Canal Abierto Radio | Con más de 800 mil entradas vendidas desde que se estrenó el pasado jueves 29 de septiembre, “Argentina, 1985” llegó al cine para poner en la pantalla grande la historia del Juicio a las Juntas Militares, siendo un hito histórico en toda la región latinoamericana azotada por un plan sistemático de exterminio sobre las militancias en América Latina. El film dirigido y coescrito por Santiago Mitre, protagonizado por Ricardo Darín, Peter Lanzani, Norman Briski y otros actores y actrices de renombre, fue preseleccionado para los Premios Oscar como “mejor película internacional”.
“Vivo con sorpresa el interés de la gente por saber o revisar lo que pasó haciendo memoria sobre nuestra historia. Es alentador saber que la gente tenga interés de saber lo que pasó a pesar de que sea un relato ficcionado”, expresó Norman Briski, actor, dramaturgo, director de teatro y cine argentino, en diálogo con Canal Abierto Radio. “La película tiene muy buena producción sobre un hecho tan importante y significativo de un hecho tan importante para la historia Argentina”, agregó el artista.
Asimismo, sostuvo que “no es la intención que se trate de una película policial sino que es un interés relativo frente a un hecho que todavía sorprende y habría que recordar porque las leyes hicieron cierto tipo de justicia, algo exótico de que suceda”. Y refirió a la “polarización de la sociedad” en torno a las disputas políticas entre el radicalismo y peronismo en esos años frente a “un hecho inédito” que ocurrió en Argentina.
“La justicia en general está en manos de una aristocracia y es muy difícil que se acerque a las mayorías. Es muy difícil de creer, en término de justicia, que pueda llegar a este éxito en términos de que puso al genocidio en las cárceles”, remarcó Briski manifestando que “necesitamos que se haga justicia por esos 30 mil desaparecidos”.
En este sentido, refirió al rol de la justicia y la construcción de la misma: “Está claro que la historia de la justicia no se resolvió nunca y sigue siendo otro tema que no se asume porque está siempre a cargo de Estados, Gobiernos y no por la gente. La justicia tiene que ser originada en pos de lo que el pueblo quiere, no de lo que se impone de otro lado”.
Teniendo en cuenta que películas como “La historia oficial” que también está ambientada en esa época de dictadura fue reconocida internacionalmente incluso premiada en festivales, sostuvo: “Ha sido determinante en la búsqueda de una sociedad más justa”. En esta línea, anticipó: “Es muy probable que genere discusiones, que aparezca nuevamente la teoría de los dos demonios a la cual me opongo completamente porque esa era la teoría de los militares además de que había una desigualdad de fuerza, de causa y del que buscaban todos esos compañeros que ya no están para que haya una sociedad nueva, distinta y alternativa”.
A su vez, relacionó el plan sistemático llevado a cabo por los militares con el exterminio indígena y cómo se construyen los discursos en contra de las comunidades originarias en la actualidad: “No puede ser que Argentina tenga una resistencia y declare que los Mapuches están intentando conquistar tierras que eran suyas. Todas esas cosas mandan a reprimir directamente y hay que reconocer que el primer genocidio de este país fue con los pueblos originarios”. “Se van enterrando temas por todos lados”, afirmó el actor. “No se trata de grietas, sino que se trata del capitalismo que quiere avanzar. Acá hay una puja de intereses que siempre tienen pulsión de muerte”, concluyó.