Canal Abierto, dese Mar del Plata | A siete años de su femicidio y luego de un juicio anulado, el segundo debate oral por el caso de la joven Lucía Pérez que provocó el primer paro nacional de mujeres llegó a su fin y obtuvo sentencia por unanimidad: culpables.
“Les puedo asegurar que con esta perpetua que conseguimos para Farías hoy todo cambió. Porque hasta ayer no sabíamos ni si se iba a hacer o no, esa audiencia. No sabíamos si esta sentencia se iba a dar. ¿Por qué cambió para nosotros? Porque ahora ningún narco, ningún dealer le va a romper el culo a ninguna piba más como se lo hicieron a Lucía”, sostuvo la madre de la joven, Marta Montero, luego de la lectura del fallo, tras agradecer el acompañamiento popular a lo largo de todo el proceso judicial.
“A Lucía La destrozaron. A Lucía la destruyeron internamente, la violaron hasta 15 minutos antes de su muerte, la violaron hasta que su cuerpo terminó muriéndose. ¿Y por qué lo decimos? Porque lo dicen las pericias: hay internamente glóbulos rojos que se rompen, células que se rompen y quedan los hematomas ahí. Y tenías que escuchar una defensa que te dijera todas las mujeres somos violadas todas las mujeres nos violan a todas las mujeres. Yo hace 30 años que me acuesto con el mismo hombre y jamás me violó. ¿De dónde sale esa perversión que nos quieren hacer creer?”, agregó la madre de la joven asesinada.
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Mar del Plata encontró a Matías Farías autor penalmente responsable por abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio. Y a Juan Pablo Offidani, partícipe secundario penalmente responsable del mismo delito.
Como consecuencia, condenaron a Farías a prisión perpetua y Offidani fue sentenciado a 15 años de prisión.
Durante el proceso declararon 49 testigos y el fiscal, Leandro Arévalo, mantuvo la misma acusación por la que los procesados fueron absueltos en el primer juicio.
Al igual que el primero, este debate oral fue acompañado por múltiples organizaciones feministas, sociales y sindicales, y por los familiares de otras víctimas de violencia de género.
El caso
El 8 de octubre de 2016, Lucía Pérez (16) fue drogada, abusada y asesinada por tres hombres, y luego llevada sin vida a una sala de primeros auxilios de Playa Serena, en Mar del Plata. Su femicidio significó, el 19 de octubre de ese año, el primer paro nacional de mujeres. El fallo que lo negó motivó, el 4 de diciembre de 2018, el segundo. En febrero, en la misma ciudad costera, comenzó el segundo juicio que hoy obtuvo sentencia.
En el primer juicio, el 26 de noviembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 dictaminó que no se pudo probar que hubo abuso sexual ni que fue un femicidio, y condenó a Farías y Offidani a ocho años de prisión por la venta de estupefacientes. Alejandro Maciel, el tercero —quien falleció en 2020—, llegó a juicio sospechado de encubrimiento pero fue sobreseído.
En agosto de 2020, la sala IV del Tribunal de Casación bonaerense revocó ambas absoluciones, anuló el primer juicio y ordenó la realización de uno nuevo.
El aberrante fallo motivó que los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale enfrentasen un jury. Y se convirtió, para el movimiento feminista, en un ejemplo emblemático de Justicia patriarcal, cuya voluntad de revictimizar a las víctimas de violencia de género se reedita en cada dictamen.
Pese a que los padres de Lucía destacaron que hubo un mayor respeto por las víctimas y los testimonios de la querella que en el primer juicio, los acusados tuvieron el beneficio de poder mirar el juicio por Zoom desde el penal donde están detenidos.
Cobertura especial de Melissa Zenobi, desde Mar del Plata