestros niños y niñas. Siguen contaminando la tierra, el agua y el aire con el no tratamiento de los residuos. Siguen haciendo más precarias las vidas en pos de un progreso que es sólo para ellos. Con todo eso no hacen más que atentar contra la vida, contra la seguridad, contra la cultura, contra la cosmovisión, contra el Kvme Felen o Buen Vivir, tanto de la sociedad mapuce como la de la región”, describe la confederación en el comunicado citado.
Además de los bloqueos, la Confederación realizó un acto frente a la sede Neuquén de YPF exigiendo:
- la intervención del gobierno provincial para que establezca una política de remediación del daño generado por la contaminación petrolera, los temblores de tierra y el daño ambiental/cultural en territorios comunitarios; y el relevamiento y titularización de las tierras comunitarias (establecido por Ley Nacional 21160);
- a YPF para que asuma compromisos de remediación con la comunidad;
- y a la Justicia el procesamiento penal a los responsables del desastre ambiental: funcionarios públicos, gerentes de las empresas operadoras y de las empresas que “supuestamente” tratan la contaminación petrolera.
Basureros del fracking
“Nosotros hemos presentado denuncias penales contra los responsables de controlar el desarrollo de los yacimientos que se encuentran en territorio mapuche. Los funcionarios sólo se dedican a coimear y firmar los informes diciendo que está todo en orden y que no hay contaminación. Sabemos a ciencia cierta que los basureros no dan abasto y amontonan todo el residuo de la fractura hidráulica en sumideros que no están hechos correctamente. Se desbordan y con las lluvias se van hacia los cañadones y luego al río Neuquén”, describe Gilberto Huilipán.
El paquete tecnológico asociado al fracking utiliza miles de toneladas de arenas, millones de litros de agua (que se obtienen fundamentalmente del río Neuquén) y miles de litros de químicos. Esto implica que se generan enormes cantidades de residuos contaminantes; la mayor parte de los líquidos son descartados en pozos sumideros que tarde o temprano drenan hacia las napas freáticas; los sólidos, semisólidos y algunos líquidos son traslados a basureros petroleros para ser “tratados”. En estos residuos además de lo que se inyecta en el fracking se obtienen de la perforación metales altamente contaminantes como mercurio, cromo, plomo, cadmio, arsénico, y materiales radiactivos presentes en el subsuelo.
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¿Cuál es el tratamiento? Se coloca los residuos en enormes piletas a cielo abierto y cuando se llenan consiguen del gobierno más tierras para continuar su tarea piletizadora. ¿Tratamiento?, ninguno, puro acopio.
En Añelo, la “meca” de Vaca Muerta se instaló el basurero Comarsa, reubicado allí debido a la protesta de los vecinos de la periferia de la ciudad de Neuquén que denunciaron la contaminación que producía. Pero allí ya hay otros cuatro basureros que son una verdadera bomba de tiempo ambiental.
La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentó una denuncia penal contra esta empresa que recibió del gobierno provincial la concesión de 50 hectáreas de tierras fiscales para disponer de zonas liberadas entre Neuquén y Añelo para contaminar descontroladamente y generar un desastre con un pasivo ambiental valuado aproximadamente en cinco mil millones de pesos.
Foto principal: Bloqueo de la comunidad Futa Trayen a las locaciones instaladas en sus territorios. Autor: Martín Álvarez Mullally – Observatorio Petrolero Sur.