Por Elisa Corzo | En los relatos mainstream sobre el universo judicial suelen aparecer, de un lado, personajes a lo Sherlock Holmes, rápidos, sagaces y obsesivos, y del otro, perfectos criminales. En EXP-El Expediente, obra teatral de Emilse Díaz, lo que hay más bien son “personajitos”, como los llama ella misma. Se trata de esos empleados no tan visibles, como sí pueden ser un juez o un fiscal, que siguen rutinas burocráticas, repetitivas, deshumanizantes, tan absurdas que hasta dan risa.
También hay un hombre, el imputado, que está en el centro del conflicto porque su libertad está en juego. Sin embargo, casi no aparece. Tampoco importa mucho su nombre ni lo que tenga para decir, sólo se lo convoca si algún procedimiento lo requiere. Apenas se lo ve en dos o tres escenas cortas en las que a los gritos intenta defenderse de la acusación por intento de asesinato a un policía.
La obra utiliza una multiplicidad de recursos que, como cuenta Díaz en diálogo con Canal Abierto, fueron apareciendo en el proceso de investigación y en el trabajo con los actores. “La hipótesis era no optar por el realismo sino generar un espacio simbólico donde se construye el expediente” cuenta la directora. A partir de allí, agrega, se fue pensando en personajes que “también están ahí atrapados”. En ese proceso “fue apareciendo el humor, esa cosa tragicómica, absurda”. Algo que la realidad no siempre permite.
Díaz recuerda un caso de estafa en el que le tocó intervenir. “Esta persona había quedado detenida, porque evidentemente tenía antecedentes, y durante el tiempo que estuvo detenida se le diagnosticó erróneamente SIDA, se lo cambió de pabellón, en ese pabellón se enfermó, la familia lo dejó de ver por mucho tiempo, entró en una depresión profunda. Esa persona finalmente salió en libertad, pero con todo esto que significó ese tiempo de estar detenida”.
“Creo que más allá de mi experiencia, es un tema que está bueno abordar desde el arte”, dice en referencia al reclamo social por una reforma judicial que subyace en la obra.
Para ella, es importante abrir el debate sobre “cuál es nuestra relación con la justicia, cuál es el lugar que el poder judicial le da a los ciudadanos, cómo opera el poder judicial, cuestiones de élites, de anacronismos, del distanciamiento de la Justicia de la gente y sus problemáticas”, señala.
Porque, al revés de lo que dicta el sentido común, conocer de cerca al aparato judicial es “darte cuenta –advierte Díaz- que muchas veces tenés que defenderte del sistema judicial, o de que el abogado debería cumplir un rol de defender al ciudadano de ciertos mecanismos de la ley”.
*EXP-El Expediente puede verse todos los viernes a las 20 en No Avestruz (Humboldt 1857, Palermo – CABA). Cuenta con las actuaciones de Julián Vilar y Flor Danza. Entradas por Alternativa Teatral.