Redacción Canal Abierto | En la víspera del 8M, comenzó esta mañana el juicio que Morelia Colque espera hace cuatro años. Está detenida desde el 27 de marzo de 2018 bajo la figura de “homicidio agravado por el vínculo” luego de haberse defendido del ataque de su ex pareja quien la sometía a violencia de género.
Las organizaciones que acompañaron su defensa exigen su absolución y aseguran que Morelia fue criminalizada por defenderse, por ser mujer, migrante y pobre.
Los hechos
Ese día Morelia cumplía 22 años y estaba con una amiga en la cocina de la casa que alquilaba en Ingeniero Budge. Ya separada de Brian Daniel Huanca, el padre de su hija de tres meses, él se apareció para llevarse el cochecito de la beba que ese día estaba a su cuidado y comenzó a amenazarla con quedarse con la niña y dársela a su novia actual. Tironearon del cochecito. Morelia le pidió que se fuera, pero Brian se abalanzó sobre ella. Morelia alcanzó a tomar un destornillador que usaba para trabar la puerta de la heladera para intentar frenarlo y lo empujó para sacárselo de encima. El destornillador quedó clavado en el hombro de Brian, quien murió a los pocos minutos.
Desde ese día ella quedó detenida y separada de su hija.
El Estado
Los policías que llegaron a su casa después del hecho la sometieron a burlas por su condición de migrante mientras le tomaban declaración. Los que habían acudido tiempo antes, cuando la dueña del taller textil donde Brian trabajaba los llamó porque vio cuando él le daba una trompada, tampoco habían intercedido.
El médico legista que la revisó tras el hecho no registró los golpes en su cabeza que él le había ocasionado.
La fiscal Fabiola Juanatey, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación 2, desconoció el testimonio del vecino que estaba en la casa de al lado y tiempo atrás vio por la medianera cómo Brian la arrastraba de los pelos por el patio para que volviera con él y su familia.
Su defensora oficial no notó el contexto de violencia que venía atravesando. Víctima de maltratos por parte de su familia política, y de violencia física, económica y sexual por parte de Brian, Morelia no se lo contó porque lo tenía naturalizado.
El juicio
Tras el seguimiento del Frente Popular Darío Santillán y el CELS y el pedido de la defensa, nueve meses después Morelia logró el arresto domiciliario. Primero vivió junto con su familia. Luego comenzó a trabajar como costurera y alquiló una casita donde vive con su hija.
Este lunes 7 de marzo a las 9 comenzó el juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de Lomas de Zamora. Desde las organizaciones que acompañan el caso marcharon pidiendo su absolución y aseguran que Morelia está siendo revictimizada desde el inicio del proceso y que en estos cuatro años no fueron consideradas las circunstancias que rodearon la muerte de Brian, donde una mujer menuda, violentada por su ex pareja, se defendió de un nuevo ataque.
En esta primera audiencia declararon siete testigos: su mamá, su papá, su tía, la amiga que estaba con ella en el momento del hecho, un vecino y una vecina. También declaró la coordinadora del equipo de Salud Mental del CELS, Macarena Sabin Paz, que acompaña a Morelia desde el inicio del caso. Los testigos de la otra parte no se presentaron.
El 9 de marzo declarará Morelia, y se espera que ese mismo día se dicte sentencia. “Hoy me sentí diferente —contó la joven después de la audiencia—. Me sentí muy bien, me sentí acompañada, en ningún momento me sentí sola. Y lo que más anhelo el miércoles es que me escuchen. Que sepan mirar más allá de mi historia, más allá de lo que ocurrió el día del hecho, quiero demostrar la clase de persona que soy”.
El abogado a cargo del caso, Ernesto Flores, solicitó el cambio de caratula, exigió la absolución de Morelia y que el caso sea analizado con perspectiva de género, ya que actuó en legítima defensa.