Redacción Canal Abierto | En diciembre de 2017 se votó la modificación del proyecto de ley que regula los fondos que integran el Fondo de Fomento Cinematográfico y entraría en vigencia a partir de diciembre de este año. De no modificarse antes, peligra el 80% de los ingresos al INCAA y con ello muchos puestos de trabajo.
Durante estos años se iniciaron acciones para visibilizar la problemática a la que se enfrentan las y los trabajadores del sector, y se conformó el colectivo Unidxs por la Cultura. Dos de sus integrantes, Mirta Israel de Actrices Argentinas, e Ingrid Urrutia, delegada del INCAA dialogaron con Canal Abierto sobre esta situación.
“Para nosotros, desde el espacio que conformamos con un montón de organizaciones, entendemos que lo que peligra es la cultura nacional, no solo el audiovisual sino el teatro, las bibliotecas populares, las televisiones y radios comunitarias y también la música nacional porque las consecuencias de esa ley es que dejan de direccionarse los fondos a los organismos nacionales y públicos que están dentro del Estado nacional para apoyar y difundir la producción cultural en todo nuestro país. Es decir que estamos ante un conflicto muy importante que pone en riesgo más de 700 mil puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país”, señaló Urrutia.
Lo que intentan a través de las actividades que encararon como colectivo es trazar líneas de acción para que se trate el proyecto de prórroga de esta ley que se encuentra en el Congreso. “Necesitamos una ley que le ponga un freno y que además siga preservando estos fondos que son tan importantes y que hacen además de nuestro país un emblema a nivel internacional por la calidad de producción y también por los artistas, por el cine, por la música que tenemos y que no solo se queda en el país sino que también es reconocida en todo el mundo”, agregó.
Por su parte, Israel comentó: “Hemos tenido una reunión con el ministro de Cultura Tristán Bauer quien admitió este peligro gravísimo. Habló en términos de muerte porque hay que pensar que, por ejemplo, durante la pandemia si no hubieran existido estos fondos de fomento para el Instituto Nacional del Teatro, hubieran cerrado un montón de salas en todo el país, que sobrevivieron gracias a la existencia del instituto”.
El Instituto Nacional del Teatro lanzó un comunicado refiriéndose al tema e hizo un listado de todo lo que peligra en caso de no tener el proyecto una respuesta favorable:
- 553 grupos y elencos de todo el país no podrán concretar o sostener sus producciones y la actividad escénica anual.
- 516 salas y espacios de teatro independiente de todo el país quedarían sin financiamiento para poder funcionar.
- 222 Festivales, Eventos, Ciclos y Programaciones de Teatro Independiente dejarían de existir.
- 198 colectivos y personas dejarían de obtener becas para la formación, capacitación e investigación en artes escénicas.
- No se podría financiar la compra, construcción y remodelación de salas y espacios teatrales.
- No se podría financiar la actualización de equipamientos escénicos a salas y espacios teatrales de todo el país.
- Planes, programas y proyectos para el fomento, circulación, formación y desarrollo del quehacer teatral implementados en las provincias dejarían de existir.
Asimismo, Israel remarcó: “Estos fondos -que los van a seguir cobrando- son impuestos que no sabemos a dónde van a ser destinados si no es a la cultura. Esto es grave. Bauer admitió la gravedad y puso el énfasis en que tiene que dirimirse en el Congreso. Desde Unidxs por la Cultura decimos si hay que dirimirse en el Congreso pero esto no puede ser sin movilización. La historia más reciente nos ha demostrado que no hay manera de ganar derechos si no es tomando las calles”.
A su vez, la delegada de ATE INCAA subrayó: “La soberanía cultural y la soberanía audiovisual es lo que está en riesgo, eso es lo que estamos intentando visibilizar. Llevamos ya más de tres años sin que hayan habido cambios por eso estamos corriendo a contrarreloj para que esto se sepa”.
Para finalizar, las integrantes de Unidxs por la Cultura se dirigieron a las y los legisladores que tienen el futuro de la cultura nacional en sus manos: “Son legisladores y legisladoras que cuando fue la pandemia en sus casas miraron muchas de esas producciones y les ayudaron a pasar el tiempo de otra manera encerrados. Eso es parte de lo que se va a perder. Están para legislar para el pueblo, representan los intereses del pueblo y la cultura es un derecho humano y esta caducidad de estos fondos o de la asignación de estos fondos hacia la cultura va a ser la pérdida de un derecho humano si permiten que eso suceda”.
Entrevista: Sil Juárez Fernández