Redacción Canal Abierto | Los días 22 y 31 de enero se registraron sismos en zonas cercanas a Añelo, el corazón de Vaca Muerta, la meca de la producción petrolera no convencional, ubicada a 104 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén. Javier Grosso y Guillermo Tamburini Beliveau, científicos del Observatorio de Sismicidad Inducida (OSI) informaron del primer registro de este tipo de fenómenos en el área de Vaca Muerta en lo que va del 2023.
El primer movimiento se produjo el 22 de enero a las 19:01 y fue registrado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) y la Red Geocientífica de Chile y tuvo epicentro a 45 kilómetros al noroeste de Añelo.
El segundo tuvo lugar el martes 31 de enero a las 21:41. Alcanzó una magnitud de 2.6 en la escala de Richter y se localizó a una profundidad de 11 kilómetros. El epicentro de este movimiento estuvo a 7 kilómetros al noreste de Añelo y sólo fue registrado por el INPRES. Ambos eventos no fueron percibidos por pobladores sino por sismógrafos, instrumentos de medición de estos fenómenos.
Sismicidad inducida
Los científicos del OSI vienen trabajando sobre los efectos que la explotación convencional y no convencional de hidrocarburos provocan en las cuencas productoras. En un trabajo publicado en la revista de divulgación científica Scientific Report de Nature evalúan que la intensa actividad de producción puede tener consecuencias ambientales como la deformación del suelo y la sismicidad inducida o desencadenada, que es la provocada por la actividad humana y suele manifestarse como un incremento en la actividad sísmica histórica en una zona determinada y durante un periodo de tiempo muy limitado.
“Identificar y caracterizar estos efectos es fundamental para fines de prevención o mitigación, especialmente cuando impactan en áreas pobladas”, señalan en la descripción del trabajo.
En el trabajo se presentan dos casos de estudio en cuencas productoras de hidrocarburos en Argentina, la de Neuquén y la del Golfo de San Jorge. Se evalúa la intensa actividad de extracción de hidrocarburos en los últimos años y su potencial vínculo con dos sismos de magnitud 4.9 y 5 cerca de los campos de pozos en operación.
“En ambas áreas de estudio sobre campos de pozos activos, se produjeron desplazamientos verticales del suelo que podrían indicar una correlación con las actividades de producción de hidrocarburos. Los modelos de deformación de los dos terremotos sitúan las profundidades de la fuente a menos de 2 kilómetros. La ausencia de sismicidad antes del inicio de las actividades hidrocarburíferas en ambas áreas, y la ocurrencia de los dos sismos más grandes y poco profundos en las cercanías de los campos de pozos activos justo después de los períodos de producción intensiva, apunta hacia la posible asociación entre ambos fenómenos”, plantean los científicos en la publicación.
El trabajo está basado en el análisis conjunto de interferometría de radar satelital (InSAR) y los registros de inyección y extracción de fluidos de las empresas productoras entre 2017 y 2020.
Sauzal Bonito, el tembloroso corazón de Vaca Muerta
Sauzal Bonito está a mitad de camino entre las ciudades de Añelo, corazón del fracking, y Cutral Co, importante zona de extracción convencional de hidrocarburos. Uno de los eventos sísmicos de relevancia referidos en el trabajo de los técnicos del OSI, se produjo el 7 de marzo de 2019, cerca de este pequeño pueblo provocando daños en las casas y malestar y preocupación entre la población. El área está ubicada en la región extraandina de baja actividad sísmica y sin reportes de sismos previos al inicio de las actividades de producción por fractura hidráulica.
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“En el yacimiento Fortín de Piedra, Tecpetrol está realizando fracturas simultáneas; en una sola perforación hacen tres fracturas a 3000 metros de profundidad y luego a 1000 metros de forma horizontal para romper la roca madre y sacar el petróleo y el gas. Para hacer esto utiliza 90 millones de litros de agua dulce que sacan con mangueras de 8 pulgadas del río Neuquén. Allí se encuentran Sauzal Bonito y la comunidad mapuche Wirkalew, en una situación de abandono total y producto de los sismos se están partiendo las paredes de las casas y el gobierno no toma cartas en el asunto”, narraba en agosto de 2021 a Canal Abierto Gilberto Huilipán, werken de la Confederación Mapuche del Neuquén en el consejo zonal Xawvnko. “Aparte del daño material hay un daño psicológico para los pobladores, sobre todo para los ancianos y los niños”.
Ante las evidencias acumuladas en estos años, muros quebrados, casas partidas, una inusitada cantidad de eventos sísmicos relevados, lo que comenzó como una denuncia de los vecinos ha sido tomado en cuenta por el gobierno provincial que en mayo de 2022 anunció que se demolerán y reemplazarán 50 viviendas del pueblo. Las primeras siete, correspondientes a los vecinos cuyos inmuebles se han visto más afectados, ya están en construcción con una técnica antisísmica de la Corporación Forestal Neuquina.
De todas formas, la gestión del gobernador Omar Gutiérrez señala como causa de los sismos que Sauzal Bonito está ubicada sobre una falla geológica y que ese es el origen principal de la sismicidad relevada, haciendo caso omiso de la abundante evidencia de que estos fenómenos telúricos comenzaron a la par de la explotación petrolera mediante la técnica de fracking.
Los vecinos señalan que la solución del gobierno sólo resuelve el problema de vivienda de algunas familias –son 120 las casas del pueblo relevadas por los pobladores– pero no la situación de vivir en un pueblo que se sacude periódicamente.
En 2022, el equipo de la Red Geocientífica de Chile registró, desde el jueves 14 de abril hasta el 1 de mayo de 2022, “un total de veintiocho (28) eventos sísmicos de magnitudes inferiores a 2.8 en la escala de Richter cerca de Sauzal Bonito, provincia de Neuquén, Argentina; los cuales han sido, en su mayoría, perceptibles por la población con intensidades máximas de IV en la escala de Mercalli Modificada. Nuestro equipo ha reportado los parámetros hipocentrales de dieciséis (16) de sismos, localizándolos muy cerca del pueblo y a profundidades menores a 5 kilómetros”.
“La actividad del fracking en cualquier lugar se sabe que está relacionada a la inducción de terremotos, y eso no debiera sorprender a nadie”, señaló Andrés Folguera, doctor en Ciencias Geológicas, y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA, en comunicación con Canal Abierto Radio.
“En la corteza terrestre hay toda una serie de fracturas que no se mueven en general, están trabadas, hasta que alcanzan un umbral de formación en la cual se desplazan y ahí se produce un sismo. Si vos inyectás agua, que es algo que utiliza el fracking, es como si lubricaras esos planos de esas fracturas, y acortás los tiempos en los cuales se despiertan esas fracturas. Capaz que esas facturas pueden estar durmiendo 500 años”, explicó el científico.
Frente a las razones de fuerza –dólares, inversiones, trabajo– con que los cultores del mal-desarrollo a cualquier precio justifican la necesidad de exprimir Vaca Muerta, Folguera y otros científicos señalan que ésta no es la única forma de explotar un yacimiento no convencional, pero sí la más rápida.
“Es importante contar con información confiable, aprender de otros lugares donde han ocurrido cosas similares, poner en funcionamiento sistemas de control y de respuesta en base a un monitoreo efectivo y completo, y posiblemente evitar pozos de inyección o de fractura en la cercanía de estructuras con potencial sismogénico reconocido. Además, el manejo de riesgo sísmico nos indica que es fundamental capacitar a la población en el comportamiento antes, durante y después de un sismo”, expresó Sebastián Correa Otto, doctor en Geofísica de la Universidad Nacional de San Juan e investigador del Conicet, quien realizó un estudio, entre 2014 y 2020 con 11 sismógrafos en la zona de Añelo y alrededores, para verificar el aumento de la sismicidad y la relación con la actividad del fracking.
El trabajo de estos científicos, unido al reclamo de pobladores, la Confederación Mapuche de Newkén y organizaciones ambientalistas, ha provocado que tanto el Estado como las empresas comiencen a desplegar estrategias de reducción de daños, pero lo que prima, obviamente, es terminar el famoso gasoducto Néstor Kirchner para sacar el gas de Vaca Muerta y poder llevarlo a los centros de consumo y producción con la expectativa de poder exportarlo a países vecinos o licuado a Europa. Mientras tanto, en Sauzal Bonito, pobladoras y pobladores siguen temblando.
[mks_toggle title=»Antecedentes» state=»open»]El caso más difundido sobre vinculación entre sismos y fracking es el de Ohio en Estados Unidos, donde en marzo de 2014 se interrumpió el proceso de fractura. Con respecto a este caso, la Sociedad Americana de Sismología afirmó que se “identificaron 77 terremotos en el municipio de Polonia, condado de Mahoning, Ohio, que estaban estrechamente relacionados espacialmente y temporalmente con operaciones de fracturación hidráulica activa (…) la tasa decayó una vez que el Departamento de Recursos Naturales de Ohio emitió una interrupción de la fracturación hidráulica”.[/mks_toggle]
Foto principal: Florencia Salto, diario Río Negro.