Redacción Canal Abierto | En el marco del Encuentro Federal de Trabajadores y Trabajadoras de Empresas Recuperadas la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce Eduardo Murúa, presentó el primer Registro Nacional de Empresas Recuperadas (RENACER).
Del acto, realizado en la Cooperativa Aceitera La Matanza, participaron el Presidente Alberto Fernández, el intendente local Fernando Espinoza, el ministro Juan Zabaleta y Emilio Pérsico, al frente de la Secretaría de Economía Social de la que depende la dirección. Fuera del escenario también hubo un nutrido grupo de funcionarios nacionales y provinciales invitados al acto.
“El registro tiene que ver con reconocer al sector. El RENACER le va a servir al Estado Nacional para generar políticas públicas para el sector porque va a tener conocimiento de las empresas recuperadas que estén registradas –que van a ser todas–, va a conocer lo que se produce, la capacidad instalada que tienen, sus autoridades. En realidad es un instrumento con que el Estado nacional contará para realizar las políticas públicas hacia el sector. También le va a servir a los trabajadores para conocer cuáles son las empresas de sus compañeros y compañeras para poder complementarse económicamente tanto en lo productivo como en lo comercial”, sostuvo en diálogo con Canal Abierto Eduardo “Vasco” Murúa.
“Muchas veces cuando el sector se movilizaba o peleaba por algún hecho concreto, por ejemplo negociar tarifas, y el funcionario te decía: “Bueno, ¿cuál es el continente? ¿Cuántas empresas son las que tendrían que tener la tarifa subsidiada?”, como no había un registro oficial tenía que confiar en la palabra del Movimiento (MNER). Ahora, el Estado tiene un instrumento para saber cuáles son las empresas que están pidiendo esta tarifa o esta política”.
¿Cómo es el procedimiento para inscribirse en el RENACER?
¿Cómo es el procedimiento para inscribirse en el RENACER?
-Es fácil. Cada cooperativa entra al portal y se inscribe. Pone lo que son, cuántos trabajadores la integran, cuántos metros cuadrados tienen de planta, cuánto están en productivos, qué es lo que hacen, cuál es el nivel de facturación y esas cosas. Yo, lo que le digo a los compañeros es que para nosotros es esencial saber cuántas empresas tenemos en cada provincia, de qué rubro son, cuántos somos, para poder hacer una política pública hacia ellos.
Ayer, aparte de presentar el RENACER, lo que hicimos como Estado nacional, en mis palabras y delante del Presidente de la Nación, del ministro y el secretario, me comprometí a llegar a cada empresa con una política para cada una, para lo que necesite cada empresa.
Después de los años de pandemia, este fue el primer año de gestión efectiva ¿qué balance hacés de la gestión?
-No, no estoy de acuerdo. Nosotros, en los años de pandemia, no solamente recuperamos más empresas con el Estado nacional acompañándonos, sino que regularizamos muchas situaciones.
Cuando llegamos en el 2019, el 80% de las empresas tenían problemas en la regularización de los servicios públicos. Hoy es al revés, el 80% ya está regularizado. 112 empresas ya tienen tarifa diferencial en el suministro eléctrico, 66 tienen tarifa diferencial en el gas, alrededor de 130 empresas ya recibieron subsidios para capital de trabajo tanto sean materias primas e insumos o maquinarias. Hemos comprado máquinas en varias empresas y ya están produciendo.
Nosotros no paramos. Ayer le decía al Presidente que capaz desobedecimos un poquito, pero nuestra Dirección trabajó toda la pandemia, todos los días. Es verdad que tuvimos menos recursos de lo que esperábamos porque habíamos decidido desde el Ministerio ir por lo más urgente, por los más desposeídos y por lo que significaba la pandemia en el tema de la emergencia alimentaria que hubo que aumentar lo destinado a la Tarjeta Alimentar, y entonces se nos achicó un poco el presupuesto. Hoy la decisión es que ese presupuesto se ensanche y que tengamos más dinero para poder llegar mejor a los trabajadores.
Creemos que de acá para adelante, y es un compromiso que si no se hace el culpable es este señor que te habla, vamos a llegar a cada una de las empresas. Hay un desafío enorme, que se lo planteé al Presidente, de crear el Fondo de Fomento para el Desarrollo de la Economía Popular para que las empresas recuperadas puedan acceder al crédito, que eso no está.
Desde la Secretaría de Economía Social estamos peleando permanentemente por tener ese fondo pero todavía no hay una decisión del Gobierno nacional de generarlo. En eso deben intervenir Economía y varios ministerios y entonces estamos discutiendo para ver cómo se hace porque es algo nuevo, que tenemos que crear.
¿Cómo fue el reencuentro con compañeros y compañeras de las recuperadas de todo el país en este Encuentro Nacional? ¿Cómo valorás la presencia del Presidente?
-Fue muy emotivo porque hacía mucho, mucho tiempo, que con un montón de compañeros no nos veíamos. Hace casi 10 años que no estábamos todos juntos, las empresas recuperadas de todo el país. Fue muy lindo, muy emotivo y muy rico; que los compañeros vean que no están solos y que la lucha se da en todos los procesos y en todo el país. Fue lo mejor de estos dos días que los compañeros pudieran estar juntos. Hasta ahora, que se están yendo, nos seguimos juntando con algunos definiendo un poco la política que tengo que hacer en cada una de las fábricas.
La presencia del Presidente fue muy importante también, porque nunca un presidente había asumido el compromiso con las trabajadoras y trabajadores de las empresas recuperadas. Es la primera vez que hay un encuentro de empresas recuperadas con un presidente de la Nación.
Ayer, también presentaron un proyecto de ley en Diputados. ¿De qué se trata?
-El proyecto es el mismo que venimos planteando desde hace mucho tiempo, la Ley de Recuperación de Unidades Productivas. Habíamos arreglado un encuentro con varios diputados –Leo Grosso, Mónica Macha, Victoria Tolosa Paz, Juan Carlos Alderete y otros– con las empresas recuperadas para impulsarlo nuevamente, para que se trate y apruebe de una vez por todas. Yo les decía, si nos animamos, trabajamos juntos y lo hacemos ley, el proyecto seguramente se va a replicar en varios países.
Nosotros estamos hablando de hacer una nueva ley para una nueva realidad, porque las que tenemos son leyes atrasadas para una realidad distinta del mundo y de Argentina en particular, que es lo mismo que nos pasa en el Estado. Es un Estado preparado para una economía formal que funcionaba hasta el 80, 1976-77, con un desempleo del 7, el 8%, y hoy tenés un desempleo del 35% y tenemos las mismas leyes y las mismas resoluciones y eso hace que, en vez de un Estado compañero hacia su pueblo, sea un Estado hostil porque, por ejemplo, no te permite avanzar en la conformación de unidades productivas.
¿Cuál es el núcleo de esta ley?
–Esta ley tiene que ver con romper con lo traumático que significa el traspaso de una empresa que se cae, una empresa que cierra, que quiebra, a la recuperación. El trauma que significa esperar dos meses, la pérdida económica que implica, la caída de clientes o proveedores, etc. Lo que nosotros estamos haciendo ces que cada empresa que quiebre el Estado y los trabajadores, siempre que quieran conformarse en cooperativa, utilicen esta ley y compensen con los créditos que tienen los trabajadores y todos los créditos que tiene el Estado las deudas de la empresa. Nosotros estamos seguros que en el 90% de los casos con los créditos del Estado, bancos oficiales, tasas municipales y los créditos que tienen los trabajadores, vamos y compensamos los créditos y esa empresa pasaría a manos del Estado con un comodato para siempre o por lo menos mientras perdure la cooperativa.
Venís recorriendo todo el país, después de estos años de gestión, ¿cómo ves que quedan paradas las recuperadas para un próximo período presidencial que probablemente sea poco generoso con el pueblo?
-No, yo no dudo que vamos a ganar. No será un gobierno revolucionario, pero sí será un gobierno como el que tenemos, ojalá que avancemos más. Creo que, caso contrario, sería una catástrofe. Ayer terminé diciéndole eso a los trabajadores, asegurando el compromiso del Estado nacional en función de las empresas recuperadas y el pedido concreto a todos los trabajadores de que vayan, que discutan la política en cada club, en cada barrio, en las fábricas, en las escuelas; que no cometamos el error.
Los dirigentes o los funcionarios se pueden equivocar y eso produce daños, pero cuando se equivoca nuestro pueblo, eso es una catástrofe. Si el pueblo se equivoca nuevamente y vota al enemigo histórico para que los gobierne, la situación va a ser catastrófica y no importaría mucho como estén las empresas en ese momento.
Por supuesto, si estás más fuerte capaz que no sufrís tanto, pero qué interesa si alrededor va a ser tremenda la situación. Entre 2015 y 2019 sufrimos y veníamos de una etapa en la que todavía teníamos colchón. Hoy ese colchón no está. Serán cuatro años de caos permanente y represión; no hay forma en que ellos puedan gobernar sin represión. Esta vez no hay colchón.
Más información: Programa Renacer