Redacción Canal Abierto | La 27º Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27), en El Cairo, Egipto, fue sacudida este lunes con un fuerte discurso del flamante presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, un ambientalista convencido. “La crisis climática es el principal problema de la humanidad. Puede acabar, y tiene ese potencial, con la vida en el planeta y la existencia de la especie humana”. Ese fue el puntapié inicial de un discurso de siete minutos que el líder del Pacto Histórico debió leer a prisa para ajustarse a los tiempos.
“El liderazgo político desde la COP 1 hasta la fecha ha fracasado en detener la causa de la crisis climática. Cada vez más consumimos petróleo, carbón y gas y los tiempos que tendríamos para planificar la solución los hemos destinado a la guerra, la geopolítica del dominio de la humanidad y no a salvar la humanidad. El liderazgo político ha fracasado, básicamente, porque superar la crisis climática implica dejar de consumir petróleo y carbón; y eso implica una transformación profunda de la economía, una desvalorización de intereses poderosos en esa economía”, añadió.
Revive aquí la intervención del Presidente Gustavo Petro en el Debate General de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – #COP27. ⬇️ https://t.co/schX3lb4t9
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) November 7, 2022
Decálogo frente a la crisis climática
“Desde Colombia les propongo un decálogo para enfrentar desde los gobiernos y la humanidad la crisis climática”, siguió el primer mandatario. “La COP ya no da respuestas y el tiempo se agotó. Las conferencias globales de gobiernos deben poner la política al mando para generar el plan global de desconexión de los hidrocarburos de manera inmediata. La descarbonización es un cambio real y profundo del sistema económico que domina. Es la hora de la humanidad y no de los mercados”.
“El mercado no es el mecanismo principal para superar la crisis climática. Es el mercado y la acumulación de capital quien la produjo y no serán jamás su remedio. Sólo es la planificación pública y global multilateral la que permite pasar a una economía descarbonizada mundial. La ONU debe ser el escenario de dicha planificación”, propuso Petro en su enumeración.
“Es la movilización de la humanidad la que corregirá el rumbo y no el acuerdo de tecnócratas influidos muchos por los intereses de las empresas del carbón, el petróleo y el gas”, destacó poniendo a la política en su centro: los pueblos movilizados frente a los burócratas del lobby petrolero.
“Hay que salvar los pilares del clima del planeta, antes que nada. La selva amazónica es uno. Colombia otorgará 200 millones de dólares anualmente durante 20 años para salvar la Selva Amazónica. Esperamos el aporte mundial”, aseguró en el punto 5 del decálogo.
“La crisis climática solo se supera si dejamos de consumir hidrocarburos, es hora de desvalorizar la industria, con fechas definidas para su final”, propuso sin medias tintas, el tono de toda su intervención.
Luego, Petro arremetió contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos “tratados constitutivos van en contra de la solución de la crisis climática y, por tanto, se deben supeditar y reformar a los acuerdos de la COP y no al revés”.
El FMI “debe iniciar el programa de cambio de deuda por inversión en la adaptación y mitigación al cambio climático en todos los países en desarrollo del mundo. Las políticas de bloqueo económico hoy no favorecen las democracias y van en contra de los tiempos de la humanidad para actuar contra la crisis”, sostuvo el jefe de Estado colombiano, en un punto que debe tener resonancias en toda Latinoamérica, sujeta en la mayoría de nuestros países a la tutela del Fondo.
En el cierre de su discurso, el presidente colombiano propuso que la banca privada y multilateral del mundo deje de financiar la economía de los hidrocarburos y que “de inmediato se inicien las negociaciones para la paz, la guerra quita el tiempo vital de la humanidad para evitar su extinción”.
“Este es el decálogo que Colombia les propone (…) para salvar la vida del planeta y evitar la extinción de la especie humana”, concluyó Petro.
Colombia anunció en la COP27 su plan de Transición Energética Justa
Consecuente con el discurso del presidente al plenario de la convención, el gobierno colombiano, a través de Irene Vélez, ministra de Minas y Energía de Colombia, anunció este miércoles en la COP27 la estrategia para una Transición Energética Justa, que busca dejar de ser dependientes de los hidrocarburos y, a la vez, tener en cuenta a las comunidades y a las regiones en ese proceso.
La estrategia propone una transición hacia una economía productiva basada en las energías renovables y “prioriza el enfoque social, promoviendo la participación, como copropietarios, de las comunidades y los usuarios en los nuevos proyectos”, informó Vélez en Sharm el-SheiJ. Para integrar a las comunidades se llevarán a cabo diálogos sociales semanales en todas las regiones implicadas.
La ministra informó que el plan tiene varias etapas, y la primera es la “construcción de principios, metodología y el lanzamiento del Diálogo Social para definir la Hoja de Ruta de la Transición Energética Justa en Colombia”.
La Amazonia, pilar del clima
Gustavo Petro y los presidentes Nicolás Maduro de Venezuela y Chan Santoki de Surinam, reunidos en el marco de la COP27 se comprometieron a promover un Gran Acuerdo Amazónico que defina los lineamientos para darle un nuevo enfoque regional y tenga por objetivo salvar el Amazonas.
El presidente colombiano resaltó que la protección del bioma amazónico no es solo una tarea de cada gobierno, sino que debe ser un compromiso para los nueve países que comparten este ecosistema y de aquellas naciones del planeta que reciben sus beneficios.
“Tenemos una responsabilidad con el mundo, por eso es fundamental tomar la iniciativa para revitalizar la selva amazónica y su belleza natural. Sin lugar a dudas tenemos la fuerza suficiente para proponerle al mundo algo positivo. Hoy quiero darles la bienvenida al gran acuerdo amazónico para que este esfuerzo se convierta en una de las grandes banderas de la humanidad”, comentó Petro.
“El cambio climático es una amenaza mundial y cada vez tenemos menos plazos para revertir las causas y efectos producidos por este fenómeno. De allí, radica la importancia de detener la destrucción del Amazonas, es fundamental que los gobiernos lo prioricen en sus agendas sociales y gubernamentales”, comentó el primer mandatario venezolano.