Canal Abierto Radio | Este jueves 25 se estrenará a las 18:30 en el Centro Cultural 25 de Mayo de CABA el documental “Taranto”, dirigido por Víctor Cruz. El cineasta argentino, narra lo que sucede con el cierre parcial de la acería más grande de Europa a causa de la contaminación que produce, lo que divide a una ciudad entre aquellos que denuncian el desastre sanitario ambiental y los que temen perder sus empleos.
“Salud y trabajo colisionan en el sur de la Italia industrial, víctimas de la codicia empresarial y la desidia estatal”, anticipa la invitación al evento. El documental cuenta con los testimonios de Alessandro Marescotti, Vincenzo Fornaro, Anna Svelto, Fabio Matachiera, Umberto Attolino y Carmelo Attolino. El film también podrá verse de manera gratuita a partir del mismo jueves en la plataforma Contar.
“Yo me encontré con la historia más que ir a buscarla. Estaba filmando parte de una película que estrené el año pasado, ‘Que viva 100 años’, que tenía una parte en Italia y cuando estaba allí conocí la historia de la fábrica porque había mucho movimiento en la prensa y en los medios ya que esta fábrica de acero es la más grande de Europa y aporta más o menos el 1% del PBI italiano, con lo cual tiene una importancia política notable, da trabajo como unas 15.000 personas y había, en este momento, un pedido de cierre parcial de la planta, del área más contaminante, lo que provocó un enfrentamiento bastante importante entre los trabajadores que temían perder el trabajo y los habitantes de la ciudad que pedían por un ambiente sano”, relató Cruz, en comunicación con Canal Abierto Radio.
A su vez, destacó la que “si bien pasaba en una ciudad específica en el sur de Italia, era una historia muy universal, porque en nuestro país tenemos historias parecidas que podemos pensar en los pueblos fumigados o en cualquier pueblo petroquímico. Pero ahí estaba muy viva la pelea que ponía en evidencia y en tensión esto que aparece como un dilema porque muchos de los trabajadores decían ‘yo prefiero morir de cáncer que de hambre’, lo que termina tensionando el derecho al trabajo y el derecho a la salud”, indicó.
Asimismo, el director de cine, cuestionó las formas de entender los medios de producción y el paradigma económico frente a dicha problemática que tiene una causa judicial que lleva más de 10 años tiene muchas idas y vueltas. El documental plasma algunos interrogantes que se hace Cruz, como por ejemplo, “qué sucede con las poblaciones y comunidades donde se instalan estas industrias con la promesa de trabajo y una inyección económica, y qué pasa después cuando a esas empresas por una u otra razón les deja de ser productivo, se van y le dejan al pueblo todo el pasivo ambiental”.
Según contó Cruz, el problema que lleva sesenta años, “en el período postguerra donde el famoso milagro económico italiano con la inyección de plata y una utopía Industrial en la que se llevó por delante cultura, sociedad y ambiente con estas promesas de que el acero venía a solucionar todos los problemas de la ciudad y lo que pasó es que tienen una tasa de enfermedad de cáncer infantil de un 54% mayor que el resto de Italia, los chicos mueren un 20% más en el primer año de vida en Taranto, hay casos de chicos nacen con tumores directamente”.
A pesar de esto y de que una jueza dictaminó en 2012 el cierre de la planta hasta que se reconvierta, la empresa sigue funcionando. “Ese mismo año, el Congreso sacó un decreto en contra de este dictamen y decía que la planta tenía que seguir funcionando hasta que se reconvierte porque era una necesidad estratégica del país”.
“La cuestión es repensar el modelo productivo, porque sino todo lo que es este pasivo ambiental se lo cargaste a la población del lugar donde estás para obtener más ganancias. Hay que repensarlo de una manera más global y general para entender que ese modelo no sigue siendo viable, parece que hasta que no te chocas la cabeza, pero fuerte, no hay una necesidad de cambio y ahí está un poco el planteo de repensar las cosas de un modo más armónico con el ambiente”, agregó Cruz.
“La postura de la película es un poco tratar de expresar esa complejidad pero parado desde un lugar en el que sí creo profundamente y es que no puede haber esta clase de dilemas, no podemos creer tenemos que aceptar cualquier cosa para poder tener el derecho a trabajar”, concluyó el director.