Canal Abierto Radio| El represor Jorge “Tigre” Acosta fue condenado este lunes por delitos sexuales cometidos contra Graciela García Romero, una de las secuestradas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura cívico militar.
En el marco de la megacausa ESMA Unificada, en noviembre de 2017 el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº5 condenó a 48 de los 54 genocidas imputados por casi 800 casos. 29 recibieron perpetua, entre ellos Acosta, y 6 fueron absueltos. Los delitos sexuales denunciados no fueron contemplados como casos diferenciados sino que se inscribieron dentro de los tormentos generales.
Al revisar la sentencia, la Sala II de Casación Penal –con los votos de Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques– decidió hacer lugar al reclamo y condenar a Acosta por las violaciones que sufrió García Romero.
Sol Hourcade, coordinadora del equipo de Memoria, Verdad y Justicia del Centro de Estudios Legales y Sociales y representante legal de Graciela, señaló: “El juicio de la megacausa se desarrolló desde 2013 a 2017 y se demostraron miles de delitos como secuestros, torturas, homicidios, y apropiación de niños y niñas a cientos de víctimas. Entre estos delitos también se visibilizaron las violaciones sufridas por muchas personas, en su mayoría mujeres”.
Además, la letrada agregó: “Acosta era el represor que abusaba sistemáticamente de Graciela durante su cautiverio. Ella se animó a denunciar estos hechos en el 2005, con lo difícil que es para las víctimas de estos delitos poder decirlo. Son 18 años poniéndole el cuerpo a esta denuncia”.
Los tribunales argentinos reconocen desde el año 2010 los delitos contra la integridad sexual de las personas en la última dictadura cívico-militar como delitos independientes de los tormentos.
Graciela denunció que sufría violencias diferenciales por su condición sexual ya que integra el colectivo de la diversidad. “Era una forma de disciplinamiento dentro de los campos de concentración. Estas sentencias permiten escuchar a víctimas de otros colectivos que sufrieron este tipo de violencias”, explicó la abogada en Canal Abierto Radio.
Acosta cumple una condena a prisión perpetua en cárcel común.
Por último, Hourcade se refirió a la emoción que generó este falló: “Graciela está muy conmovida porque este proceso lleva muchos años de desgaste físico y emocional. Son muchos años de esfuerzo sostenido de ella y del CELS en esta búsqueda de justicia”.