Redacción Canal Abierto | El 3 de junio de 2015, una convocatoria lanzada a través de las redes sociales bajo la consigna “Ni Una Menos” movilizó alrededor de 500 mil personas en diferentes localidades de la Argentina. Desde entonces masivas marchas, huelgas y Encuentros Nacionales de Mujeres permitieron dar mayor visibilidad a reclamos que el movimiento feminista venía sosteniendo desde hacía décadas.
De forma lenta pero a paso firme, el movimiento sindical -aún hoy dominado por hombres en sus más altas esferas- también se hizo eco de esta marea al reconocer reivindicaciones de género históricas y cuestionando los privilegios de ellos.
El libro “Mujeres Estatales” que se presentó esta semana en el stand de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de la Feria Internacional de Libro es tan sólo un ejemplo del revisionismo histórico surgido de este nuevo paradigma.
“Cuando con Daniel (Parcero, el historiador coautor de este libro y del resto de la colección “Historias Recuperadas de ATE”) hablábamos de editar este material, lo primero que pensamos es que era una deuda contar la historia de compañeras mujeres que habían sido parte de la historia, al calor de tiempos que no eran como hoy los conocemos. No había intersindical de mujeres que rápidamente albergara las tradiciones del movimiento feminista para construir nuevos derechos”, aseguró Mercedes Cabezas, secretaria de Organización de ATE, durante la presentación.
Quien también participó de la actividad fue Marta Curone, primera secretaria de la Mujer en la CGT de los Argentinos y afiliada a ATE: “Pensé que podía dar lugar a que otras organizaciones sindicales respetaran a las compañeras y condensaran en libros sus diversas participaciones. Por eso acepté la propuesta y aporté mi historia. En realidad, mi historia comienza mucho antes cuando a los nueve años, acompañaba a mi mamá al grito de `queremos votar´ ”.
Por su parte, Eva Sarka, primera secretaria del Departamento de la Mujer de ATE, manifestó: “Este es el lugar en el que podemos construir futuro. Empecé trabajando en el INDEC para que haya un jardín de infantes para que no pierdan el tiempo de lactancia y ahí fui invitada para que constituya el Departamento de la Mujer de ATE Capital Federal, no era un cargo electivo sino honorífico, nos dio la posibilidad de generar un colectivo”.
“Se trata de rescatar de la memoria, acortada por los intereses dominantes, esas cosas que no figuran. Para mí es un orgullo ser un hombre militante, integrante desde hace 37 años en los sectores que se relacionan a la prensa de ATE, que ha indagado y ha podido dar con las mujeres que han sido negadas por la historia oficial y que estaban ocultas”, señaló Parcero durante la presentación.