Redacción Canal Abierto | 2001. Fotografías diciembre 2001 – junio 2002 oficia de testimonio y opera como un recordatorio individual –“estuve ahí”– y colectivo –“esto nos pasó a todos”– al mismo tiempo. La fotógrafa y periodista Paloma García, una de las poquísimas mujeres que retrataron el 19 y el 20 de diciembre de 2001 a través de su lente, acaba de editar ese, su libro, en el vigésimo aniversario de las jornadas bisagra que lo tambalearon todo.
“Correr con un material que estuvo guardado veinte años con la intención de que esté en la calle fue volver sobre los negativos, sobre las hojas de contacto con las que trabajamos los fotógrafos. Habré trabajado sobre unos 70 rollos, porque fueron no solamente el 19 y 20 (de diciembre) sino todo el proceso que devino en las asambleas, los piquetes, aquello de ‘piquete y cacerola la lucha es una sola’, el Conurbano, las huertas, las empresas recuperadas –recuerda en diálogo con Canal Abierto–. Ahora que miro, veo. Porque estaba encontrando material, imágenes y tomas que no recordaba, que no había visto en aquel momento de urgencia. Si bien el 19 y 20 fui a la Plaza con una intención certera como los miles que fueron, no había pensado que el material podía llegar a tener un valor de registro”.
La historia hasta hoy
Por entonces, Paloma trabajaba en el despacho del grupo socialista de Alfredo Bravo y Oscar González. En la noche del 19 se acercó a la Plaza de Mayo junto a sus vecinos de Saavedra, hasta la represión “de la madrugada larga”. Y volvió el 20 “con un sol terrible”, recuerda.
“Todo lo que se había sostenido como la farsa del dólar 1 a 1 explotó. Y los que teníamos alguna herramienta, en mi caso una cámara de fotos y el oficio del periodismo, para poder ser puente entre los que se estaban expresando y plasmar eso hacia el resto es en donde intenté estar”, sostiene.
Y agrega: “Si tengo que pensar en algunos personajes que obtuvieron el 17% en las últimas elecciones como (Javier) Milei, y pienso en una juventud que no vivió los hechos de 2001 y que puede creerse todo ese discurso, es muy triste. Y más me da la necesidad de que un documento exista. Si las imágenes pueden producir que alguien se pregunte qué pasó y quiere ir hacia atrás a buscar, incluso con el riesgo que implica buscar y dónde y quién te cuenta la historia, yo ya estoy contenta”.
Sobrevivientes
En la presentación del libro que ocurrió hace pocos días en la Biblioteca Nacional estuvieron presentes familiares de las víctimas de la represión y sobrevivientes. Porque antes del estallido y durante los meses en los que fueron tomadas las imágenes que lo componen, Paloma trabajó en las asambleas de La Matanza junto al fotógrafo Carlos Bosch –“quien fue mi maestro y también un gran amigo”–, y con los cartoneros de José León Suárez que impulsaron el Tren Blanco. También conoció de cerca la historia de Martín Galli –a quien “se conoce como ‘quien vive con una bala en la cabeza’– gracias a haber formado parte del equipo de investigación para el libro El Palacio y la Calle, de Miguel Bonasso. Y fue creando un vínculo que se refleja en un anexo “de memoria y homenaje”.
Desde el 17 de diciembre, 2001. Fotografías diciembre 2001 – junio 2002 está disponible en librerías, y en la web del Grupo Editorial Sur.
Entrevistador: Diego Leonoff.