Redacción Canal Abierto | El conflicto actual en Villa Mascardi se inicia en noviembre de 2017 con la recuperación territorial que realiza la lof Lafken Winkul Mapu sobre tierras pertenecientes a Parques Nacionales, en esta zona ubicada a 35 kilómetros de Bariloche, a la vera de un lago de aguas azules rodeado de cerros y con la cordillera de los Andes en su extremo occidental.
El marco de este litigio es el genocidio indígena, la expoliación de sus tierras, el encierro en campos de concentración y la desintegración de sus familias y luego, tras la reforma constitucional de 1994, el reconocimiento de su preexistencia al Estado como pueblos con identidad propia y derechos colectivos.
La familia que inició el proceso es la lof Colhuan Nahuel, reconocidos legalmente y, entonces, vecinos del Barrio Virgen Misionera de Bariloche. Se instalaron allí por la definición de la machi (autoridad espiritual) Betiana Colhuan que señaló el lugar. Ella es una de las siete detenidas tras el desalojo llevado adelante por el Comando Unificado de las Fuerzas de Seguridad, que permanecen incomunicadas y sin defensa debido a que la jueza Silvina Domínguez aún no ha aceptado a la defensora, la abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre Andrea Reile.
La denuncia de la ocupación del predio fue tomada por la fiscal federal subrogante Sylvia Little quien ordenó el allanamiento y el 23 de noviembre de 2017 se llevó adelante la orden de desalojo dictada por el juez subrogante Gustavo Villanueva. También en esa ocasión, detuvieron a varias mujeres mientras los jóvenes se escondieron en el bosque. El 25 de noviembre, el grupo Albatros de la Prefectura Naval irrumpió en el predio y asesinó de un disparo por la espalda a Rafael Nahuel, familiar directo de la machi.
Tras el asesinato del joven, el gobierno de Macri y Bullrich defendió el accionar estatal y la tensión escaló. Se produjeron cortes de ruta, enfrentamientos entre miembros de la comunidad y vecinos de la villa, y ocupaciones de algunos predios linderos. El gobierno de Cambiemos fomentó la figura del “mapuche terrorista”, armado y peligroso.
En ese estado de cosas, con el cambio de gobierno, la ministra de Seguridad Sabina Frederic y su equipo recibieron la “papa caliente de Villa Mascardi”. “Nuestra gestión tuvo como antecedente a la de Patricia Bullrich. Veníamos de un pibe muerto a tiros y tres intervenciones violentas de la Gendarmería en Neuquén, Chubut (la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado) y Río Negro y en plena pandemia. Nosotros veníamos de un escenario donde había que desescalar”, relata Gabriel Fuks, secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad en ese momento y actual embajador en Ecuador, en diálogo con Canal Abierto.
La gestión de Frederic instaló, en su momento, una Mesa Alternativa de Resolución de Conflictos con los Pueblos Originarios, convocada para avanzar en el diálogo entre las partes para evitar el conflicto y la violencia en Villa Mascardi. La misma estaba encabezada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, junto con las autoridades de Parques Nacionales y del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. Participaban el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI), el Parlamento Mapuche, antropólogos e investigadores de la Universidad Nacional de Río Negro y representantes del Ministerio de Gobierno y Comunidad de la provincia de Río Negro.
“El Ministerio de Seguridad no se sentó con la pistola arriba de la mesa y sí con el diálogo. Había que desescalar el nivel de conflictividad que había en ese momento en la Patagonia y desescalar el rol de la Prefectura (NdA: implicada en el asesinato de Rafael Nahuel) y de la Gendarmería (NdA: responsable de la desaparición y muerte de Santiago). Con mucho esfuerzo nosotros, yo en persona, subimos a la montaña, estuvimos horas y horas dialogando en una situación de hostilidad por parte de la lof. No es que nos hicimos amigos, ni somos amigos, ni interactuamos con todos, pero logramos un año de pacificación de la zona. Escuchamos todas las voces, nos sentamos con los vecinos, incluso con estos que ahora aparecen pegados a Patricia Bullrich”.
El ex funcionario subraya los avances de una gestión a la que, tanto él como Frederic, le pusieron el cuerpo personalmente. “Había otros conflictos, como el de la lof Buenuleo (NdA: actualmente con un desalojo en ciernes) donde había intervenido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; el de Cuesta del ternero; el conflicto del mega hotel cinco estrellas Arelauquen donde estaban echando a una familia que lindaba con los terrenos donde el emprendimiento turístico tiene una cancha de polo”, enumera Fuks. En Arelauquen vive el ex funcionario de Seguridad, ladero de Bullrich, Eugenio Burzaco, quien en estos días inscita a los vecinos mientras prepara su campaña a la intendencia de Bariloche.
En relación con el terreno que usufructuaba el Obispado de San Isidro, recuperado por la lof, el Ministerio también medió procurando una salida negociada.
“También estaba el conflicto en la zona de Lago Escondido en el que hay varios fallos judiciales (que exigen la apertura de los accesos hacia el lago que Joe Lewis impide) pero nadie toma decisiones al respecto. Nosotros nos metimos en el conflicto cuando todavía estaba caliente la sangre de Rafael Nahuel”, remata Fuks.
“Yo no justifico el accionar de estos chicos, quieren imitar a los grupos chilenos, con mucha mezcla de anarquismo y antisistema, pero después reclaman al Estado, son bastante complejos. Lo que defiendo es que la pacificación se logra poniendo mucho esfuerzo y arriesgando”, reflexiona el funcionario en relación a la actitud de los jóvenes de la lof.
Según diferentes fuentes vinculadas al conflicto, lo que se ha hecho en estos días es “patear un hormiguero” con una acción azuzada por un puñado de “activistas de ultra derecha como (Diego) Frutos (vecino de Villa Mascardi), pegados a la agenda de Patricia Bullrich y Pichetto”.
“Los últimos entreveros de la Conquista del Desierto no han terminado”
“Alberto Fernández lo pudo haber explicado con otras palabras, pero lo que están haciendo es cazar mapuches en el territorio como lo hicieron los Albatros en 2017. No se están ajustando a la legalidad”, sostiene Orlando Carriqueo, werken del Parlamento Mapuche Tehuelche de RíoNegro. “Estamos sintiendo que los últimos entreveros de la Conquista del Desierto no han terminado. Están en el territorio, con la caballería, con los perros, rastreando gente para atraparla y meterlos presos”.
En comunicación con este medio, el referente mapuche señaló que la jueza Domínguez está actuando fuera de la ley, no ha aceptado aún a la defensora Andrea Reile que se ha presentado para asistir a las detenidas y de esta forma no se tiene acceso a ningún tipo de información judicial.
Las detenidas en la sede de la Policía Aeroportuaria en el aeropuerto de San Carlos de Bariloche, incluyendo niños y niñas, son: la Machi Betiana Colhuan Nahuel, Nekulpangui Liwen (4 meses), Luciana Jaramillo, Celeste Huenumil, Lienkura Mañke (1 mes), Debora Daniela Vera, Andrea Despo Cañuqueo, Florencia Melo, Romina Rosas, con un embarazo de 40 semanas. Están incomunicadas y han decidido llevar adelante una huelga de hambre exigiendo su excarcelación.
"El Gobierno le sigue la agenda a la derecha, la agenda la impone @PatoBullrich que estuvo el sábado pidiendo que se desaloje y se salga a cazar gente. Están jugando con fuego, esta situación puede recrudecer", sostiene Carriqueo.
"Está en juego la forma de vivir de un pueblo". pic.twitter.com/zGuobXGCXr— Canal Abierto (@canalabiertoar) October 5, 2022
La orden de allanamiento sigue en pie y librada la orden de detención para los integrantes de la lof Lafken Winkul Mapu. Efectivos de la Policía Federal, el Grupo de Operaciones Especiales de la PSA, Gendarmería, Policía de Río Negro y COER (Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate de Río Negro) se encuentran en la ruta 40 y dentro del territorio de la comunidad.