Redacción Canal Abierto | La Unión Tranviarios Automotor (UTA) resolvió un paro de colectivos en todo el país previsto para este martes 2 de agosto entre las 22 horas y las 6 del miércoles. La medida fue lanzada dos semanas después del lockout patronal convocado por las cámaras empresarias del autotransporte.
En horas de la mañana, el gremio conducido por Roberto Fernández anunció la suspensión de la huelga y el acatamiento de la extensión de la conciliación laboral obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo entre la UTA y las cámaras patronales.
El gremio argumenta que la medida es en respuesta a la negativa de las patronales del transporte a pagar un bono de 25 mil pesos que compense los efectos de la inflación, a la vez que reclaman el adelantamiento de las paritarias. “Este agosto, lo estamos trabajando con un básico inicial conformado de $ 150.000, a esa suma hay que hacerle los descuentos. Con esta inflación y esta devaluación ya quedó recontra atrasado”, comenta Bonifacio Espinoza, trabajador y delegado de la línea 60.
Esta mañana, el secretario General de la UTA, en declaraciones al programa En el día a día de Radio Cooperativa, argumentó que “hasta que el Gobierno no les pague, ellos no pueden hacerse cargo del reclamo nuestro”, y luego explicó que “el problema es entre el Gobierno y los empresarios”. En la misma entrevista negó el acatamiento de la conciliación obligatoria del que ya circulaba un acta con sellos de su gremio y su nombre al pie, y que se confirmaría un poco más tarde.
“Las cámaras argumentan que es en la noche cuando sufren mayores pérdidas, debido a que ahora los subsidios se pagan en base a los boletos vendidos, entonces, a la cantidad de kilómetros que hacen sin vender boletos, eso les genera pérdida”, comenta Espinoza, quien trabaja en una línea operada por la empresa oligopólica DOTA. La medida dictada por la organización gremial era en coincidencia con la franja horaria que la patronal argumenta le genera pérdidas.
Hace quince días la medida lanzada por la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTCBA), consistió en la reducción del 50% en la frecuencia de las unidades de colectivos circulantes. Las entidades empresarias denuncian un atraso en el pago de los subsidios a las tarifas por parte del gobierno nacional.
El conflicto en la línea 60
“Ayer terminó la conciliación obligatoria y no hubo arreglo. El Ministerio no tomó posición; nos venía corriendo con que iba a sacar una posición favorable a nosotros, pero no pasó nada. Ahora seguiremos el plan de lucha, pero es tan grande la crisis que nuestro conflicto pasa a ser un granito de arena”, comenta Espinoza.
El conflicto de los trabajadores de la línea 60 se originó en la persecución gremial con despidos de candidatos a delegados y delegados electos, que lleva adelante la empresa DOTA, operadora de ésta y de 182 de las 388 líneas de colectivos del AMBA.