Redacción Canal Abierto | La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, transcurrida con relativa paz pese a las amenazas paramilitares el pasado domingo 29 de mayo, arrojó un claro resultado: la derrota del uribismo y la esperanza –aún tímida– de un cambio de ciclo que consiga erigir un gobierno popular por primera vez en 200 años en las tierras de García Márquez.
La fórmula del Pacto Histórico integrada por Gustavo Petro y Francia Márquez obtuvo el 40,3% de los votos, mientras que su competidor en la segunda vuelta será Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, que acumuló el 28% de los sufragios. Sorpresivamente, el candidato del oficialismo, Federico “Fico” Gutiérrez, quedó relegado al tercer lugar con un 23,88% de los votos.
“Hacemos un balance positivo desde todos los puntos de vista. Ganamos, venimos ganando y vienen aumentando los votos por el Pacto Histórico y por la propuesta de cambio que ofrecemos. Va a ser un cambio tranquilo y con propuestas claras”, sostiene en diálogo con Canal Abierto Malka Orozco, residente colombiana en nuestro país, coordinadora electoral de la campaña del Pacto Histórico en la Argentina y militante de Colombia Humana, el partido de Gustavo Petro.
La referencia al “cambio tranquilo” es una alusión doble. Por un lado, al candidato Rodolfo Hernández, un personaje que con una campaña de redes basada en presentarse como un candidato anti-stablishment y un discurso simple y entrador logró desplazar a Fico Gutiérrez –el candidato de la continuidad, ungido por el presidente Duque y su patrón Álvaro Uribe– y llevarse los votos de la derecha tradicional y del electorado “antisistema” –una moda en la región: Bolsonaro, Bukele, Milei. Pero el “ingeniero”, como le gusta que lo mencionen, tiene un discurso ambiguo y propuestas cambiantes de un día al otro, una definición ideológica poco clara y mensajes misóginos y conservadores. Pese a su prédica contra la politiquería y la corrupción, la Fiscalía General de la Nación en 2021 lo acusó junto a otros cinco funcionarios y un contratista de su alcaldía en Bucaramanga, del delito de interés indebido en la celebración de contratos. Un mes después de la segunda vuelta presidencial está citado a comparecer ante la Justicia.
Por otro lado, la campaña de Petro y sus partidarios hacen una fuerte alusión al cambio tranquilo frente a los discursos de que el de Petro será un gobierno dictatorial de izquierda, ligado al castro-chavismo, que viene a expropiar a los colombianos, 40% de los cuales viven en la pobreza.
“En este momento, Hernández está esperando juicio para ser procesado precisamente por un caso de corrupción mientras fue alcalde en Bucaramanga. Entonces, es fácil levantar las banderas de la anticorrupción pero llevar procesos anticorrupción y exponerse a desmantelar esos procesos que ha habido dentro del estado es otra cosa. Gustavo Petro lo ha hecho durante todo su mandato como senador de la República. Recordemos que fue Petro el primero en denunciar los casos de parapolítica y en desmantelar y hacer ver cuáles son los nexos entre narcotráfico, paramilitarismo y Estado”, refiere Orozco.
La segunda vuelta
“El panorama para la segunda vuelta no es sencillo, no podemos confiarnos, pero somos optimistas. Considerando que entre los votos del cuarto candidato, Sergio Fajardo (4%), una opción más de centro y que los seguidores de Fajardo se inclinarían mucho más por una opción de cambio segura, transparente, que defiende la vida, que defiende el medio ambiente; más el voto en blanco y los votantes de Luis Pérez, entonces, entre esos votos ya podemos conseguir un millón y medio de votantes que es lo que necesitaría Gustavo Petro para llegar a la presidencia”, analiza Orozco.
“Las personas que votaron por Rodolfo, creemos que votaron por él justamente porque no querían encontrarse en esa dicotomía, que en Colombia fue muy fuerte, entre Fico y Petro. De hecho, es un voto poco informado; al día siguiente de las elecciones muchas de las personas que votaron por Rodolfo cambiaron el voto al darse cuenta quién era y van a votar por Gustavo Petro”.
Un voto por la paz
Tanto la costa pacífica como la atlántica y la región sur del país votaron por la fórmula del Pacto Histórico, mientras que la región central y no urbana se inclinó por Hernández. “El mapa electoral muestra cuáles son las regiones que han sido más afectadas por el conflicto armado y uno de los puntos fuertes de Gustavo Petro es apostar por la implementación de la totalidad de los acuerdos de paz. En esos lugares, donde el conflicto ha hecho y ha tenido mayor impacto sobre la población civil es donde se está mostrando un mayor respaldo a la propuesta de Petro que está muy relacionada a la defensa de los acuerdos de paz y que tiene como bastión la paz para poder llegar a atacar otros problemas graves como la falta de salud, la incapacidad de las personas de poder llevar comida a sus hogares, la educación y de tener un proyecto de vida que se pueda llevar adelante porque hoy no es posible tanto por el conflicto como por las situaciones económica que nos ofrece este gobierno”.
#Colombia "Cerca el 70% de la población le dijo no al uribismo en las urnas. Más allá de eso el uribismo de base no va a desaparecer porque es el que maneja el narco paramilitarismo y esto mueve muchísimo dinero y hay muchísima gente comprada y hay muchísima gente untada". pic.twitter.com/tUgWSaV8uT
— Canal Abierto (@canalabiertoar) June 6, 2022
Libre comercio y hambre
“Colombia es la puerta de entrada de las políticas neoliberales estadounidenses y de los Tratados de Libre Comercio que han devastado nuestra economía. Gustavo Petro ha planteado renegociar estos TLC para tener mejores condiciones para los productores colombianos. Estos tratados han hecho que muchas de las pequeñas empresas cierren y el país quede dependientes de una economía exterior cada vez más dolarizada, que provoca que hoy muchos de los hogares en Colombia hayan eliminado una comida en su día porque no les alcanza el presupuesto ni siquiera para la canasta básica familiar”.
Francia
“Francia Márquez es una candidata que le ha puesto mucho corazón y que ha acercado al colombiano medio esa sensación de que la política es una cuestión que nos atraviesa en la vida cotidiana a todos y todas. Francia en muchas intervenciones dijo que no quería ser política. ‘Yo no llegué a la política, la política llegó a mí y llegó de la peor manera porque se metió mi cotidianidad, en mi vida y en mi comunidad de las peores formas, de las formas más violentas y eso hizo que yo ingresara a la política, por mi necesidad de transformar coo esta realidad’, declaró varias veces”.
“Francia Márquez es una mujer afrodescendiente, del Pacífico colombiano, que ha trabajado en minas de minería artesanal. Recibió el premio Goldman de Medio Ambiente que se considera el Premio Nobel del Ambiente por defender al río de su comunidad, al cual pretendían desviar para hacer megaminería y ella logró movilizar a toda la comunidad hasta Bogotá y evitar que se hiciera la desviación. Lograron que se sacaran las retroexcavadoras que ya venían trabajando, no solamente de su comunidad, sino de muchísimas regiones del Pacífico colombiano. Enfrentó a un Goliat y ganó.”
“Francia Márquez es una mujer que fue madre soltera y madre adolescente; a los 16 años tuvo a su primer hijo y, como la media de las mujeres en Colombia y en América Latina, ha tenido que salir adelante a como dé lugar para darle una vida digna a sus hijos e hijas. Así fue como también trabajó en hogares en temas de cuidado y limpieza y mientras hacía eso se pagaba una universidad privada para poder estudiar Derecho para poder seguir defendiendo los derechos de su comunidad. Así es como se hace abogada limpiándole los calzones sucios a los ricos en Cali y hoy pues está a punto de ser nuestra vicepresidenta. Es hermoso”.
Entrevista: Nahuel Croza