Canal Abierto Radio | A poco más de dos meses de lanzado el Mapa de la Policía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se registraron 32 casos de violencia institucional de la mano de la policia de Horacio Rodríguez Larreta. Cabe recordar que hace pocas semanas el Gobierno porteño intimó a la Legisladora Ofelia Fernández por promover esta herramienta creada en conjunto con múltiples organismos sociales y quiso clausurar la página donde se registran las denuncias pero no obtuvieron éxito.
“Es un número que tiene un valor indicativo porque son las denuncias que recibimos en el Mapa de la Policía. ASí que es como un filtrado porque denuncias recibimos un montón y hay un trabajo de chequeo y triangulación para chequear un poco algunas cosas que son intentos de trolleo o percepciones muy subjetivas sobre situaciones abusivas pero sin elementos concretos para demostrarlo, además de muchas situaciones que no se comunican”, sostuvo Manuel Tufró, integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en comunicación con Canal Abierto Radio.
“Si bien no tiene un valor estadístico que pretenda ser una cifra oficial de los casos de abuso policial que se presentan, pero es un indicador que lo que tiene de interesante es que, como las cifras que construye CORREPI como en el CELS, en realidad están centradas en casos extremos y más graves como personas muertas o gravemente heridas”, indicó y explicó que “esa construcción se hace en base a denuncias recibidas y seguimiento de la prensa, para que algo salga en un medio de comunicación en general tienen que ser hechos más graves”.
Por ello destacó el Mapa de la Policía, porque ahí se puede ver “otro universo de abusos que en general no saldrían en ningún medio de comunicación”. En esta línea, aclaró que en la página las personas van a obtener el asesoramiento en caso de querer realizar una denuncia penal o en caso de querer visibilizar una denuncia; en el segundo caso señaló que se “hay que hacer un chequeo de la información para evitar que sean denuncias falsas y manejar muy bien el tema de los nombres propios sino está hecha la denuncia formal”, remarcando que algo importante para la visibilización es “algún registro fílmico o fotográfico”.
Además de profundizar sobre el funcionamiento del Mapa de la Policía, refirió al intento de censura de esta herramienta: “A D’ Alessandro (Ministro de Seguridad de CABA) antes de lanzar esta herramienta se la presentamos y estaba conforme incluso entendiéndola como un insumo para ejercer el control sobre las fuerzas de seguridad. Pero luego salió a decir por los medios que esto era para perseguir policías. Lo corrieron por derecha -sostuvo- porque todo el sector de Patricia Bullrich salió a decir estas cosas y el dijo lo mismo”.
“Con los elementos recabados por el Mapa de la Policía el Ministerio de Seguridad puede tomar la decisión de pasar a disponibilidad a algún policía. Me parece interesante pensar en cómo podría funcionar esto si en vez de hablar de persecución política se diera la discusión real de cuáles podrían ser los aportes que se podrían hacer desde distintos sectores para controlar la acción policial en la calle”, manifestó.
En cuanto a las responsabilidades políticas al reprimir protestas sociales, como en la vigilia en las puertas de la casa de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, indicó: “Es algo muy propio y específico de lo que es la protesta social o gestión de las manifestaciones públicas como espacio de ejercicio de la violencia policial donde efectivamente siempre hay un nivel de articulación entre lo que es la propia práctica policial violenta y lo que es específicamente una orden política. Es un tipo de práctica policial donde esto es mucho más visible que en la actividad de la policía en la calle donde obviamente también hay indicaciones políticas de cómo hacer esos despliegues, pero acá hay un nivel más de autonomía”.
Sin embargo, subrayó que “no está bueno hacer esa diferencia tan tajante porque en muchos de los casos de represión de la protesta con muertos siempre se discutió cómo además de la autoría material de la acción se pueden llegar a construir las responsabilidades funcionales -los jefes de los operativos- y políticas – quienes dan las órdenes”. “Esa idea de separar las responsabilidades sirve jurídicamente para cortar la responsabilidad de la cadena de mando y focalizarse en la responsabilidad de la policía”, aseguró señalando que “las decisiones políticas forman parte de las condiciones de cómo desarrolla un operativo”.