Canal Abierto Radio | Tras el 48,43% obtenido por Lula da Silva sobre el actual mandatario Jair Bolsonaro, Brasil se encamina a una segunda vuelta histórica que se consumará el próximo domingo 30 de octubre.
«Lula hizo una elección extraordinaria, eso no se puede soslayar. Obtuvo más de 57 millones de votos que es un 28,4% de los votos válidos y subirá sin dudas para el segundo turno», analizó Mariano Vázquez, periodista que cubrió los comicios en Brasil, en diálogo con Canal Abierto Radio.
Recordando la proscripción de Lula en las elecciones del 2018 y que padeció 580 días de cárcel, además de la frustrada caída del Partido de los Trabajadores, el comunicador especializado en política internacional indicó que Lula «obtuvo 26 millones más de votos que lo que sacó el PT en el 2018». De todas formas, también destacó «la poderosa performance del presidente Bolsonaro con 51 millones de votos y el 43,4%, algo que ninguna encuesta previó» porque las «cuatro publicadas el sábado indicaban 36 o 37 puntos, es decir que subió entre 6 y 7 puntos que fue lo que sorprendió porque quiere decir que hay un voto silenciado o vergüenza que no fue previsto por las empresas de opinión. Esto hace que la segunda vuelta tenga más expectativas».
El periodista remarcó que a diferencia del análisis realizado por el Embajador Argentino, Daniel Scioli, sobre la cantidad de brasileros y brasileras que votaron por al actual mandatario por sus políticas económica, en el país «no se hizo un análisis de la gestión económica de Bolsonaro en relación a la elección pero es cierto que en el último tiempo con la pelea con su Ministro de Economía permitió que no hubiera una disparada en la inflación, logró también contener los precios en la gasolina y en esta última semana salió un descenso en el desempleo. Lo que pasa es que los números sociales son tremendos, estamos hablando de 33 millones de personas que padecen hambre, 69% de los trabajadores sobreviviendo con dos salarios mínimos y una inseguridad alimentaria en más de la mitad de la población. Los números igual son duros», aseguró Vázquez.
Fue una elección «donde se presentaron dos líderes de masas, carismáticos y que representan a dos modelos completamente antagónicos. Me parece que eso fue lo que se votó más que un proyecto o situación económica porque la gestión de Bolsonaro con el covid-19 fue terrible. Se votó sobre los proyectos y líderes». En este sentido, destacó la campaña electoral de Bolsonaro «llamando al PT como corrupto, a Lula como expresidiario, exconvicto y remarcando esa situación todo el tiempo para generar el antagonismo, porque ese es un discurso muy fuerte de los adeptos bolsonaristas», mientras que «el PT apeló demasiado al pasado en términos de cómo fueron sus gobiernos y quizás poco sobre sus propuestas a futuro».
De cara al balotaje, Vázquez anticipó posibles escenarios y redireccionamiento de los votos que sacaron los partidos con menor fuerza: «Lula y Bolsonaro acapararon casi el 92% de los votos. La participación se mantuvo en los estándares del 79% cuando se pensaba que se podía trascender en una elección histórica pero no sucedió, por lo que son votos que no quieren votar a ninguno de los candidatos. Hubo diez partidos además de las dos fuerzas principales de los cuales ocho son intrascendentes, mientras que el de Simone Tebet del MDB, un partido de Temmer sacó el 4% de los votos y el de Ciro Gómez un 3,5%. Este último voto se ve yendo masivamente por su historia para Lula, mientras que el de Simone es más confuso aunque durante la campaña y debates ha confrontado con Bolsonaro y no tanto con Lula siendo muy probable que se termine pronunciando por Lula, aunque no creo que la transferencia de votos vaya a ser lineal».
«Va ser una campaña muy larga», afirmó el periodista argentino, tras «la decepción sentida en ambos búnkers que hará difícil remontar para la segunda vuelta». Sin embargo, «las apelaciones a la campaña sucia, la falta de noticias, las acciones violentas pueden suceder para tratar de revertir este resultado mediante acusaciones falsas. La preocupación reside ahí porque en la ecuación matemática claramente Bolsonaro la tiene difícil, mientras que para Lula lo difícil va a ser gobernar con la composición del Senado en estos términos», advirtió.
En esta línea, expresó que «el resultado es muy fuerte porque la bancada de Bolsonaro estaba integrada en 2018 con 33 diputados y hoy lleva 99 siendo la mayor bancada desde el ´88, y si además contabilizamos a lo que se conoce aquí como el Centrado, que fue un aliado de Bolsonaro en estos años de gobierno, esos números llevan a ese grupo político con más o menos 370 diputados sobre un total de 513, es un poder muy muy fuerte. A su vez, de los 37 Senadores que se eligieron también 20 corresponden al actual Presidente por lo que la bancada del PT y los aliados quedó muy flaca en el Senado con apenas 12 y en Diputados pasó de 68 a 79».
En relación a los «triunfos» para celebrar más allá de la «peligrosa composición conservadora del Congreso» subrayó que «asumirá Sonia Guajajara, la primer mujer indígena que será diputada. Además de las primeras tres diputadas trans de la historia»: Erika Hilton y Duda Salabert fueron elegidas como representantes de San Pablo y Minas Gerais en el Congreso Nacional.
Para concluir, Vázquez refirió al impacto electoral tras la pronunciación de futbolistas reconocidos como Neymar y Dani Alves en favor de Jair Bolsonaro: «Diría que en Brasil importa más la novela que el fútbol y del sector cultura se han nombrado en favor de Lula personajes como Chico Buarque, Daniela Mercury, Xuxa, etc.».