Canal Abierto Radio | La ultraderecha se impuso nuevamente en Italia donde el partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, ganó las elecciones para renovar el Parlamento consiguiendo la mayoría legislativa para formar un nuevo gobierno junto a sus socios de la Liga y Fuerza Italia. Cabe destacar que esta dirigente política ha reivindicado, entre otros líderes fascistas, a Benito Mussolini y ha basado su campaña en el rechazo a la inmigración reclamando además posturas más duras frente a Europa y promesas de menor presión fiscal.
“Giorgia Meloni es la líder de un Partido que nació en 2012 y jamás fue oficialismo, lo que garpa especialmente en el sistema político italiano, que obliga a tranzar y generar alianzas para sostener la gobernabilidad -inclusive alianzas muy tiradas de los pelos-, y no haberlo hecho a Meloni le sirvió muchísimo y por el contrario le quitó muchísimos votos a su contrincante”, indicó Federico Larsen, periodista especialista en política internacional, en diálogo con Canal Abierto Radio.
Asimismo, destacó que “también hay claramente una tendencia a recuperar algunos espacios de la extrema derecha que han crecido al calor de los vacíos que dejó la izquierda, que tiene una tradición social y comunitaria realmente muy importante desde el Partido Comunista Italiano de los años 60 y 70 pero que empezó a disiparse en los 2000 para en 2008 caer en su iniciativa no solo parlamentaria sino en los colectivos y movimientos estudiantiles o de trabajadores que perdieron iniciativas que tomó la derecha”.
Para entender este triunfo de la ultraderecha, además de tener en cuenta que esta fue la elección con menor participación ciudadana en la historia del país, Larsen contextualizó relacionando los discursos “antisistema” en contra de “la casta política” que tomaron relevancia en 2018 y continuaron en 2019 con la aparición de un partido que se presentó como “anti-establishment de pequeños y medianos productores del norte con una agenda muy xenófoba y conservadora que logró el 34% de los votos en ese año”; y se hizo efectivo ahora con “Giorgia Meloni y un partido fundado por ella misma que retoma una tradición de la extrema derecha italiana que es el Movimiento Social Italiano, el Partido que se fundó luego de la Segunda Guerra Mundial y que juntó a los dirigentes y jerarcas que habían participado de la dictadura fascista”, explicó.
“Recoge esa tradición conservadora -describe- en el marco de un acuerdo programático con dos partidos, el de Silvio Berlusconi y el de Matteo Salvini, por lo que debió moderar algunos aspectos principalmente en materia de política exterior y económica, con un discurso neoliberalismo conservador clásico: reducir el Estado, bajarle los impuestos a las empresas, liberar las fuerzas productivas, etc.”. En cuanto a la política exterior, el analista remarcó “que debió moderar un poco sus discursos anti Euro coqueteando con salir de la Unión Europea”.
Asimismo, Meloni ya se declaró en contra de la Educación Sexual Integral en los establecimientos educativos: “Un eje planteado es el de ‘preservar a los niños de la educación sexual en las escuelas, defender a la niñez’, fueron las palabras utilizadas”, sostuvo Larsen.