Redacción Canal Abierto | La publicación de la carta que referentes de comunidades mapuche tehuelches enviaron al Presidente Alberto Fernández pidiendo una reunión y la reactivación de la Mesa de Diálogo para resolver la situación de Villa Mascardi, tuvo una deriva inesperada.
Mientras los representantes originarios ponen de relevancia que “por primera vez, el Estado dejaría de utilizar el Código Penal para resolver un conflicto territorial con los pueblos indígenas; se trataba de una discusión política madura que auguraba un final prometedor para la coexistencia democrática entre diversos actores políticos”, y apelaban al Presidente para profundizar esta vía de diálogo, surgieron voces interesadas en que esta instancia de diálogo no prospere y que se criminalice a los integrantes de la lof Lafken Winkul Mapu que recuperaron tierras ancestrales.
Soraya Maicoño es parte de la delegación de autoridades ancestrales mapuche y mapuche-tehuelches que participa de la Mesa de Diálogo en donde se intenta resolver políticamente el conflicto entre el Estado Nacional –en este caso el Ministerio de Ambiente y la Administración de Parques Nacionales– y el lof Lafken Winkul Mapu, explicó a Canal Abierto: “Desde el 4 de octubre mantienen presas a cuatro mujeres con sus nueve niños. Otra mujer y sus cinco hijes y varias personas están en situación de clandestinidad luego de haber sido violentamente desalojados de su mapu. Continúan presas como si ya estuvieran condenadas por una causa, como lo es la usurpación, que es excarcelable”, explica la pijañ kuse (mujer sabia).
En el último encuentro entre las partes, el 20 de febrero en Bariloche, el presidente de Parques Nacionales, Federico Granato, llevó la propuesta de devolver el rewe (sitio sagrado), el territorio donde está emplazado el rewe, que pueda ingresar la machi Betiana Colhuan Nahuel y que se levanten allí tres casas donde vivan la machi, su familia, sus ayudantes y una casa que sirva para el trabajo de salud que realizan. También propuso la posibilidad de entregar 10 hectáreas en otro espacio territorial para el resto de la gente de la comunidad.
“Si bien no eran propuestas demasiado conciliadoras o incluso beneficiosas para la comunidad, se accedió porque hay una urgencia no sólo por parte del lof sino también de todo el pueblo mapuche: la necesidad de retornar al único rewe machi que tenemos, aún con todas las condiciones que puso Parques e incluso con una casilla de seguridad emplazada en las cercanías del territorio, y, principalmente, por el estado de salud delicado que están atravesando nuestras lamgen (hermanas) y la machi. Entonces no nos quedó otra que aceptar todas esas condiciones con tal de poder acceder a este espacio de práctica espiritual”, explica Maicoño.
La mesa de diálogo sigue suspendida ¿Hubo algún avance desde la última reunión? ¿Quiénes creen que están posponiendo una salida dialogada al conflicto?
-La mesa de diálogo sigue suspendida. En más de una oportunidad, el presidente de Parques envió mensajes diciendo que mientras la comunidad se inscriban en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) todo se iba a destrabar. Eso fue hecho, y sin embargo, hasta ahora, no se ha destrabado el conflicto.
Sabemos que hay muchas posturas en contra de que la Machi retorne al territorio. Mencionan la disconformidad de los vecinos de Mascardi, pero lo que no mencionan es quiénes son esos vecinos.
Nosotros necesitamos que se visibilice quienes son los verdaderos y reales vecinos de Mascardi, son empresarios extranjeros como Burco, Sutton, grupos belgas, cataríes, jeques árabes, Lewis, la princesa Máxima de Holanda, Roemmers… esos son los verdaderos vecinos que tienen cientos y cientos de hectáreas contra las siete hectáreas que ocupaba hasta el 4 de octubre la comunidad.
Entonces sabemos que hay una una gran presión política, empresarial y mediática y que se pusieron de acuerdo tanto el gobierno nacional como la oposición para crear el Comando Unificado que se instaló desde octubre en el territorio, una fuerza represiva compuesta por cuatro diferentes fuerzas federales.
Nosotros hacemos un llamado a la conciencia y a la historia y a entender que necesitamos resolver este conflicto de una manera política porque el Estado argentino tiene una deuda histórica con nuestro pueblo.
Hoy escuchaba al diputado Di Giacomo diciendo que no se podía conversar con personas violentas. Siempre nos queda esa sensación, cuando se menciona a las violencias, a los métodos violentos… Nosotros nos preguntamos ¿y los métodos violentos que utilizó Julio Argentino Roca? Los métodos violentos que utilizaron diferentes grupos estatales como de empresarios extranjeros que utilizaron la represión, los incendios de las casas, los desalojos, los despojos, la persecución política y judicial, la criminalización, incluso el asesinato por parte del Estado… y sin embargo los violentos somos nosotros, el pueblo mapuche.
Necesitamos retomar esta mesa de diálogo, supuestamente tiene una nueva fecha que sería el 1º de junio, porque esta dilación sigue generando mucha enojo y tristeza, pero sobre todo deterioro en la salud de nuestras lamgen y de las nueve infancias presas junto.
Es necesario reflexionar sobre la práctica represiva histórica que el Estado Argentino sostiene contra nuestro pueblo ante las reafirmaciones territoriales. Nosotros somos un pueblo que está vivo. Seguiremos el trabajo de nuestra reconstrucción como pueblo y necesitamos del territorio y sin ningún tipo de especulación económica, sencillamente para seguir desarrollándonos desde lo espiritual, cultural, político, social, desde todas nuestras prácticas antiguas y milenarias.