Redacción Canal Abierto | Comenzó en Jujuy el juicio por el femicidio de Iara Rueda, ocurrido en septiembre de 2020 en la ciudad jujeña de Palpalá. Por el crimen están acusados Raúl Arnaldo Cachizumba y Mauricio Esteban Abad, quienes enfrentan el cargo de “homicidio doblemente agravado calificado por alevosía y por ser cometido en contra de una mujer”, junto a Tomás Fernández, a quien se acusa de “homicidio triplemente agravado, por el vínculo, alevosía y por ser cometido contra una mujer”.
Iara Rueda desapareció el 23 de septiembre de 2020, cuando salió de su casa para encontrarse con Fernández, quien para el momento de los hechos tenía 16 años y con quien mantenía una relación. Según se reconstruyó y busca probar la querella, al llegar al lugar del encuentro fue emboscada por los otros dos acusados en un auto al que fue subida por la fuerza.
Sus padres, Mónica Cunchilla y Juan Rueda realizaron la denuncia en la comisaría local. Los rastrillajes comenzaron seis días después y dieron con el cuerpo sin vida de la joven en un descampado. Pericias indicaron que había habido intentos de violación que no pudieron concretarse, que la muerte se dio por asfixia y que hubo un intento de quemar el cuerpo.
En diálogo con Canal Abierto, Mónica Cunchilla señaló que “aparte de los que están imputado, parte de la culpa es del Estado. Porque los funcionarios públicos no trabajaron, no se calentaron en nada en firmar ningún papel de búsqueda de mi hija. En el día quinto me llama el último comisario que se hizo cargo diciéndome que para el otro día recién estaba aprobando el rastrillaje con canes, drones e infantería. Como dice mi marido a veces, han hecho un circo porque la gente estaba exacerbada y desesperada”.
“Nadie buscó a mi hija, habiendo hecho una denuncia apenas desapareció. Nosotros no demoramos nada, porque conocíamos a nuestra hija y ella no era de salir. Había un protocolo de búsqueda que ya estaba firmado por el ministro de Seguridad de la provincia, que entró con la gestión esta que tenemos de este gobierno que están hace ocho años”, agregó.
Y sostuvo que “en el documento firmado por el ministro de Seguridad, que hoy pasó a ser parte de la Justicia como juez, decía que a las dos horas se tenía que activar un protocolo de búsqueda porque una menor de 18 años es riesgo de vida o muerte. Un protocolo que nunca vi que se lo haya aplicado como tenía que ser. Mi hija no está a razón de eso. Y a razón también de que fue sacada con engaños con un trabajo práctico de casa”.
La madre de Iara también echó un manto de dudas sobre el rastrillaje en el que el cuerpo de su hija finalmente fue encontrado: “A las horas de haber sido secuestrada, fue asesinada, violada y después de seis días fue trasladada a ese descampado y la enterraron. Plantaron el cuerpo ahí, porque el día anterior a que apareciera, mi marido salió con los vecinos a rastrillar por ese descampado y él mismo pasó por ese lugar donde se encontró a Iara y no estaba. Y qué casualidad, que el comisario de Delitos Complejos diga que al otro día se rastrilla a las 7 de la mañana y a las 8:30 aparece el cuerpo de mi hija. Acá hay mucha complicidad”.
Con respecto a la primer jornada del proceso, Cunchilla la definió como positiva, aunque “fue durísimo porque fui la primera en declarar”. Además de su testimonio, declararon su marido, los profesionales que realizaron los peritajes telefónicos y del cuerpo de Iara y otros testigos. En total, fueron una decena de declaraciones. “Ayer fue lo más crudo que se escuchó, que fueron las declaraciones de los peritos: lo que hicieron con Iara, cómo trataron el cuerpo de Iara y cómo fue entregada”, indicó.
Y se esperanzó en que “con todas las otras declaraciones que vienen, se va a poder dar una condena ejemplar a los imputados. Hasta que no termine todo esto y no podamos decir asesinos, no les puedo poner ese título. Así que voy a seguir conservando la calma”.
“Ayer sentía que que se me iba la vida, sentía que se me desvanecía, pero agarré fuerte el relicario de Iara que tenía ella guardadito. Así que me fui cargando el relicario de mi hija y dije tengo que poder. Yo creo que lo que más esperamos la condena ejemplar”, contó Cunchilla.
También señaló que “queremos que se conozca a nivel nacional que acá en Jujuy existe una condena ejemplar, no de esas en las que entran por una puerta y salen por la otra, ni que salen con el dos por uno, ni que porque estudia, ni porque se porta bien salen antes. Acá no tienen que tener beneficios porque no le dieron oportunidad a Iara. Tenía 16 años y era una chica que no hizo nunca daño a nadie, que tenía un proyecto de vida y muchos sueños. ¿Por qué van a tener beneficios ellos?”.
“No queremos más Iaras en la provincia. Su asesinato logró de que no pase más, a pesar de que pasaban 16 femicidios. Pero yo creo que despertó a todo ese sistema, a todos sus organismos que estaban dormidos y les dijo que tienen que trabajar porque si no van a seguir apareciendo mujeres muertas”, agregó.
Al igual que en otros actos y pronunciamientos públicos, Cunchilla aprovechó para dirigirse al gobernador jujeño y precandidado presidencial por el radicalismo en Juntos por el Cambio Gerardo Morales: “lo único que le pido al gobernador es que se ponga en lugar de papá. Que se ponga un segundo en lugar de Juan y de Mónica, en el lugar de las hermanas. Le pido al gobernador que apoye mi pedido para que haya jurisprudencia”, afirmó
Y sostuvo que “mi hija no hacía política cuando la asesinaron. No llevó una boleta, no llevó un nombre de un político. Era una nena que quería vivir. Si a él le hubiesen arrancado una hija, si él hubiese estado sufriendo esos seis días de ausencia viendo que nadie se movía y que ni una patrulla había buscando a tu hija. ¿Vos te creés que si a él le hubiesen tocado un hijo hubiesen esperado seis días? No. Se hubiesen rasgado las piedras, se hubiesen levantado los techos de todas las casas con tal de encontrar a la hija. Por eso le pido a él que se ponga un segundo como papá. Yo nunca hice política con mi hija. Todos decían ‘está haciendo política con la hija’. Quizá sea esa política sana de que no queremos que haya más muertas”.
“Cuando Morales habla dice que en Jujuy hay justicia. Bueno, que me lo demuestre. Que a todos esos funcionarios que no trabajaron les suelten la mano y que sean juzgados. Porque sus mismo funcionarios son los que fallaron. Entonces que les suelte la mano a uno por uno y que la condena de mi hija sea ejemplificadora”, resaltó.
A pesar del pedido de la querella por parte de la familia Rueda para que la prensa pudiera estar presente para reflejar el juicio, finalmente ésto fue impedido a la hora de comenzar las audiencias. Al respecto Cunchilla planteó su inconformidad al respecto e hizo un racconto de las trabas que hubo que sortear para que se realizara en un espacio acorde a la convocatoria que se palpitaba.
“¿Por qué será que no dejaron entrar? No sé a qué se debe, no lo voy a entender. Porque la verdad primero era la sala. Se ha peleado para que sea en el salón Vélez Sarsfield porque en el salón chiquito realmente que es muy chiquito y somos muchos los que íbamos a entrar. Imagínate que tenés los tres detenidos, los tres policías que acompañan a cada detenido, cinco abogados por parte de ellos, de nuestra parte otros cinco. No íbamos entrar y se le pidió que por favor se cambie a la otra sala”, recordó.
“Se pudo lograr que sea en el salón Vélez Sarsfield que es más amplio para que no estemos tan apretados. Sabemos que un juicio oral y público no dejan entrar a la prensa porque iban a escuchar los relatos donde decimos de que a Iara nunca se la buscó. También que estos tres imputados tienen familia en la política, que tienen familiares de la Policía… ¿Qué es lo que no quieren que escuchen?”, planteó.
“El asesinato Iara fue conocido a lo largo del país e internacionalmente también. ¿Por qué no se transmite el juicio entonces? ¿Te acordás del juicio de Romina Tejerina? Ese juicio se transmitió. También en el de Milagro Sala dejaron entrar a la prensa. No les dejaron entrar para hacer grabaciones ni con lapiceras, pero entraron los periodistas. Tenemos antecedentes de otros juicios, yo fui ahora a Mar del Plata al juicio por Lucía Pérez y me dejaron entrar. Los familiares pusieron gente en el listado para que ingresen al juicio y entramos todos. ¿Por qué en el de Iara no? ¿Qué queremos tapar? ¿Qué queremos esconder?”, subrayó Cunchilla.
Además de este proceso, está en trámite otro contra los policías que demoraron el inicio de la búsqueda a las pocas horas de la desaparición de la joven. La licencia del juez a cargo del juzgado demoró el avance de ese proceso, que debería activarse cuando el magistrado se reincorpore.
“Yo a mi hija no la voy a tener más. Lo único que me queda es llorarla toda la vida. Pero a la vez pienso de que mi hija es vida, porque el asesinato de Iara ayudó para que no sigan pasando estas cosas. Ayudó para que todo es organismo dormidos se despierten, pero a mi hija no la voy a tener más. Mínimamente me tienen que dar esa condena para esta gente”, concluyó Cunchilla.