Redacción Canal Abierto | El pasado domingo en los comicios municipales y autonómicos o regionales de España arrasó la derecha. El Partido Popular ha hecho su mejor elección desde el 2011, tan exitosa que superó lo que preveían las encuestas y le ha sacado 757 mil votos de ventaja al PSOE.
Luego de más de una década, el PP obtiene una enorme victoria, gana poder en autonomías y ayuntamientos, a costa del PSOE que lo pierde de una manera que ni sus perores pronósticos preveían y debe analizar cómo ir a las elecciones generales –adelantadas para julio por el presidente Pedro Sánchez– si pretende conservar el gobierno. Mientras tanto, las otrora novedades por centro-derecha, Ciudadanos, y por izquierda, Podemos, son prácticamente barridas del mapa. Por el contrario, Pedro Abascal, líder del ultraderechista Vox, celebra la consolidación a nivel nacional de la fuerza, a la que el PP deberá acudir para formar gobierno en algunas plazas.
Por poner un ejemplo de la debacle para la izquierda y el progresismo, en la comunidad de Madrid la inefable presidenta Isabel Díaz Ayuso ha conseguido 71 escaños con lo que el PP supera la mayoría absoluta establecida en 68. Unidas Podemos por su parte desaparece de la comunidad que la vio nacer al calor del 15M. Al parecer, un ciclo se clausura.
En las comunidades de Madrid, Valencia, Cantabria, La Rioja, Aragón, Murcia e Islas Baleares ha triunfado el PP, mientras el PSOE lo ha hecho en Castilla-La Mancha, Islas Canarias, Extremadura y Asturias. Por su parte, en Barcelona, la alcaldesa Ada Colau ha perdido las elecciones ocupando el tercer lugar tras los socialistas.
Otro dato relevante, y que se debe tener en cuenta para los análisis de las próximas elecciones generales, es el alto abstencionismo: un 36,07% del padrón no concurrió a votar, la cuarta cota más alta de la democracia española en generales y municipales.
Alberto Azcárate, periodista de El Salto Diario, medio autogestionario y sin financiamiento de las grandes empresas monopólicas, nos ayuda a analizar los resultados de la elección y el momento político en la península, de cara a la elección general fijada para el 23 de julio.
Destacados de la charla:
“La derecha arrasó y es grave que lo haya hecho porque, al ser gobiernos de proximidad, la consecuencia es más grave. Ellos rompieron la lógica de lo que es una elección para un gobierno de proximidad para meterlo en una lógica plebiscitaria en un marco nacional, consiguieron convertir unas elecciones municipales y autonómicas en un plebiscito para las nacionales y lo hicieron con una campaña muy bien montada articulando un mix entre la propaganda de sus medios hegemónicos, la mayoría son de derecha, y las declaraciones de sus líderes políticos, combinado con un intenso trabajo en redes: mensajes, profusión de vídeos anónimos, etc. Así consiguieron que el electorado pasase por encima de la gestión de proximidad invisibilizando algunos logros a veces importantes conseguidos por gobiernos municipales o autonómicos progresistas e hicieron una campaña absolutamente ideológica que en algunos momentos tenía visos de orden psicótico, religioso.”
“Alegaban que ETA está en el gobierno, un movimiento independentista que dejó de actuar hace 12 años y cuyos dirigentes fueron detenidos y han pagado sus culpas en la cárcel.
El independentismo vasco más radical creó un movimiento político, un partido llamado Bildu. En sus listas se presentaron algunos candidatos que fueron integrantes de la ex ETA. Y eso ha sido un escándalo, la derecha aprovechó para decir que Pedro Sánchez es un dictador déspota rehén de los terroristas e independentistas de ETA y de los independentistas catalanes, porque este gobierno supo tejer buenas alianzas con Esquerra Republicana de Cataluña… Reinstalaron el fantasma de la amenaza de fractura de España, ‘una, grande y libre’, como reza el lema franquista”.
“Este imaginario de amenaza a la unidad territorial es un imaginario arcaico, franquista, pero está presente… pues claro, aquí se acostaron genocidas y se levantaron demócratas, no fue como en Argentina que se hizo un proceso de memoria histórica y justicia”.
Entre las tantas razones concurrentes para este resultado electoral, Azcárate señala, además de lo charlado en la entrevista, que: 1) las limitaciones reales de las políticas del gobierno “progresista” (a la gente la siguen echando de sus casas a la calle y tanto los colectivos de médicos, jubilados, de vivienda y otros continúan movilizados porque en buena medida las políticas de la gestión Sánchez son cosméticas);
2) la derecha se opuso sistemáticamente a todas las medidas sociales del gobierno, colaborando a que la intensidad reformista se convierta en cosmética;
3) luego de una extensa batalla el gobierno –dividido, con el impulso de Unidas Podemos y a regañadientes del PSOE– ha conseguido aprobar la Ley de Vivienda pero este “triunfo” tiene grandes limitaciones.
Otro destacado a señalar es el sorprendente triunfo en el País Vasco, de la izquierda independentista (Euskal Herria Bildu, en buena medida heredera de la ex ETA) y el relativo retroceso de la derecha vasca, así como el voto en clave “independentista” de los catalanes (ganó Junts per Catalunya) y buena parte de los gallegos (Bloque Nacionalista Galego).
Entrevista: Nahuel Croza