Redacción Canal Abierto | Este viernes a la madrugada, Luciano Olivera, un joven de 16 años, se trasladaba en su moto cuando volvía de jugar al fútbol con sus amigos. No se detuvo en un control vehicular, y comenzó a ser perseguido por agentes de la Policía Bonaerense. En la intersección de las calles 9 y 34 de Miramar, el oficial Maximiliano González le disparó un tiro en el pecho.
“La Policía de la Provincia de Buenos Aires persiguió y ejecutó a Luciano de 16 años. Como ocurrió hace pocas semanas con Lucas González en CABA, otro joven que volvía a jugar al fútbol con amigos, otro operativo policial discrecional e ilegal, otra persecución, otra ejecución”, señalaron desde la Comisión Provincial por la Memoria, que se constituyó en Miramar, se puso en contacto con la familia y se presentó como Particular Damnificado Institucional en calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura.
Más tarde, la misma policía reprimió el reclamo de familiares, amigos y amigas de Luciano que llegaron al lugar del asesinato. La titular de la Fiscalía descentralizada de General Alvear, Miramar, Ana María Caro, aplicó la resolución 1390 y apartó a la Policía bonaerense de la investigación, y ordenó la aprehensión del oficial González. Interviene en el caso el Juzgado de Garantías N° 5 de Mar del Plata a cargo de Gabriel Bombini.
Desde la CPM dieron a conocer la cronología del hecho que terminó con la vida de Luciano: “No se detuvo, iba sin licencia y temía que le secuestraron el vehículo. Los policías a bordo de un patrullero comenzaron a perseguirlo. En la intersección de las calles 9 y 34, Luciano detuvo su marcha tras ser interceptado por otro móvil policial al que le habían dado aviso por radio de la persecución. El oficial Maximiliano González descendió de ese segundo patrullero y le disparó con su arma reglamentaria a la altura del pecho. El joven murió en el acto”.
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“Como ocurrió algunos años atrás en la masacre de Monte, como ocurrió el año pasado en San Nicolás, ante la desobediencia a un operativo vehicular, la Policía de la provincia de Buenos Aires desata una persecución desmedida y mortal. El asesinato de Luciano no es un episodio aislado, es una consecuencia de las rutinas policiales en su despliegue territorial”, agregaron desde el organismo.
Con Luciano, ya suman 101 casos de uso letal de la fuerza en lo que va de este año, según los registros de la CPM. “Otro asesinato policial, otro caso de gatillo fácil en un contexto de emergencia de discursos de mano dura que legitiman y alientan este tipo de prácticas”, señalaron.
A partir de las 17, familiares y amigos de Luciano, y vecinos de Miramar, marchan para reclamar justicia por el joven de 16 años.
Fuente: CPM