Redacción Canal Abierto | De cara a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que tendrán lugar el próximo domingo 13, Canal Abierto dialogó con el periodista Ricardo Ragendorfer, autor de Patricia. De la lucha armada a la seguridad.
El libro salió a las calles en septiembre de 2019, cuando había comenzado la cuenta regresiva para la salida del gobierno de Mauricio Macri del que era ministra de Seguridad y vuelve a tomar actualidad como biografía de una candidata de una de las fuerzas con más chances de ganar los comicios. “Este libro este no fue fruto de mi propia iniciativa, sino de un ofrecimiento del editorial Planeta, que al principio confieso no me entusiasmó en demasía”, se sinceró Ragendorfer.
“Me resultaba farragosa la perspectiva de tener que dedicarle cinco o seis meses de mi vida a esa mujer, prefiero dedicárselo a otras. Pero de pronto comprendí que, a través del medio siglo de trayectoria política que tenía Patricia Bullrich, podía yo enfocar desde el punto de vista de su existencia medio siglo de historia argentina. Incluso correrme hacia el siglo XIX para escribir sobre sus antepasados, dado que ella pertenece a una familia de prosapia. Eso sí me entusiasmó y mi libro de algún modo está centralizado en esa travesía”, agregó.
A lo largo de sus páginas, Patricia reconstruye el sinuoso trayecto político que la precandidata presidencial hizo desde sus inicios en la Columna Norte de Montoneros hasta su cargo en el gobierno de Cambiemos. Las paradas intermedias fueron la renovación peronista encabezada por Cafiero, el gobierno de Carlos Menem y el de Fernando de la Rúa al frente de la Alianza. Ragendorfer describió ese recorrido como “una travesía marcadamente escalonada”.
Y analizó: “Se podría decir que se trata de una persona muy cambiante, pero yo no creo que sea así. Yo pienso que ella siempre fue la misma persona, puesto que toda su líbido estuvo depositada en la acumulación de poder, sea donde fuere. Y siempre al lado del ganador de turno, ya sea Galimberti, ya sea Cafiero, ya sea Menem, ya sea de la Rúa, ya sea Macri. Ahora ella se percibe como la ganadora de turno y por primera vez ha abandonado su posición de eterna ladera”.
En tal sentido, Ragendorfer planteó que “ese posicionamiento, que en los últimos tiempos la ha situado en la ultra derecha del escenario político argentino, se debe al corrimiento hacia la derecha de buena parte del espíritu público. Pienso que si hubiese sido la inversa, o sea, en el caso de que en este momento el espíritu público se mostrara amigable con la izquierda o si hubiese un corrimiento hacia la izquierda, Patricia Bullrich encararía encarnaría una versión desmejorada de Rosa Luxemburgo”.
Y recordó que cuando eso ocurrió tras la asunción de Néstor Kirchner, “ella tuvo en algún momento del 2003 una serie de aproximaciones, se tiró el lance de participar del proceso que iniciaba el kirchnerismo, pero su figura en ese momento estaba muy mal vista por el papel que había tenido en el gobierno de De La Rúa”.
“El kirchnerismo de algún modo es fruto de la crisis del 2001, donde ella había tenido un relevante papel al, entre otras cosas, haber podado el 13% de las jubilaciones y de los sueldos a estatales. No es que ella se negó o no contempló la posibilidad de ingresarse al kirchnerismo, sino que tanto la historia en general como el kirchnerismo en particular le cerraron la puerta en la cara”, señaló el periodista.
Un aspecto que aborda el libro es cómo la muerte de personas cercanas a ella estuvo a lo largo de su vida. “Esa travesía a la cual me refiero, constantemente estuvo también atravesada por la muerte. Por la muerte en situaciones ajenas e involuntarias a ella y no tan involuntarias. De hecho, su primer acto de gobierno como ministra de Seguridad del macrismo fue enviar en vehículos que no estaban habilitados para ese tipo de tránsito a un contingente de gendarmes para reprimir a la organización de Milagro Sala que se manifestaba frente al palacio de gobierno de Jujuy. Lo primero que hace es mandar tres micros llenos de gendarmes a pedido de Gerardo Morales. Uno de esos micros se cae en una zona montañosa muriendo 43 gendarmes. Desde luego, no fue un hecho por el que se le pueda achacar la responsabilidad, pero, digamos, su debut en la función pública dentro del macrismo estuvo signada por esa desgracia”, contó Ragendorfer.
Y recordó que “con anterioridad también hubo muchas otras desgracias que se remontan incluso a su época en la cual militaba en la Juventud Peronista y en la organización Montoneros. Por ejemplo, asiste a una cita con unos compañeros que debían realizar un operativo, creo que en el año 75 y al bajar del colectivo advierte presencia sospechosa, o sea, algunos Falcon verdes, personas con pinta de patotas del Ejército, se va para otro lado, al rato se escucha una serie de disparos y efectivamente esa cita estaba cantada y quienes asistieron fueron acribillados por esa patota”.
Te puede interesar: “Si Milei hablara de la casta y todos tuviéramos la heladera llena, no funcionaría” | Entrevista a Juan Luis González, autor del libro “El loco”.
En el libro se hace mención a un dato que nunca había sido revelado, que tiene que ver con el operativo en el que los hermanos Born fueron secuestrados por el grupo de Montoneros en el que Bullrich militaba. “Allí muere no sólo el chofer de los Born, que al ser emboscado por el grupo operativo encabezado por Galimberti trata de manotear la guantera para sacar un arma y recibe una ráfaga de ametralladora que también mata al tipo que tenía al lado. Resultó ser un ejecutivo del grupo del grupo Bunge&Born que esa mañana tuvo la mala suerte de ir a desayunar con los Born a su residencia en la zona norte y se dirigía con ellos a la sede corporativa del grupo. Ese mismo día trasciende que su nombre era Alberto Bosch y resulta que Alberto Bosch era nada menos que su tío, era el primo hermano de su madre”.
Otro hecho que tiene su desarrollo en el libro es la muerte del militante Santiago Maldonado, ocurrida durante una desalojo violento por parte de la Gendarmería Nacional a su cargo. “Ese hecho, que fue caratulado por la Justicia amiga del macrismo como un accidente de natación, en realidad fue un ahogamiento en medio de una represión atroz y desaforada a lo que agregamos también la muerte de Rafael Nahuel, algunos meses después, durante otra represión atroz y desaforada, esta vez llevada a cabo por otra fuerza que dependía de ella, la Prefectura. En ese sentido, con o sin intención, yo diría que Patricia debe esas dos muertes”, sentenció Ragendorfer.
Consultado por el fenómeno que deja a una persona con estos antecedentes con posibilidades de comandar el Poder Ejecutivo, Ragendorfer dijo que “es raro, yo diría que es un milagro bien argentino. Ella tiene un doctorado en Ciencias Políticas, que creo eso se podría catalogar de milagro universitario. Vos los escuchas hablar y, pese a lo criticable que puede tener el tema del blindaje, pese a lo criticable que puede tener este el tema de recurrir para realizar ese blindaje y para romper lo que llaman cepo al Fondo Monetario Internacional -lo cual es una ensoñación muy peligrosa-, hay que escucharla hablar de economía y uno se pregunta cómo diablos consiguió esa mujer un doctorado”.
“Y no sólo cuando habla de economía. Hace unas semanas hizo un viaje relámpago a España donde participó de un foro que dirige el escritor Vargas Llosa y se explayó sobre la política universitaria. Y era asombroso, no sólo sus balbuceos sino también las burradas que decía. Parecía una estudiante que sanatea una lección oral que en absoluto estudió. A mí me da la impresión de que no es que su oratoria no sea brillante, sino que de algún modo su capacidad intelectual es bastante cuestionable”, agregó.
Y concluyó: “viene a mi memoria una frase de Gramsci que decía `el tiempo viejo ya murió, el tiempo nuevo puja por nacer: es el tiempo de los monstruos´”.
Te puede interesar: Deconstruyendo a Massa | Entrevista a Diego Genoud, autor del libro “El arribista del poder”
Entrevista: Manuel Rodríguez