Redacción Canal Abierto | El 8 de octubre de 2016, Lucía Pérez (16) fue drogada, abusada y asesinada por tres hombres, y luego abandonada sin vida en el hospital de Playa Serena, en Mar del Plata. Su femicidio significó, el 19 de octubre de ese año, el primer paro nacional de mujeres. El fallo que lo negó motivó, el 4 de diciembre de 2018, el segundo. Este martes, en la misma ciudad costera, comenzó el segundo juicio que espera, esta vez sí, obtener justicia.
“Hoy ese 8 de octubre que mataron a Lucía vuelve nuevamente. Esto a lo que yo me tengo que someter y toda mi familia es el Poder Judicial, esto es lo que hace el Poder Judicial con las víctimas. Es terrible, no les puedo decir lo que pasé ahí adentro. Es tristísimo que tengamos que iniciar esto de vuelta”, sostuvo la madre de la joven, Marta Montero, frente a la multitud que se hizo presente en la puerta de los tribunales marplatenses.
Y es que en el primer juicio, el 26 de noviembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 dictaminó que no se pudo probar que hubo abuso sexual ni que fue un femicidio, y condenó a los acusados Matías Farías y Juan Pablo Offidani a ocho años de prisión por la venta de estupefacientes. Alejandro Maciel, el tercero —quien falleció en 2020—, llegó a juicio sospechado de encubrimiento pero fue sobreseído.
En agosto de 2020, la sala IV del Tribunal de Casación bonaerense revocó ambas absoluciones, anuló el primer juicio y ordenó la realización de uno nuevo.
El aberrante fallo motivó que los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale enfrentasen un jury. Y se convirtió, para el movimiento feminista, en un ejemplo emblemático de Justicia patriarcal, cuya voluntad de revictimizar a las víctimas de violencia de género se reedita en cada dictamen.
“Esto debe cambiar”
Con el acompañamiento de múltiples organizaciones, familiares de otras víctimas de violencia de género y de la Dirección de Abordaje Integral de Casos de Femicidios, Travesticidios, Transfemicidios y Delitos contra la Integridad Sexual del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, los padres de Lucía asistieron a la primera audiencia del debate oral que llevará adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 y se extenderá hasta el 1 de marzo.
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En él declararán 49 testigos y el fiscal, Leandro Arévalo, mantendrá la misma acusación por la que los procesados fueron absueltos en el primer juicio: abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio.
En la pequeña sala asignada al juicio sólo pudieron ingresar un puñado de familiares, lo que dejó afuera a muchos de los amicus curae (amigos del Tribunal). Eso motivó el reclamo de la familia de la joven que pidió una sala más grande para que se desarrollasen las audiencias públicas a partir de hoy.
“Esto debe cambiar, no hay derecho a que te sometan a estos vejámenes. Te matan una hija, te la mata un grupo narco como saben muy bien, se ponen todas las evidencias y casi siete años después yo tengo que estar dando explicaciones nuevamente. ¿Dónde están los derechos humanos de Lucía? ¿Dónde están los derechos de nuestras hijas? —se preguntó Marta—. Este Poder Judicial debe cambiar, no podemos ser rehenes de estas mafias. Éste es el Nunca Más de nuestras mujeres: nunca más vamos a permitir una sentencia con esa perversidad”.
Por su parte, Guillermo Pérez, su papá, sostuvo: “Este tipo de cosas las cambiamos entre todos, y por eso tenemos que pelear”.