Redacción Canal Abierto | El emocionante tributo itinerante a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se apresta a darle play a un sprint final movido para su temporada 2022, con presentaciones en Lanús este fin de semana, y en Rosario, en la ciudad Santa Fe y en La Matanza para lo que resta del año.
Con más de 20 actores y actrices en escena, un maestro de ceremonias que conduce el hilo cronológico de la puesta a partir de un relato de corte periodístico, y una banda cuyo cantante, Hernán Bustamante, se parece más al Carlos Alberto Solari de los primeros años que el mismísimo Carlos Alberto Solari en su última etapa, Una Obra Redonda transita por la historia de Los Redondos desde aquellas reuniones fundacionales en 1976 hasta el punto final en el Chateau Carreras de Córdoba en 2001, enmarcando el devenir del grupo con los sucesos nacionales de cada época. Y con un tema en vivo de cada disc0.
Un cabaret casquivano, performances, audiovisuales y la narración oral se conjugan para que el público, cada vez más nutrido, se interne en un viaje sensorial que permite revivir o, para los que no estuvieron allí, al menos imaginar cómo fueron los primeros shows, cómo fue creciendo el monstruo y cómo se convirtió en esa maquinaria infernal que modificó la cultura argentina para siempre.
El narrador es Fernando Casas, periodista, autor del guión y productor artístico, que recuerda para esta nota cómo surgió la idea. “La pandemia hizo que tuviera muchas horas como para preguntarme por qué nunca nadie le había hecho un homenaje desde el teatro a una banda que, como pocas, nace de la varieté, de la locura de los 70 y que después se hizo banda de rock, pero primero era un quilombo artístico hermoso, donde había discurso poético, político, la banda iba mutando, había un intervalo y de repente aparecían cuatro tipos diferentes, cantaban varios, hasta comida había, brebajes, malabares y eso es lo que intenta recrear nuestra obra; al país le sangraron muchas cosas entre el 76 y el 2001, entre ellas Los Redondos”, cuenta.
“Lo que siempre quise y tuve bien claro era que, al correrse el telón, el escenario fuera un quilombo”.
Desde su estreno en La Trastienda en septiembre de 2020, con tres funciones a sala llena, la obra recorrió el Gran Buenos Aires, La Plata, Tecnópolis, el Teatro de Flores junto a Superlógico y hace algunas semanas se presentó por tercera vez en el Margarita Xirgu, típico reducto cultural de San Telmo en el que Los Redondos tocaron dos veces: en el 79 -recordada por ser una de las veces en las que no estuvo el Indio Solari y en cuyo caso se hizo cargo de la voz Horacio “el Negro” Fontova-, y otra en el 82.
Si bien advierten que “no es la historia oficial de la banda que no escribió nunca su biografía”, la obra recrea de manera cronológica momentos de la vida redonda: los años de la dictadura cívico-militar en que se gesta la banda, la presentación de Gulp!, el contexto en el que ve la luz Oktubre, el asesinato de Walter Bulacio, la suspensión del show de Olavarría y los incidentes en River, entre otros.
Gente repartiendo redonditos, acróbatas, odaliscas, coros, el Indio cantando a un costado del escenario, y una senda que atraviesa ese pasaje entre lo más performático, la era bolichera del grupo en la que había muchas personas arriba del escenario y no tantas abajo, hacia lo exclusivamente musical y la consolidación del rock de estadios y las peregrinaciones multitudinarias por todo el país.
“En el circo que es Una Obra Redonda –continúa el autor- conviven actores con mucha más experiencia que otros, un plantel sub 20 y sub 25 que no había escuchado a Los Redondos y al que ahora les galopa la vida, son súper intensos, hay un combo explosivo que transpira la camiseta y que se refleja en cada una de las escenas”.
Pero el colectivo artístico no se conformó solo con la apuesta teatral, sino que ha señalizado algunos de los lugares en los que Los Redonditos se presentaron, con una plaqueta que reza “Por aquí pasó el espíritu de Patricio Rey”, como las canchas de Unión y de Colón, en Santa Fe -donde hubo recitales en 1996 y 1997 respectivamente-, el boliche LEtoile, de San Carlos Centro, en la misma provincia -donde Solari, Beillinson y los suyos tocaron en el 92, 95 y 96-, el propio Xirgu porteño y el bar El Polaco, de Salta, donde se registró el auténtico debut en enero de 1978
Además, construyeron una la estructura de 100 kilos de chatarra reciclada del Indio Solari en una plaza recuperada de Ramos Mejía, a la que el propio homenajeado saludó en sus redes.
Invita Fernando Casas: “En la primera parte del show recreamos: están las mononas, un monologo de Symns, el Mufercho… y después ya nos la jugamos al fleje e intervenimos, la actuación pasa por una cuestión de interpretación nuestra, por ejemplo nunca nadie patinó en vivo en un show de Los Redondos, pero acá esta Belén, campeona sudamericana de patín, entonces se da el combo de una canción muy sentida después de la escena de Walter en la que he visto gente llorando”.
Se van mezclando, además, Luzbel, las odaliscas, archivo de medios, rock en vivo, el unipersonal, los cuadros de danza, el grotesco, las marionetas y hasta aparece Carmen “Poli” Castro en la representación teatral más tradicional del show, una escena en la que la manager discute con la industria musical y las discográficas, sobre la que el standapero ricotero recuerda: “yo quería saber cómo había puteado cuando se les cae el Astros en el 85, y Leo Melis, el productor, fue a la casa, ella salió a la puerta y le contó cómo fue, y agradeció”.
Por su parte, entre las 142 cuentas que Solari sigue desde su perfil de instagram, se encuentra Una Obra Redonda.
Las próximas citas son este sábado 05/11, desde las 20 horas, en el bar El Cultural (9 de julio 1558, 1º piso); el viernes 11/11, 21 horas, en Vorterix de Rosario (Salta 3519); el sábado 12/11 en la ciudad de Santa Fe, en el Anfiteatro Juan de Garay (Avenida Presidente Illia 1101-1199); y devuelta en la provincia de Buenos Aires, esta vez en el municipio de La Matanza, el 17/12 para despedir el año en el Teatro Universidad de San Justo, (Florencio Varela 1903). Más información y entradas en instagram Una Obra Redonda
Además de Casas, el proyecto se sostiene con la dirección de Verónica Fucci y la producción general de Gerardo Anchava y Leonardo Melis.
Aleatoriamente, las presentaciones han contado con muestras del reconocido fotógrafo de rock Andrés Violante, y del propio “Mono” Cohen Rocambole, dibujador de las emblemáticas tapas de los discos de Los Redondos.
«A medir acrobacia y saltar vinimos, ladren lo que ladren los demás. A la cita con el bello fiero fuego a la que nos convocó Patricio Rey, vamos. Bienvenidos a la emulación de nuestro infierno y sus placeres», braman.
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Texto: Leo Vázquez. Entrevista realizada en el programa TDK, en AM 530 Somos Radio, por Silvio Soler, conductor y productor del ciclo, y Leo Vázquez de Canal Abierto.
Fotos: Redes UOR