Redacción Canal Abierto Radio | El juicio contra 14 policías de la Ciudad por el crimen de Lucas González, el adolescente asesinado a tiros en noviembre del 2021 en el barrio porteño de Barracas, llegó a su fin con condenas de prisión perpetua para los tres agentes como coautores del “homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad”.
Es la primera vez que un tribunal argentino incluye como agravante el accionar racista de las fuerzas policiales en un caso de gatillo fácil. En diálogo con Canal Abierto Radio, la referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú celebró las condenas: “Es importante que se plantee la figura de ‘odio racial’, pero a mi entender es un eufemismo; en realidad, deberíamos hablar de odio de clase”.
“Acá estamos hablando de la policía, brazo armado del Estado, contra los hijos de los laburantes”, agregó la abogada y militante de derechos humanos. “Ojalá estos fallos sirvan para que el periodismo hegemónico deje de tomar la versión policial como verdad revelada”.
En el fallo, que también condenó a seis policías por torturas y encubrimiento, mientras absolvió a otros cinco, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 ordenaron dejar asentado que tanto Lucas, como sus amigos Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19) –y los padres de todos ellos– fueron víctimas de “violencia institucional”.
En el mismo fallo, el TOC 25 condenó a otro policía, Sebastián Jorge Baidón, a 8 años de cárcel e inhabilitación perpetua por las «torturas» contra las cuatro jóvenes, mientras que otros cinco policías fueron penados con entre 3 y 6 años de encierro y otros tantos resultaron absueltos.
De acuerdo al fallo, el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), el comisario Juan Romero (51) el comisario Rodolfo Ozán (54) y el comisario Fabián Du Santos (52) fueron condenados a seis años de prisión –e inhabilitados por 10 años– por “encubrimiento al haber ayudado a Isassi al alterar las pruebas de un delito agravado por considerarse un delito especialmente grave y por ser el autor un funcionario público, todo ello realizado en ejercicio de sus funciones, en calidad de coautor, en concurso ideal por privación ilegítima de la libertad por abusos de sus funciones en calidad de coautor”.
Verdú hizo énfasis en que lejos de tratarse de un hecho aislado, el de Lucas González representa “a cientos o miles de pibes”. Según los registros de CORREPI, desde 1983 a la fecha, ya suman unos 8700 casos de gatillo fácil.
Tras la sentencia, el tribunal pidió que se investigue el rol que tuvieron los jefes de la policía de la Ciudad. En este sentido, la abogada apuntó contra la institución porteña: “salió a la calle el 1 de enero de 2017, y en menos de seis años se convirtió en la fuerza más letal del país, incluso con más casos de gatillo fácil que la Bonaerense, la famosa maldita policía”.
Consultada sobre los discursos “manoduristas” que vienen escalando de parte de candidatos de la oposición, la referente de la Coordinadora no dudó: “Me da un cagazo padre, y creo que debería sucederle lo mismo a muchos de sus votantes”.
ESCUCHÁ LA ENTREVISTA COMPLETA:
Foto: Julián y Joaquín Zúñiga, dos de los tres sobrevivientes a la balacera en la que policías porteños asesinaron a Lucas González en noviembre de 2021 | Fotógrafo: Daniel Dabove, Agencia Télam