Canal Abierto Radio | Como todos los 14 de febrero, se celebró San Valentín, el día de las y los enamorados. En un contexto de problematización de las lógicas del amor romántico que embanderan esta fecha y las redes sociales como canal de vinculación, Canal Abierto Radio conversó con Iván Chausovsky, psicoanalista y autor de “Aforrismos”.
“Siempre el amor va a ser un problema”, comenzó diciendo el licenciado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y remarcó que “el amor tiene dificultades”. Chausovsky, señaló: “Esta es una fecha inventada y comercializada. Por fuera podemos hablar de los desencuentros necesarios, de los derroteros que hacen también a los vínculos amorosos y sexoafectivos construidos”.
“Hace un tiempo circulaba una frase que dice ´si duele no es amor´, y yo creo que el amor duele porque uno está vulnerable ante la otra persona, se juegan un montón de cosas esenciales del espíritu humano. Entonces sí, el amor tiene su costado doloroso de riesgo o como dice una autora que me gusta, Virginia Cano, de abismarse a un otro que es, efectivamente, otro”, sostuvo el autor del libro de “Ideas catárticas (…) para derribar la censura del superyó y explorar los caminos de la intimidad como espacio posible para el encuentro amoroso”, según se promociona.
A su vez, sostuvo que “el mejor destino para el amor es la amistad, porque la amistad tiene esta supuesta menor exigencia que el amor y es como un destino más amable ya que cuando la amistad ingresa en el vínculo amoroso todo se relaja. El amor existe en todos lados y cualquier contexto hace posible que haya una posibilidad de que llegue amor, en una charla, comentario e idealización”.
También se refirió al amor en versión 2.0. “Hay una revolución digital hace 20 años donde la gente se conoce, habla, elige los vínculos y modos de seducción. La gente elige cómo hablar y presentarse. Esto afecta a los modos de la ansiedad, de comunicarse, y a la oferta porque de pronto se hace muy fácil hablar con alguien, estás a un click. El amor y los vínculos están totalmente encriptados con la tecnología”, concluyó Chausovsky.